Omega Controla a Alfa | Markhyuck

17 | Día de omegas y ¿Betas?

— Se acabaron las palomitas —dijo Chenle, mirando a Donghyuck.

— Pues ve a buscar, no volveré a pararme —dijo el moreno, quejándose,— Me duelen los brazos y las piernas.

— Obvio idiota, golpeaste a Mark —dijo Renjun,— No creo que esperaras quedar bien; según Sungchan, fue peor que las anteriores que hemos visto.

Donghyuck rio. Chenle lo miró extraño y prefirió ir él por sus propias palomitas.

— Es sólo que... ¡Agh! Es tan molesto —miró que el menor no estuviera mirando para susurrarle a Renjun,— Sacó el tema de Lele y su patética novia ¿Puedes creerlo? Después lanzó mi carrito por las nubes y exploté, no podía dejarlo pasar.

— Nunca lo dejas pasar Hyuck —se burló el chico,— Sólo deja que no te consuma. Sungchan se fue con un gran chisme para tu papá.

— Si se atreve a contarle, lo voy a colgar —asintió,— Le dije que guardara el secreto.

En eso que conversaban, Chenle se devolvía con el fuentón lleno de golosinas. Miró a través de los reflejos de la ventana su figura y de pronto vio como una sombra se agitaba entre los arbustos. ¿Será Jisung?

Se acercó a la ventana bajo la mirada de ambos omegas, quienes dejaron de hablar. Entre los tres vieron como los arbustos se movían con más fuerza y tragaron duro. Donghyuck se levantó y abrió la ventana cuidadosamente.

— ¿Q-quién es? —Bien. Su voz sonó más insegura de lo que hubiera querido.

La cabeza de Jaemin se asomó, sonriendo. A su lado se levantó alguien desconocido para el trío de omegas. Por el escaso olor, supieron que se trataba de otro beta.

— ¿Nos adoptan? —preguntó el chico sonriente, mientras su acompañante los miraba con la misma sonrisa.

— No —dijo Donghyuck cerrando la ventana.

— ¡Oye!

— Es broma, entren luego —se rio el moreno,— ¿Qué tienen todos con colarse por nuestra ventana?

Ambos chicos entraron con frío. Era entendible, pues eran las dos de la madrugada. Se acomodaron en el suelo y miraron a los chicos que los miraban curiosos.

— ¿Quién es él? —preguntó Chenle, apuntando al desconocido.

— Yangyang, ellos son Renjun, Chenle y Donghyuck —presentó a cada uno,— La residencia de nosotros estaba aburrida, así que vinimos a visitarlos ¿Hay algún problema?

— Creo que no, de todas formas, no hacíamos nada interesante —dijo Renjun, alzando sus hombros,— ¿De qué carrera eres Yang?

— Danza, primer año —empezó a decir el chico y luego apuntó el fuentón que el menor tenía,— ¿Puedo tomar un puñado? Jaemin no me dejó comer nada hasta que llegáramos.

— Toma —le ofreció el menor de todos,— Con Ren estamos en canto y Donghyuck en producción, aunque es casi imposible que no lo conozcas —sonrió, haciendo bufar al moreno.

— Conocer al lunático de la universidad es realmente un placer —dijo el nuevo, sacando risas en los demás.

— Primera vez que lo veo y ya quiero echarlo a patadas de acá.

La noche pasó volando entre las conversaciones variadas que tenían los chicos. Donghyuck sólo participó con su presencia y lazando uno que otro comentario ácido o molesto, haciendo más ameno el ambiente. No se dieron cuenta cuando la mañana llegó, los rayos del sol alumbraron a través de la ventana.