08 | Cuando Donghyuck no está...

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— Qué extraña se siente la sala sin la presencia de Donghyuckie —puchereó Na, estaba solo en su puesto,— ¡Ah! ¿Por qué tenía que tener su celo apenas empezó las clases? Ya me encariñé con él.

Había llegado bastante temprano y sólo se encontraba con Mark en el salón, que estaba con la computadora encendida y en algún programa de producción. Sus cejas fruncidas y su boca en una mueca era una imagen demasiado linda a los ojos de Jaemin, quien pensó en molestar un poco y arruinar aquella hermosa fachada.

— Cállate Jaemin, molestas —dijo Mark desde su asiento, completamente gruñón,— Deberías agradecer que no tienes un apestoso olor rodeándote por unos días.

— Eeh ¿Te recuerdo que tú me pediste acercarme a Donghyuck para tus fines malévolos? —Jaemin sonrió de lado,— No lo olvides, si estoy cerca de él es porque prometiste pagarme mucho con tal de sacar información.

Mark se levantó completamente neutro, se acercó al puesto del chico y lo agarro de la camisa, produciéndole un quejido ahogado. Zarandeó un poco a Jaemin antes de hablar.

Vuelves a mencionarlo y destruyo todo lo que amas —sonrió apenas vio el ligero temblor en el chico,— Donghyuck no tiene por qué enterarse de que su cercano amigo de clase lo empezará a vender por un par de billetes. Que decepcionado estaría tu hermana de ti, Na Jaemin.

— E-eres un maldito b-...

—¿Qué? ¿Bastardo? Lo soy —sonrió Mark, — ¿Manipulador? También, ponme los adjetivos que quieras —volteó a su puesto al momento en que varios estudiantes empezaban a entrar a la sala,— Total, no creo que haya mucha diferencia entre los dos. Por cierto... —volteó ligeramente su rostro,— Gracias por la información del celo, me servirá en un futuro.

Jaemin acomodó el cuello de su ropa con desgano, sintiendo débilmente a su lobo rasguñar en su interior. Sabía que lo que haría estaba mal, pero no tenía opción, su hermana lo necesitaba. Yeeun, perdóname.










— ¿Ayudantías? —Renjun preguntó curioso, mientras veía como pegaban las pancartas en el mural de su facultad,— ¿Para qué son?

— O-oh, son para los alumnos de segundo año —explicó el beta,— No sé cómo funciona todo eso, pero sé que los postulantes deben ser mayores. Es un método que están utilizando este año los de primero y segundo.

— Entiendo ¿Dónde se postula? Me encantaría poder ayudar a alguien —estrechó su mano y el contrario la recibió con gusto,— Soy Renjun, de tercer año.

— Xiaojun, segundo —le entregó un lápiz y apuntó el papel colgado,— sólo pon tu nombre y un alumno de nuestro curso que se interese te contactará. De verdad, muchas gracias.

Renjun siguió conversando un rato con el chico cuando vio la hora de su reloj, empezaba a anochecer y Chenle ya debía estar esperándolo en la habitación. Se despidió, intercambiando número con el chico y salió de la facultad en dirección a la residencia.

Su cabeza de pronto dio un par de vueltas, perdió el equilibrio por un momento y tropezó con la persona que venía en su dirección. Su lobo empezó a gruñir de la nada.

— L-lo siento, disculpa —hizo una venia ligera y sin esperar respuesta, se marchó, perdiéndose de vista de aquellos ojos marrones que lo siguieron en todo momento.

El chico corrió al interior del lugar, topándose con Xiaojun, quien lo miraba sonriendo.

— Hyung ¿Se te ha quedado algo? Ya cerraron el salón.

— El chico que salió de acá ¿Quién es? ¿Lo conoces? —preguntó atropelladamente.

— Es Renjun, está en nuestra carrera —apuntó el mural,— Se estaba anotando para las ayudantías de nuestra clase y nos hemos quedado conversando, se le ha hecho tarde y ha vuelto a su dormitorio.

— Me apunto para recibir ayudantías.

— Pero en clases dijiste que no nec-...

— Quizás estoy fallando en un par de materias —explicó el chico,— Tomaré su contacto.

— Hyung-...

No alcanzó a detener el teléfono del mayor, que sacó una foto del cartel y tachó el nombre del chino, acentuando que ya estaba solicitado. Se despidió con la mano y salió del recinto, dejando a Xiaojun con la palabra en la boca.

— Ni siquiera hemos tenido evaluaciones para que las pierda ¿Qué estás tramando, Jeno?










Jisung paseaba por fuera de la residencia de los omegas para recostarse en el pasto y admirar la vista. Una vez más, había pasado la noche fuera y no había vuelto con sus hyungs. Sabía que Mark se enojaría con él más de lo que estaba y Jeno terminaría descubriéndolo, pero no quería involucrarlos en sus problemas.

Y con problemas nos referimos a su padre que agonizaba y a su madre que caía en depresión porque su alma gemela estaba muriendo. Aquellos dos seres que le habían dado la vida y después le dieron la espalda querían "enmendarse" y Jisung era demasiado bueno para decir que no.

Siempre que iba a su casa, no podía durar más de dos horas encerrado ahí, fingiendo ser un hijo feliz en una familia completamente rota y prefería escapar; tampoco tenía la cara para volver donde los chicos que lo habían acogido y hacer de que nada había pasado, se sentía demasiado mentiroso.

Es por eso que daba vueltas por lugares donde pudiera despejarse y que mejor que un lugar lleno de olores tranquilizantes.

En especial el de aquella ventana que acababa de abrirse.

— ¿Volviste? —Chenle tallaba sus ojitos con cansancio,— ¿Tienes frio? Está empezando a helar.

— Estoy bien, deberías volver a dormir.

— Se me quitó —salió con cuidado y juntó la ventana como la primera noche, aquella en la que se conocieron,— Te acompañaré.

Jisung agradeció en silencio y miró el cielo estrellado, aquellas estrellas parpadeantes llenas de sus sueños arrebatados y de sus susurros con lágrimas ahogadas. Bueno, eso no lo hacía sentir mejor y bufó.

Chenle no se había sentado, lo miraba desde arriba con el ceño fruncido. Sólo había visto dos veces a Jisung, pero siempre había algo en su mirada que lo hacía parecer triste.

— ¿Estás bien? Y no mientas, porque la menta se va a colar por las ventanas y te delatará —con cuidado se sentó a su lado,— Actúas igual que un omega, liberando feromonas según tu estado de ánimo, curioso.

— Ya estas empezando a divagar, deberías ir a dormir —Jisung mandó suavemente.

— Sólo si me dices que estás bien.

Jisung lo miró con una sonrisa y asintió, mientras cruzaba los dedos en su espalda.

— Ahora lo estoy.








quería preguntarles algo importante,,, les gustaría que actualizara dos veces por semana? así tipo, sería lunes y jueves, me comentan porfis, gracias ^^

espero que les haya gustado este capítulo, nos leemos <3

Omega Controla a Alfa | MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora