04 | Alfamente omega, Omegamente alfa

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— ¿Cómo mierda se te ocurre pegarle a un alfa? ¿¡Y MÁS ENCIMA AL HUECO DE MARK LEE!? —Renjun retaba al menor,— ¡Ese tipo es más músculo que cerebro!

— ¡Lo siento! Lamentablemente es algo que no puedo controlar —dijo Donghyuck exasperado,— Por más que quiera, mi instinto se resiste a la voz de mando y utiliza la suya propia como defensa. Cuando era menor me metía en muchos problemas por eso y nunca aprendí ¿Por qué sería diferente ahora?

— Eres un omega averiado, Hyuck —dijo Chenle, estaba acostado al revés por lo que veía todo de cabeza,— Tirar café sobre un alfa amargado, enfrentarte y golpearlo —rio, después se enderezó y siguió hablando,— Además, también golpeaste a ese otro alfa que olía a tierra el otro día.

— ¿Cómo que golpeast-...? Donghyuck.

— Gracias por irte de bocón, Chenle —agradeció el moreno,— Y si, lo golpeé ¡Pero te estaba buscando cuando estabas en celo! Estaba asustando a Chenle también, se lo merecía.

Renjun suspiró, masajeando sus sienes para bajar un poco el dolor que le provocaba el hablar con ambos menores.

— Hyuck, la idea es que no te sigas metiendo en problemas y menos con alfas ¡Estás haciendo todo lo contrario! —lo tomó por los hombros y lo zarandeó,— Ahora explícame eso de tu voz, no lo entendí.

— Es una historia más o menos larga...

— Resúmela o me voy a dormir —dijo Chenle.

— Bien —pensó un poco antes de empezar,— Mis padres son alfas, se enamoraron, mamá logró quedar embarazada pero murió, nací yo y papá me crio de pequeño con sus costumbres de alfa, por ende, sé comportarme como un alfa; como mis dos papás eran alfas pensaron que sería un alfa normal o puro, pero extrañamente fui omega y papá trató de hacer lo mejor posible para criarme como tal. Aún conservo rasgos de lo que me enseño de pequeño, pero mezclado a lo que soy ahora.

— ¿Qué?

— Si que estás averiado —molestó Chenle,— Eres un omega con complejo de alfa ¿Estás seguro que no eres un sigma o algo así?

— Lele, todos saben que esas cosas ya no existen —dijo Renjun, aunque después chasqueó la lengua,— Aunque tienes todas las características para serlo ¿Un omega dominante? Raro.

Donghyuck sólo levantó sus hombros con indiferencia. Nadie entendía o creía su historia, pero a él no le importaba. En realidad no le importaba nada.

Los tres chicos siguieron hablando hasta que cayó la noche, tratando de comprender un poco más a profundidad la historia de Donghyuck, conocer un poquito más de la familia de Chenle y enterarse de toda la historia de la universidad con Renjun.

Sus ojos cerrándose dieron la orden de irse a dormir. Al día siguiente tenían sus primeras clases y para mala suerte del coreano, su celo empezaba la próxima semana por lo que faltaría de inmediato. Por fortuna, él ya tenía todos los papeles justificativos y y las cosas necesarias para esos días; era muy obvio que no quería que le pasara lo mismo que a Renjun.








Todos dormían, menos Chenle.

El sueño lo había abandonado y no parecía querer volver en mucho rato, frustrando al chino. Para tratar de despejarse, se levantó a mirar por la ventana el cielo estrellado y reconocer algunas de las estrellas que había aprendido cuando vivía con su abuelo. Suspiró al recordar lo mucho que lo extrañaba.

Sus pensamientos se vieron disueltos cuando un delicioso olor a menta se coló por sus fosas nasales. Bajó su vista a los matorrales que habían frente a él y trató de localizar de donde provenía el olor. Alfa.

— ¿Hay alguien ahí? —preguntó susurrando.

— M-mierda —escuchó el ligero crujido de una rama y después vio una cabeza asomarse,— ¿No eres la encargada o si?

— ¿Tengo cara de mujer o qué? ¿Por qué hablo contigo? ¡Ni siquiera deberías estar aquí! —gritó entre susurros, tratando de no despertar a los omegas al interior del cuarto.

— Desde aquí se ven mucho mejor las estrellas, en mi lado sólo se ven edificios y mucha luz —se acomodó el alfa,— ¿O me vas a negar la vista?

— P-pero si te descubren...

— Será mi culpa, no te preocupes —sonrió y extendió su mano,— Soy Jisung, Park Jisung. Un gusto.

— Zhong Chenle —aceptó el gesto.

— ¿Chenle? ¿No eres uno de los chicos que está con el omega gruñón? 

— ¿Te refieres a Donghyuck? —la expresión de confusión cambió a una de asombro,— No me digas que eres del grupito del alfa tonto.

Ambos se miraron y rieron, tenían percepciones sobre los amigos del otro muy diferentes y a la vez muy similares.

— Esto es extraño —declaró Jisung.

— Si... —mordió su labio inconscientemente,— ¿Te molesta si me siento contigo un rato? El sueño aún no me llega.

El coreano asintió. Chenle con mucho cuidado, salió de la habitación por la ventana y la juntó para que no entrara corriente de aire y delatara su salida. Se sentó junto al rubio y miró el cielo. Suspiró mientras sonreía.

— Tienes razón, la vista es mejor desde aquí —miró a Jisung,— Por cierto ¿No es esto algo muy extraño de hacer para un alfa?

— ¿Lo crees así? Digamos que soy más de piel, prefiero ver películas románticas que de terror y odio las peleas —vio como el otro lo miraba con una sonrisa confundida,— Es raro de explicar.

— Creo que después de la historia de Donghyuck, nada me parece raro —pensó un momento,— Es como si hubiesen cambiado de mentalidad.

— Tal vez.

— ¿Qué estudias Jisung? —preguntó de la nada.

— Eh, danza —rio despacio,— Si, súper alfa ¿Y tú?

— Canto, primer año —dijo suavemente,— Me sorprende, de verdad sales de todo estereotipo ¿Cómo es que terminaste juntándote con Mark y el otro chico? Se ve que son rudos; o sea, Donghyuck igual golpeó a ambos, pero creo que tú eres alguien que con sólo un rasguñón podría quedar en el hospital, sin ofender. 

— ¿Tan débil me veo? —se burló de si mismo,— No lo sé, ambos me ayudaron cuando más lo necesite, son la única familia que tengo.

Y así, ambos chicos conversaron gran parte de la noche sobre amigos, estrellas, sueños y deseos, comida, estaciones favoritas, moda y música como si fueran amigos de toda la vida, siendo la conexión de dos mechitas que encendían con agua.

Omega Controla a Alfa | MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora