Capítulo 62

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Narra Oliver

Un sábado cuando desperté, Alesandro no estaba a mi lado. Fruncí el ceño, nunca se levanta primero que yo, menos si es sábado, ya que los fines de semana duerme hasta tarde y me cuesta levantarlo. 
Cepillé mis dientes, lavé mi cara y salí al pasillo.
A medida que me acercaba más a la cocina, oía la risas y los susurros.
Sonreí, no podía verle la cara a Isaak, que estaba sentado en la encimera, la espalda de Alesandro lo tapaba.

── Hola ──Dejaron de reírse. Me crucé de brazos.

── ¡Oh, oh! Papi nos ha pillado ──habló Isaak. Fruncí el ceño.

── Alesandro, ¿qué estás haciendo? Apártate, quiero verlos a los dos.

Se giró lentamente, primero los miré un momento y luego estallé en una risa. Isaak tenía harina por el pelo y la cara, al igual que Alesandro.

── Hemos intentado hacer el desayuno, pero se nos ha salido de las manos, sin ti para que nos controles esto no funciona.

Me reí todavía más.
Se cruzó de brazos mientras me miraba atentamente.

── Lo siento papi, fue mi culpa, dejé caer la harina.

Negué con la cabeza y me acerqué.

── No pasa nada cariño ──acaricié su mejilla y lo bajé al piso. Luego miré a Alesandro, que seguía de brazos cruzados y de morro── Mi niño grande ──peiné su pelo con la mano para retirar la harina.

── Lo siento, quería darte una sorpresa por nuestro tercer aniversario, pero Isaak y yo juntos somos una explosión.

Mordí mi labio sonriendo y rodee su cuello con mis brazos.

── Esto ya para mí es un regalo, que lo hayas intentado, incluso te has despertado temprano por mí.

── Y la he fastidiado.

── No has fastidiado nada, de hecho, has creado un recuerdo lindo con el niño, que se lo ha pasado en grande.

Sonrió.

── Él y yo juntos sin tu supervición vamos a acabar con la casa.

── De eso no me cabe duda, tendré que estar más atento.

Pegó su frente a la mía.

── Feliz tercer aniversario bebé.

── Feliz tercer aniversario amor.

Nos dimos un beso pequeño.

── Me separo antes de que nos separe él
──Negué sonriendo.

Estuvimos todo el día en la calle, juntos.
En la noche, insistió en que fuéramos a un restaurante. Al entrar, estaban nuestros amigos en una mesa, que sonrieron nada más vernos. Luego de saludarlos, iba a sentarme, pero Alesandro me cogió de la mano.

── Nosotros dos nos sentaremos allí, Isaak estará aquí con ellos.

── Ya lo tenías planeado.

── Obviamente ──Me llevó hacia otra mesa── Amo a Isaak, pero quiero pasar un momento contigo a solas.

Luego de pedir la cena, estuvimos hablando de varios asuntos.

── Ya me decidí.

Frunció el ceño sin entender.

── ¿Sobre qué?

── Sobre mudarnos a una casa más grande. Estoy de acuerdo en que lo hagamos, pero yo pagaré la mitad.

── De acuerdo. Entonces buscaré algunas para que vayamos a verlas.

Aceptando lo que sentimos (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora