Aceptando lo que sentimos (Yaoi)

Capítulo 54

Narra Oliver

Cuando desperté, lo primero que ví fue a Alesandro, que dormía boca a arriba. Fui bajando la vista hasta llegar a su entrepierna, la sábana estaba levantada donde se encontraba su pene. Mordí mi labio sonriendo. De la mesa de noche cogí un condón, levanté las sábanas y me moví por estas hasta estar en medio de sus piernas. Los dos estábamos completamente desnudos. Anoche lo hicimos dos veces, nos duchamos e insistió en que durmiéramos así.
Tomé su miembro y lo metí en mi boca.
Lo miré cuando apartó las sábanas.

── Ojalá despertarme todas las mañanas con estas vistas.

Abrí el emboltorio del condón y se lo  puse. Me senté encima suyo, puse su miembro en mi entrada y me fui sentando lentamente.

── Llévame a clase, por favor.

── Estando en esta posición, puedes pedirme lo que quieras.

── ¿Lo que quiera? ──Mordí mi labio.

── Sí ──Gimió. Llevó sus manos a mis nalgas para ayudarme.

── Lo quiero rápido y duro.

Sonrió con maldad, me agarró con fuerza y giró dejándome debajo.

(...)

── Es posible que no me encuentres en casa cuando regreses, tengo que terminar de resolver las cosas del hospital para poder enviar mi currículum a otro.

── Está bien, pero tómalo con calma, no quiero que regreses a trabajar hasta que estés bien por completo, aún tienes ojeras y tienes que comer más.

── De acuerdo, te haré caso ──subió mi cremallera.

── Hola ──Ambos miramos. Era Callum, que venía tomado de la mano de Jeffrey.

── ¿A ti también te hicieron levantarte de la cama para traerlo? ──Le preguntó Alesandro con una sonrisa.

── Se quedó a dormir en mi casa, sabes que queda un poco lejos de aquí, además, siempre que pueda y tenga tiempo, prefiero traerlo yo.

── Gracias gordito ──Le dijo Callum con las mejillas coloradas. Sonreí.

── No tienes nada que agradecer amor ──ellos empezaron a despedirse. Miré a Alesandro, que me tenía abrazado a él por la cintura.

── Yo a ti te dí una recompensa por adelantado para que me trajeras ──Le dí un pequeño golpe en el pecho.

── Si me vas a pagar así cada vez que quieras algo, lo tendrás todo.

── Pervertido.

── Ya es hora de que entres ──besó mi mejilla── Nos vemos luego ──Esta vez me besó en los labios── Te amo.

── Yo también te amo.

Cuando acabaron las clases nos tuvimos que quedar varios porque teníamos que terminar un trabajo en grupo.
Llegué a casa a las seis de la tarde, junto con Patrick, que como no había comido al igual que yo, insistió en que le cocinara una pasta.
Justo cuando el ascensor se estaba cerrando para subir, una mano lo detuvo, las puertas se abrieron otra vez. Era el vecino de ayer. Sonrió.

── Oh, hola Oliver.

── Hola ──Me rasque la nuca── Disculpa, se me olvidó tu nombre.

── Suele pasar ──dijo sonriendo── Es Dayton, pero es más fácil Day.

── Cierto. Te presento a mi amigo Patrick.