Omega Controla a Alfa | Markhyuck

11 | Conmigo sí, con ellos no

Su clase había terminado, Renjun caminaba por los pasillos buscando el salón donde estaba Chenle para así irse juntos a almorzar. Donghyuck los estaba esperando en la cafetería y ya estaba en la fila pidiendo por ellos.

Aunque no lo pareciera, Renjun ya se había encariñado lo suficiente con ambos omegas y estaba dispuesto a ayudarlos en lo que hiciera falta, eran la familia que nunca había tenido y quería cuidarla mucho para no perderla.

Le envió un mensaje a Chenle, siendo contestado casi de inmediato con una ubicación. Al mayor le pareció raro que se encontrara en los baños, así que caminó más rápido para poder encontrarse con el menor.

Aún le parecía raro que se marease de pronto, mientras sentía a su lobo aullar feliz; no podía ser su celo otra vez, no lo había tenido hace mucho... De hecho debía preocuparse más del Chenle ya que suponía empezaba esa semana. Está aquí, lo escuchaba decir, pero él sólo negaba porque no sabía de quien hablaba.

Apuró su paso un poco y cuando llegó, se detuvo un momento para retomar el aire. Caminó hacia los baños y entró. Olfateó un poco para sentir al menor, pero no logró reconocer su olor.

— ¿Chenle? ¿Estás aquí? —empezó a golpear las puertas levemente y disculpándose en caso de que no fuera.

No lo encontró en ningún lado y se alarmó. Marcó a su teléfono y se confundió cuando lo escuchó sonar en uno de los cubículos. Se agachó ligeramente para observar por debajo, aún sabiendo que alguien podía tomarlo mal, vio que no había más que una mochila que estaba seguro era de Chenle.

Abrió la puerta rápidamente y reconoció las cosas del menor, tomó el teléfono y sabiendo que no tenía contraseña, lo desbloqueó, viendo que su chat estaba abierto y un mensaje no había alcanzado a ser enviado: celo. Asustado empezó a gritar su nombre. No había respuesta, así que sólo atinó a marcar el número de Donghyuck.

— ¿Ya vienen?

— Chenle desapareció —empezó a hablar,— Pensé que estaba en los baños de la facultad porque me había enviado su ubicación, pero sólo están sus cosas. Hyuck, su celo empieza esta semana y temo lo peor.

— Voy para allá, envíame tu ubicación por cualquier cosa.

Cortaron la llamada y Renjun salió corriendo del baño con las cosas del menor. Recorrió cada sala del lugar y revisó todos los pisos que habían, pero no había rastro del menor. Fue a la entrada y con mucho esfuerzo, logró sentir un débil olor a chocolate. Chenle había pasado hace poco por ahí.

Tiene que admitirlo, no le gustó el dulce aroma a arándano que se mezclaba con el de su amigo y salió del recinto. Miró hacia todos lados sin encontrar rastros del menor.

Donghyuck lo encontró de inmediato y juntos empezaron a buscarlo. Empezaron a preguntarle a la gente si lo habían visto, e incluso se aventuraron a buscar en una de las facultades contiguas, aunque no los dejaran entrar.

Chenle no estaba por ninguna parte.

Jisung salió completamente empapado después de una larga ducha. El entrenamiento cada vez se hacía más difícil, pero estaba muy contento con lo que hacía. Bailar era su pasión favorita.