Omega Controla a Alfa | Markhyuck

21 | Ignoren la paz, inicia la guerra

— No.

— Vengo recién llegando, me pesa la espalda por la mochila y ni siquiera he dicho una palabra, Ren —se quejó el chico,— ¿Cómo sabes lo que voy a decir?

— Jaemin me contó ayer —dijo el chico, con su mirada en el computador,— Todo lo relacionado con Mark sale mal.

— ¿Se juntaron este fin de semana? Como sea, tengo que llevarme bien con él, es eso o perder una nota —el moreno se lanzó a la cama, refunfuñando,— El fin de semana estuve pensando...

— No puede ser —Renjun volteó en su silla, ahora mirando al omega acostado,— ¿Qué tienes en mente? ¿Darle un regalo como un patada? O quizás ¿Preparar una comida como knockout a las brazas? —se burló.

— Idiota —siseó,— Sólo quiero hablar con él, tampoco es como que piense ser mejores amigos... Si pasa eso, prométeme que me vas a colgar del techo.

Renjun se rio, continuando con lo que estaba haciendo. Ignoró a Donghyuck por las siguientes horas, escuchándolo divagar sobre algún plan para acercarse a Mark y salvar una nota que aún no existía. Para cuando Chenle llegó, Donghyuck estaba de cabeza sobre la cama.

— ¡Mierda!

El golpe sonó por la habitación. Ambos chinos se acercaron a ver el moreno tirado en el suelo; al haberse asustado con el sonido de la puerta, perdió el equilibrio de sus manos y tambaleó.

— Lo siento, hyung —se lamentó Chenle, aguantando las ganas de reír.

— ¡Ya sé! Hablaré con Jeno —dijo gritando de golpe,— Quizás él me puede ayudar. Incluso Jisung.

Renjun palideció y Chenle tragó saliva. No entendía que hablaban antes de que llegara, pero sabía que si era algo relacionado con el grupito de alfas que, se suponía, ninguno debía juntarse, nada iba a salir bien.

Aunque ya era más que obvio que los tres chicos habían roto esa regla: Chenle y Jisung hace poco habían empezado a ser amigos, se juntaban en las noches a contemplar las estrellas y hablar de cosas vagas. Renjun era tutor de Jeno, no se veían seguido, pero tendrían todo el año para hacerlo. Donghyuck y Mark... Bueno, esos dos se la pasaban peleando.

— ¿P-para qué quieres hablar con ellos? —curioseó Chenle, nervioso.

— Tiene que salvar una maldita nota que un profesor prometió —explicó Renjun,— Pero para eso, debe llevarse bien con Mark.

— ¿Es obligación?

— No es como que tenga ganas de perjudicar a Chan y Jihoon, no tengo otra opción —rezongó el moreno,— Ahora ¿Cómo consigo el número de esos? No quiero acercarme a pedírselos porque estará el cabeza de moco.

Renjun miró a Chenle y este de vuelta. El menor negó con la cabeza.

— Y-yo... —habló el mayor,— Podría conseguirme el de Jeno, está en la misma carrera y en el curso de Xiaojun —mintió a medias. Él tenía el número del alfa en su teléfono, pero Donghyuck no podía enterarse.

— Bien, gracias —Donghyuck por fin se levantó del suelo,— Me voy a dormir, este cuerpo no se mantiene bonito solo.

— Descansa Hyuck —Renjun volvió a su escritorio, empezando a teclear su teléfono,— Tú igual deberías ir a descansar, Lele... Yo les aviso para que cenemos.

— No tengo sueño; además, debo terminar un portafolio —dijo, dirigiéndose a su escritorio.

El mayor asintió. Chenle se acomodó a su lado, turnó su mirada entre el chico que ya estaba dormitando y él. Habló casi en susurros.