Omega Controla a Alfa | Markhyuck

53 | Emociones

— ¡Jisung, date prisa!

Chenle movía su pie con desesperación, esperando que el menor saliera del baño. El alto por fin desocupó el cubículo, viendo como el chino entraba de inmediato; estaba que se meaba.

Jisung soltó una carcajada, mientras se lavaba las manos. Escuchó como Chenle tarareaba una canción suavemente. Cerró la llave del grifo para poder escucharlo con más nitidez, cerró sus ojos y sonrió, amaba mucho la voz del chino.

— My youth, my youth is yo-...♫ ¡Sungie, te acabaste todo el confort!

— Está detrás tuyo, bobo —se burló el chico,— Deja de culparme a mi.

Unos segundos después, Chenle salió del baño con un puchero, mirando con el entrecejo fruncido. Se lavó las manos sin dejar de mirar al chico desde el espejo. Jisung rodó los ojos, antes de abrazar al chino por la espalda, notando como se tensaba por el repentino acercamiento.

— ¿Estás enojado?

— No, sólo estoy estresado —apoyó la cabeza en el hombro de su novio,— Los exámenes me tienen al borde del colapso ¿Puedo congelar la carrera?

— Aguanta un poco más ¿Si? —le besó la mejilla,— Todo irá bien.

Chenle sonrió, asintiendo. 

Hace un tiempo, esas palabras eran las que salían de su boca para consolar al menor cuando aún eran amigos y estaba teniendo todos esos problemas con su padre. Estaba orgulloso de cómo Jisung había madurado y por fin había puesto fin al mal trato que tenía con sus progenitores, él se merecía todo lo bueno del mundo.

— Te quiero, Ji.

Su boca aún sentía que era muy pronto para decirle que lo amaba, aunque su corazón lo sintiera con todas sus fuerzas. Jisung se sonrojó, mientras escondía el rostro en la curvatura de su cuello, haciéndole cosquillas.

— Yo también te quiero, Lele —lo abrazó con más fuerza,— Te quiero cómo no imaginas.

— Ya salgamos del baño, la gente debe estar esperando.

Así lo hicieron. Una larga fila esperaba fuera, mientras los miraban con ojos juzgones por haberse demorado mucho. Chenle y Jisung rodaron los ojos, no estaban haciendo nada malo y entrelazando sus manos, decidieron dejar atrás los cuchicheos que empezaban algunas personas.

Era su cita, no iban a dejar que nadie la arruinara.

— Jisung...

— Yizhuo —el chico apretó la mano de Chenle,— ¿Qué haces aquí?

— Sólo vengo a pasar el rato —sonrió, antes de notar a Chenle y sus manos entrelazadas,— Oh ¿Tú quién eres?

El chino miró con pánico a Jisung ¿Qué debía decir? No quería avergonzarlo, menos si era alguien que parecía importante.

— Es mi novio, Chenle —respondió el menor por él,— Si nos disculpas, estamos en una cita.

—Creí que tu novio era el moreno de la otra vez —frunció el ceño, confundida,— Como sea, no es como que en realidad me interesara estar contigo; hace un tiempo quizás si, pero ahora estoy conociendo a alguien.

— Bien por ti —respondió cortamente,— Adiós, Yizhuo.

La chica simplemente asintió, empezando a alejarse. Soltó una ligera risa cuando vio como los ojos del chino la miraban de pies a cabeza. 

Chenle sentía un nudo en su estómago ¿Ella era la chica con la que querían casar a Jisung? 

— Hey ¿Estás bien?