Omega Controla a Alfa | Markhyuck

67 | Corazón con curitas de estrellas

— ¿Quieres más palomitas, princesa? —Donghyuck movió a la pequeña que estaba apoyada sobre su brazo,— Yeeunie, bonita... Pff, ya se durmió.

Jaemin se rio mientras movía su cabeza. 

Yeeun no se había querido despegar del moreno desde que llegó a la casa y eso fue hace dos días. Los demás omegas que habían en la casa no podían hacer nada con Donghyuck, pues toda su atención la acaparaba la dulce princesa de la casa.

Tampoco es como que quisieran molestar mucho, desde hace días no veían a Donghyuck sonreír de manera espontánea y radiante y les gustaba el cambio que había llegado a hacer la menor, aunque fueran por pocos días. Ya se irían esa tarde.

— ¿Es mi idea o de pronto empezó a oler a lavanda? —Jaemin frunció su nariz, no estaba acostumbrado a los olores fuertes.

— Oh, mierda... Renjun.

Donghyuck, como pudo, quitó a Yeeun de su brazo y la recostó en el sillón. Después de haberla acomodado bien, salió al pasillo para dirigirse a la habitación. Vio a Chenle salir preocupado del lugar y decidió apresurarse a revisar el estado del mayor.

Mordió su labio con culpa al ver el rostro colorado de Renjun escondiéndose bajo las mantas, sus piernas se removían incómodas.

— Se nos olvidó, perdón —se acercó y tocó su frente,— Mierda, estás ardiendo como nunca.

— H-Hyuck...

— ¿Necesitas algo? ¿Te tomaste un supresor? ¿Quieres una compresa? —lo hostigó con preguntas,— Que más da, te traeré todo...

Se levantó rápido y salió de la habitación, volviendo a los pocos minutos con todo lo que había dicho. Buscó algo de ropa más holgada para el chino y lo ayudó a cambiarse, intentando no pasarlo a llevar y provocar que sufriera más.

Estaba en eso, cuando Donghyuck se desconcentró de su tarea al sentir unos labios posarse en los propios de manera rápida. Se hizo hacia atrás para mirar confundido a Renjun, quién parecía aún más confundido.

— ¿Qué mierda?

— ¡L-lo siento! Y-yo, pensé que eras-... No, mierda, no eras nadie —el rostro del chino estaba aún más colorado,— Es la f-fiebre, ya empecé a delirar.

Donghyuck se rio, mientras ayudaba al mayor a recostarse nuevamente.

— Eres lindo, pero no eres mi tipo —se burló el moreno,— Aunque si necesitas ayuda, sólo me dices y vemos que hacemos.

— Agh, cállate.

El moreno sonrió, mientras arropaba a Renjun dulcemente. Le acarició el cabello mientras le tarareaba alguna canción hasta que vio al contrario empezar a caer dormido. Besó su coronilla y decidió salir de la habitación para dejarle privacidad en caso de que quisiera saciar su celo, aunque sabía que Renjun era demasiado vergonzoso para hacer algo por su cuenta.

Iba por el pasillo cuando vio la puerta del cuarto de Johnny entreabierta. Frunció el ceño antes de ir y cerrarla con algo de fuerza.

Nadie podía entrar ahí hasta que él lo dijera.

Fue a la sala de estar donde estaba el resto con su rostro molesto. Se miraron entre si con algo de miedo; Yeeun despertó algo confundida, había una mezcla de olores raros que no la dejaban dormir tranquila.

— ¿Quién entró a la habitación de papá?

— Yo no he sido.

— Menos yo.

Donghyuck frunció aún más el ceño, intentando controlarse. No iría a preguntarle a Renjun cuando estaba en ese estado.

— F-fui yo...

Todos los ojos se posaron sobre la menor, quién tenía sus ojitos llorosos por el sueño y se había encogido en su puesto. Tal ves Yeeun tenía un poder demasiado fuerte sobre el moreno, porque este se acercó mucho más calmado y se notaba que su furor se había apaciguado fácilmente.

— Perdóname, o-oppa, yo no sabía que no se podía entrar —puchereó,— No fue mi i-intención ¿E-estás enojado?

— Claro que no, mi amor —se agachó a su altura y tomó sus manitas,— No podría enojarme contigo, es sólo que-... No quisiera que nadie entrara a esa pieza por ahora ¿Entiendes?

Chenle y Jaemin se miraron asustados.

No sabían cómo Donghyuck podría responder las miles de preguntas que Yeeun empezaría a realizar en esos momentos, no sabían si tendría la paciencia para decirle que no siguiera preguntando y tampoco sabían cuál sería el límite del moreno antes de explotar a gritar o llorar, lo que viniera primero.

— Donghyuck oppa... —Yeeun se mostraba muy arrepentida,— Ese lugar huele muy rico ¿Por qué no quieres estar ahí?

— Porque ahí dormía una persona muy importante para mi, pero ya no está —mordió su labio débilmente, antes de intentar sonreír,— Cuando entre de nuevo a ese lugar, te invitaré otra vez a mi casa para mostrarte algunas cosas que hay guardadas ¿Bien?

— Está bien —sonrió la pequeña al escuchar la invitación,— ¿Algún día me presentarás a la persona que dormía ahí?

Donghyuck asintió, sintiendo como su corazón hecho pedacitos se iba reparando con curitas de estrellitas. Así se sentía hablar con Yeeun siempre, era un alivio a su corazón roto.

Jaemin bajó el rostro algo avergonzado, aunque sabía que no era culpa suya y decidió acompañar a Chenle que había huido a la cocina para no ver al moreno enojarse; claro que eso nunca pasó.

Donghyuck y Yeeun siguieron conversando suavemente, el moreno ignorando el calambre que le producía en las piernas estar en la misma posición y la chica cabeceando de vez en cuando porque aún tenía sueño, pero era más interesante escuchar las historias que le contaba su oppa favorito.

ES MUY CORTITO PERO YA ES ALGO PARA VOLVER DESPUES DE TANTO TIEMPO

cómo han estado?? yo apenas terminando mi semestre en la universidad y con el cerebro estrujado así que AGRADEZCANLE A MI AMIGA MyLttlWorld POR DARME IDEAS Y ORGANIZARME CON LOS ÚLTIMOS CAPS DE ESTE FIC TAN BONITO, no lo quiero terminar 😔

ahora les pregunto a ustedes: algo que quieran? ideas? opiniones? yo siempre los leo!

espero que les haya gustado este capítulo y nos leemos pronto, si no me pega la depre antes muak <33