Aceptando lo que sentimos (Yaoi)

Capítulo 61

Narra Oliver

Desperté porque escuché ruido. Miré a mi lado, Isaak ya no estaba. Miré hacia la puerta y mantuve la mirada hasta que logré enfocar a Alesandro en medio de la oscuridad.

── Lo he llevado a su cama.

── Vale. ¿Qué hora es?

── Las tres y media.

Se sentó en el borde de la cama dándome la espalda.

── Lo siento por despertarte.

── No te preocupes.

Luego de quitarse los zapatos, lo escuché tirando de su vaquero, luego oí como lo dejaba caer al suelo. Gatee por la cama hasta llegar a su espalda. Sonreí en su cuello cuando lo inclinó para que lo besara. Me moví pasando una pierna por encima suyo, de modo que ahora me encontraba sentado encima suyo con una pierna a cada lado de su cintura. Llevé las manos a los botones de su camisa y mi nariz a su cuello.

── Me has esperado.

── Por supuesto, ya he tenido que aguantar mucho durante estas horas ──Me quitó la camiseta del pijama y sujetó mi culo. Regresé a su cuello y me centré en lo que estaba oliendo. Me separé un poco y lo miré a la cara── ¿Algo que contarme?

── Pues sí, te lo iba a decir después, pero ya que has olido el perfume de mujer, lo digo ahora. ¿Recuerdas la vez que fuimos a la discoteca todos juntos y que una mujer estaba muy insistente conmigo?

── Mmm, sí, de hecho recuerdo que me pediste ayuda porque estaba siendo pesada, yo tuve que hacer acto de presencia.

── Exacto, pues hoy ha sido prácticamente lo mismo. Una mujer ha insistido mucho, rodeó mi cuello e incluso besó mi camisa, mira ──encendió la lámpara de noche y me mostró el cuello de su camisa, que efectivamente tenía rastros de pintalabios── Memolestó demasiado ──Tenía el ceño fruncido── Encima, por más que le dije que soy gay, seguía sin creerme, finalmente me tocó mostrarte.

── ¿Qué?

── Le mostré una foto donde estamos besándonos ──Abrí los ojos con sorpresa.

── ¿Hemos llegado a este nivel? ¿Por que simplemente no te entienden a la primera?

── No sé ──suspiró── Pero es agotador. Luego lo intentó con Jeffrey, y él ya directamente le dijo que ni se le ocurriera porque se iba a encontrar con más de lo mismo.

── Bueno...¿Ningún hombre intentó nada contigo?

── Ah, eso sí ──detuve mis caricias por sus brazos y lo miré a la cara.

── ¿y que tal?

── Es más fácil. Sólo le dije tengo novio y eso lo espantó.

── ¿Te das cuenta de que pasa del revés? Se supone que si a una mujer le dices que eres gay, debería pasar de uno, pero no, son las que más insisten. Y los chicos se van sin decir nada en cuanto saben que uno tiene novio.

── Pues sí, es algo raro. Supongo que es porque muchas creen que nos pueden hacer cambiar de opinión.

── Puede ser ──Le quité la camisa y la dejé caer al suelo── ¿Jeffrey está mejor?

Besé su cuello.
Giró conmigo dejándome debajo.

── Bebé, no puedo hablarte de mi amigo mientras estoy pensando en todo lo que voy a hacerte.

Sonreí.

(...)

Cuando desperté, Alesandro estaba debajo de las sábanas. Las aparté un poco para ver su cara. Tenía el pelo alborotado y estaba durmiendo boca a abajo.
Besé su mejilla, me bajé de la cama y me puse un albornoz para cubrir mi cuerpo desnudo. Luego de hacer mis cosas, comprobé que Isaak seguía durmiendo y fui directo a la cocina a preparar el desayuno. Cuando terminé y salí, casi pegué un grito cuando ví una pierna colgando del sofá. Era Jeffrey.