Aceptando lo que sentimos (Yaoi)

Capítulo 22

Narra Alesandro

Habían pasado varias semanas, él ya había regresado a sus clases.
Continuaba durmiendo conmigo y algunas veces nos besábamos. Él me besaba cuando quería y cuando yo quería hacerlo le pedía permiso porque no quería molestarlo.

── Me he enamorado de él.

── ¡Serás capullo! ──Me lanzó un cacahuete a la cara que logré esquivar── Semanas sin quedar y vienes y me saltas con esto.

Mi mejor amigo me miraba como si fuera un bicho raro, lo que era normal. Yo nunca en mi vida le había dicho algo así. No habíamos vuelto a quedar desde aquella vez me llevé aquel chico a casa pero que finalmente no pasó nada porque ví a Elián dormido con su cabeza apoyada sobre su libro. Desde ese momento me quedé en casa a pasar mi tiempo libro con Oliver.

── Tiene que estar bien metido en tu corazón para que hayas pasado de mí.

── Quedábamos aquí porque yo quería echar un polvo con alguien, pero lo que quiero y necesito ahora lo tengo en casa. De hecho, estar aquí ahora me resulta incómodo, es como si le estuviera poniendo los cuernos.

── Pero si no son novios ──Habló más sorprendido aún.

── No me hace falta ser su novio para sentirme así. La próxima vez, quedamos en otro lugar, aquí ya no quiero volver.

Él negó con la cabeza a la vez que sonreía.

── Sin duda ya te perdí.

Sonreí.

── Tú deberías hacer lo mismo. Enamorarte, pero bueno, ahí no me meteré porque no quiero que me sueltes un discurso.

── Bien. ¿Cuándo vas a pedirle que hagan oficial lo que sea que tienen?

── No lo sé, él a penas está descubriendo este mundo. Se está descubriendo a sí mismo, eso ya es mucho que procesar como para que yo lo moleste.

── ¿Llevan semanas besándose, no?──Asentí── Entonces yo no veo el problema en que quieras dar un paso más. Tal vez si te sinceras con él, entenderá que vas muy en serio y eso lo hará sentirse más seguro.

── Puede ser, no lo había pesando. Sinceramente sé que para él tengo fama de golfo. Si le dejo claro que estoy enamorado de él y que es el único que me interesa, a lo mejor eso lo hace dar el siguiente paso.

Continuamos hablando hasta que ví la hora, iban a ser las doce de la noche. Me despedí de mi amigo y regresé a casa.
Oliver iba a estar toda la tarde en casa en compañía de Patrick y otra compañera preparando un proyecto, por eso salí, para no molestar.
Mordí mi labio sonriendo cuando llegué y lo ví, estaba sentado en la mesa, con los brazos apoyados sobre un libro y la frente apoyada en estos, exactamente como lo encontré aquella vez.
Cuando acaricié su nuca, levantó la cabeza y me miró.

── ¿Cenaste?

── Sí, ¿tú bebiste?

── No, me había ido en el coche, no podía.

Nos quedamos mirando un momento hasta que apartó los ojos.

── ¿Estuviste con alguien? ──Preguntó justo cuando iba a preguntarle si pasaba algo.
Lo tomé por la barbilla para que me mirase.

── No, desde que empecé a sentir cosas por ti no he estado con nadie ──Me observó con sus mejillas rosas. Me agaché hasta acercar mi boca a la suya. No me dejó preguntar si podía besarlo porque terminó de unir nuestros labios. Sonreí en medio del beso.