Omega Controla a Alfa | Markhyuck

68 | Cuando la pesadilla continúa

— ¡Park Jisung! No te duermas, sigo hablando.

Jisung asintió con los ojos cerrados, molestando al pelinaranja a través del teléfono.

Chenle rodó los ojos antes de cortar. Soltó una risa cuando vio el nombre de su novio en la pantalla unos segundos después, iniciando una nueva videollamada. Esperó un poco antes de contestar, sonriendo burlón cuando vio a Jisung con un puchero.

— No me cortes.

— ¿O vas a llorar?

— Si —respondió triste, pero con una sonrisa,— Si te estaba poniendo atención, lo prometo, es sólo que...

— También estabas pensando en otra cosa, lo sé.

Jisung asintió mientras su mirada se mantenía perdida en el teléfono. Chenle no pasó desapercibido el entrecejo levemente fruncido de su novio, deduciendo que su novio estaba teniendo un debate mental como los de siempre.

Suspiró relajado, decidió ayudarlo a despejar su mente.

Algo le decía que estaba relacionado con el tema de sus padres y sus amigos, tenía la punzada.

— ¿Aún no hablas con los chicos sobre-...?

— ¿Es necesario que lo haga? —masculló el menor, escuchando el chasquido de su novio a través del teléfono.

— Lo sabía —sonrió.

Le había dado en el clavo. Jisung era tan transparente respecto a sus emociones y vivencias; si algo le estaba haciendo daño, probablemente jamás lo diría en voz alta, pero su rostro no sabía mentir.

— Jisung...

El alfa soltó un suspiro, mientras se pasaba la mano por la cara tratando de ordenar sus ideas y se acomodaba de lado en la cama, mirando ahora hacia la pared. En la pantalla podía ver parte de la cabellera naranja de Chenle y sus ojos, el resto de la cara estaba cubierta por el edredón.

Los labios de Jisung hicieron un puchero.

— Te extraño.

— Yo también, pero no me cambies el tema —le recriminó,— Sabes que tienes que hacerlo tarde o temprano, no puedes esperar que de un milagro las cosas se arreglen.

— Lo sé, lo sé —volvió a acomodarse, elevando esta vez su brazo y manteniendo el teléfono sobre su cara,— Es sólo que es muy difícil ¿Y si Jeno hyung me echa de su casa? ¿O si Mark hyung me grita? ¿A dónde me voy? ¿Y si me odian por no habérselos dicho antes? No, no estoy mentalmente preparado para eso.

Chenle sólo pudo rodar los ojos ante el comentario de Jisung. A veces su lindo novio actuaba como un idiota.

— Avísame cuando termines de quejarte.

Jisung frunció el ceño. No lo dejaban fantasear historias deprimentes tranquilo.

— Chen-... ¡Ah, mierda!

El pelinaranja sólo pudo soltar una risa cuando vio como la cara de Jisung se agrandaba hasta quedar en negro. El brazo del alfa había cedido al cansancio, soltando el teléfono y haciendo que cayera en la cara del chico, quién sólo pudo chillar lo más silencioso que pudo para no despertar a los otros dos alfas que dormían en la casa.

La cara de Jisung volvió a aparecer en pantalla, con la nariz roja y los labios fruncidos.

— No te rías, me dolió.

— Sungie, tienes que hablarlo pronto, estoy seguro que Jeno hyung lleva esperando esa conversación desde hace mucho —le recordó el contrario,— Se lo prometiste, me lo prometiste...