Capítulo 28

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Narra Alesandro

No había dormido mucho. Desgraciadamente a Oliver le subió la fiebre varias veces durante la noche y yo me encargué de bajársela con paños fríos.
Me estaba quedando dormido cuando ella tocó mi puerta. Ya tenía llave de la casa, es una mujer buena y no veía razón para no dársela.

── Señor Alesandro ──habló bajo── En el salón se encuentra el señor Arthur.

── Joder ──Suspiré. Había olvidado que habíamos quedado para desayunar. Ella cerró la puerta y se fue.
Observé a Oliver, que estaba abrazado a mí.
Durante la noche, había dicho algunas palabras mientras dormía.
Intenté separarme, pero me abrazó más fuerte.

── No me dejes ──Susurró. Acaricié su mejilla. Él abrió los ojos.

── ¿Te sientes mejor?

Negó con la cabeza.

── La cabeza me sigue doliendo al igual que el cuerpo.

── La próxima vez que se te ocurra venir caminando bajo la lluvia, te mato.

── No estés enojado conmigo, por favor.

Suspiré.

── No lo estoy, solo estoy preocupado. La fiebre te subió varias veces en la noche.

── Lo siento, no has dormido nada por mi culpa.

── No pasa nada, no te preocupes.

Me separé y me bajé de la cama. Entré al baño y salí luego de hacer mis cosas.

── ¿Te vas a ir con él?

Lo miré sin ententer nada. Suspiró y me dió la espalda.
Él y sus cosas raras.

── Hola Arthur.

── Hola. ¿Recuerdas que quedamos para ir a desayunar?

── Sí.

── ¿Yo puedo ir? ──Lo miré. Se acercó sonriendo y se abrazó otra vez a mi brazo── Oh, hola Arthur.

── Hola.

Yo seguía mirando a Oliver. Me miró sonriendo.

── ¿Puedo ir? Por favor ──Repitió.

── Claro que no, estás enfermo ──Dije.

── ¿Por qué eres tan malo? ──Me hizo un puchero. Eso y sus mejillas rojas por haber tenido fiebre, le daban un toque muy tierno. Sabía que así lograría lo que quería.

── ¿Por qué mejor no te regresas a la cama? Está bastante claro que no puedes con tu vida ──Frunció el ceño y miró a Arthur, yo también lo miré, molesto por el tono que había utilizado.

── Tienes razón, me regresaré a la cama, a la cama de Alesandro ──Lo miré de reojo, estaba sonriendo con malicia. Luego miré a Arthur, que me miraba con el ceño fruncido esperando una explicación.

── Arthur, lo mejor será que dejemos el desayuno para otro día, él está enfermo y yo estoy cansado. Necesito dormir porque trabajo en la tarde.

── De acuerdo, pero me lo debes.

Él y Oliver se dedicaron unas miradas bastantes raras. Cuando se marchó, miré a Oliver.

── ¿Se puede saber qué estás haciendo? ──Pregunté.

── Intentar recuperar lo que en un momento pudo haber llegado a ser mío ──Sonrió y se fué por el pasillo.

── Pero...¿qué? ──Hablé para mí mismo.
Miré a la señora Leti, que me miraba con una sonrisa── ¿Usted entiende lo que ha pasado?

── Me parece que se están peleando por usted ──Dijo divertida y se metió a la cocina.
Me quedé ahí, estático.
De Arthur lo podía entender, pero ¿Oliver? ¿En serio?
Regresé a la habitación.

── Muévete, tengo frío.

Nada más tumbarme en la cama, se abrazó a mí. Yo me quedé quieto. El solo hecho de pensar que Oliver podía estar celoso, me tenía el pulso acelerado.

── ¿Estás tan enojado que no puedes abrazarme?

── Lo que estoy es confundido, Oliver. No entiendo tu comportamiento, sinceramente.

Apoyó su barbilla en mi pecho.

── Yo creí que lo habías entendido, supongo que soy malo dando señales ──Sonrió── He aceptado que me gustas y que me haces sentir cosas. Te lo iba a decir el día que me presentaste a tu ex, pero verlo aquí sinceramente me hizo perder un poco las esperanzas de recuperarte ──Sonrió más── Pero me niego a perder, lucharé por ti y no permitiré que él se quede contigo.

Volvió a apoyar su cara en mi pecho y me abrazó.

── Pero tú...Dijiste que te gustan solo las mujeres ──Dije confuso.

── Pues resulta que al final sí va a resultar que soy bixesual porque tú me gustas, me encantas.

No sabía qué decir. Mi corazón latía muy rápido. Había deseado que llegara este momento, y ahora que estaba pasando, me había quedado sin habla.
Que él reconozca que yo le gusto y que esté peleando por mí, cambia drásticamente todo.
Ya no tengo que seguir reprimiendo mi corazón a sentir lo que siente por él.
Lo miré, tenía los ojos cerrados.
Finalmente sonreí. No se lo pondría fácil por haberme hecho sufrir.
Si de verdad yo le gusto, tendrá que soportar todo lo que viene para demostrarme que esto es en serio.
Dormí hasta el medio día. Me arreglé y salí al salón.
Trabajé un rato hasta que me llegó la hora de irme a trabajar.

Llegué a casa en la noche, cansado y con hambre.
Oliver estaba estudiando, aunque parecía que no le estaba prestando atención.

── Hola ──Me miró sonriendo.

── Hola. ¿Tienes hambre?

── Sí. ¿Qué haces estudiando si estás enfermo? Dudo que te entre nada.

── Me duele la cabeza, me cuesta centrarme. Pero desgraciadamente mañana tengo exámen, así que tengo que ir a clase.

Asentí.

── De acuerdo, pero solo ve al exámen y regresa. Te haré un justificante.

── Está bien. Te calentaré la cena.

── No te preocupes, no te encuentras bien y estás estudiando. Me daré una ducha y luego la caliento yo.

Luego de ducharme, lo encontré en la cocina calentando mi comida. Estaba sonriendo.
Sonreí y me acerqué.

── No tenías que molestarte.

── Para mí no es ninguna molestia.

Cogí el plato y fuimos a la mesa. Él se sentó delante de su libro otra vez.

── ¿Te ayudo a estudiar?

── Por favor ──Pidió.

Asentí.

Narra Oliver

Él estaba terminando de cenar cuando su móvil empezó a sonar, miré de reojo, Arthur apareció en la pantalla. Volví la vista al libro.

── Hola ──Silencio── Mmm, no, mañana no trabajo ──Silencio otra vez── De acuerdo, hasta mañana.

Y colgó.
Yo seguí leyendo mi libro como si nada.

── Listo ──Dijo al rato── Ya puedo ayudarte a estudiar.

Se sentó a mi lado.
Algunas veces me desconcentraba por la llamada que había tenido. Claramente habían quedado en verse al día siguiente, y eso no me hacía gracia.

── Vamos ya a la cama, no puedo más ──Pedí.

── De acuerdo.

Una vez en la cama, le dí la espalda y me tapé. Quería controlar mis celos. Necesitaba relajarme, esto estaba pasando por mi culpa, así que yo tenía que lidiar con las consecuencias.

Aceptando lo que sentimos (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora