18 | Omega vs alfa... O algo así

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— ¿Cómo le fue a Renjun?

— Dijo que aún no empezaban, pero avisaría cuando terminara —dijo Donghyuck, mientras se acomodaba en su puesto. El beta asintió.

Ambos chicos observaron al profesor entrar por la puerta y bufaron. Tenían esperanzas de que se cancelara, pues últimamente el señor había estado enfermo. Con muy pocas ganas, empezaron a responder el cuestionario que se proyectaba en el pizarrón.

Donghyuck relajó su cuello después de tanto escribir, mirando a su alrededor. Su vista se fijó en el alfa unos puestos más adelante y trató con todas sus fuerzas no reírse a carcajadas. Verlo con una curita en la parte lateral del cuello definitivamente había mejorado su día.


— Eres. Hombre. Muerto.

Mark no esperó que Donghyuck se le abalanzara por la espalda, sus piernas no soportaron el peso de ambos haciéndolos caer. Los golpes iban y venían, el moreno no daba tregua a sus brazos, por lo que Mark tuvo que usar su izquierda para asestar un puñetazo cuando la derecha del menor estuviese en sus costillas.

Lo que pasó después fue aún mejor, a la vista de los chismosos que se acercaron: Donghyuck estuvo tan cerca del rostro del peliverde que incluso pensaron que se besarían. La mandíbula del moreno no se dislocó solamente porque el golpe que recibió fue suave. Mark trató de quitarse el peso de Donghyuck encima, pero sus piernas estaban tan apresadas que no le daban la facilidad de patearlo como quería.

— Suéltame, mierda.

— En tus sueños, hijo de puta —siguió golpeando el menor.

La boca de Donghyuck rozó la yugular de Mark, estremeciéndolo y haciendo que se moviera con más brusquedad, tratando de quitarlo. El grito poco masculino resonó a lo largo de todo el pasillo.

Donghyuck le había hecho una pequeña marca temporal al peliverde. Mark logró zafarse y voltear su cuerpo, dejando el del menor abajo y empezando a devolver todos los golpes que había recibido. Como estaba tan concentrado en asestar golpes con sus manos, dejó de lado sus pies. Para Donghyuck fue fácil dar vuelta los papeles con sólo patear la entrepierna del alfa.


— ¿Qué le pasó a Mark en el cuello? —preguntó Jaemin, mirando la notoria curita. Si no fuera porque lo susurró, el alfa se hubiese volteado a encararlo.

— Quizás fue su novia, dijeron que está loca —respondió el moreno riendo. El beta sólo lo miró sin comprender,— Aish, sigue escribiendo, necesito que me pases tus apuntes luego.

— ¿Supiste del altercado que hubo en el supermercado? Dijeron que fue fuerte ¡Incluso a uno lo marcaron! Pobre chico —dijo Jaemin, mientras sus ojos volvían a las páginas,— Yo quería verlo.

— ¿Y apenas te enteras?

— Tenía asuntos que atender ese día, fue el chisme que más lento corrió —bufó el beta.

Donghyuck no dijo nada, sólo sonrió. 






Renjun iba conversando con unos compañeros por el pasillo cuando sintió que lo jalaban hacia una de las salas. Los chicos que iban con él se percataron, pero con sólo sentir el aroma en ella, decidieron que era mejor hacerse a un lado y no entrometerse.

El chino forcejeó hasta que logró quedar pegado a la puerta. Puso su mochila frente a él.

— Te dije que no volvieras a contactarme —masculló.

Omega Controla a Alfa | MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora