Narra Oliver
Por fin había acabado mi carrera. Alesandro sigue en el mismo hospital, pero aveces se va de asamblea y tardamos días sin vernos.
Ahora se encontraba en una, volvería mañana.
Yo acababa de llegar de trabajar, tuve la suerte de entrar a una de las empresas más importantes en cuanto acabé la carrera.
Puse una lavadora, me hice la cena y me fui a dormir.
Al día siguiente me fui a trabajar temprano.
Cuando regresé a casa, sonreí al ver su maleta en la entrada.── ¡Amor!
── ¡Bebé!
Salió de nuestra habitación, solté mi maletín y me acerqué corriendo. Me sujetó y me levantó haciendo que lo rodeara con las piernas. Cogí su cara con ambas manos y lo besé.
── Te eché de menos.
── Yo a ti mucho más ──Sonrió── Te amo.
── También te amo cariño ── Nos dimos un beso más y luego me bajó.
── Ven ──Me tomó de la mano── Necesito hablar una cosa contigo ──Me llevó hacia el sofá.
Me senté a su lado y lo miré atentamente── Mamá y papá vienen de camino hacia aquí.── ¿Ha ocurrido algo?
── El hermano de mi padre es un borracho y drogadicto, por eso mi padre hacía años que no lo veía. Para ayudar a la mujer de su hermano a criar a su hijo, mi padre le envíaba dinero mensualmente, pero ahora ella murió. El caso es que el hermano de mi padre quiere quedarse con su hijo, pero su mujer dejó dicho claramente que no quería que se lo entregaran a él antes de morir. Incluso dejó a mis padres como tutores del niño.
── Ya veo.
── El niño no está seguro viviendo en Alemania, y el hermano de mi padre no sabe que yo vivo aquí.
── O sea, ¿qué nos vamos a quedar al niño? ──pregunté sonriendo. Sonrió.
── Amor, lo que quiero saber es tu opinión. Somos una pareja y vivimos juntos, quiero saber si estás de acuerdo en que nos quedemos con el niño durante un tiempo.
── ¡Por supuesto! ──Me lancé sobre él, que me abrazó por la cintura mientras reía── ¿Cuántos años tiene? ──acaricié su pelo.
── Cuatro.
── Es un bebé todavía ──dije sonriendo.
── Sí.
── ¿Cuándo estarán aquí?
── Mañana.
── ¡¿Qué?! No tenemos mucho tiempo ──Me intenté quitar de encima pero me sujetó con fuerza.
── ¿No tenemos mucho tiempo para qué?
── Para acomodar la habitación para el niño ──Me puse de pié── Venga, vamos a comprarle algunos juguetes.
── ¿Ahora? Acabas de llegar de trabajar y yo vengo de viajar.
Narra Alesandro
── ¡Sí, ahora! ──tiró de mi mano── Amor, por favor, quiero que el niño se sienta cómodo.
Suspiré con una sonrisa.
── De acuerdo.
Fuimos hacia el centro comercial en su coche.
Después de graduarse se sacó el carnet de conducir y se compró un coche con el dinero que tenía ahorrado.── Amor, sabes que me pones nervioso con tanta miradera ──sonreí y dejé mi mano en su muslo.
── Estoy muy orgulloso de ti ──Me miró unos segundos sonriendo.
── Gracias, muy bonito todo, pero quita esa mano, quiero que sigamos vivos, y esa mano ahí me desconcentra ──apartó mi mano de su muslo. Me reí. Él sonrió.
En cuanto llegamos, me arrastró hacia varias tiendas. Compramos algunos juguetes y sábanas para la cama con dibujos y coches.
Prácticamente nos echaron del centro comercial porque ya iban a cerrar, Oliver quería seguir comprando cosas.
Dejamos todo en el salón, lo miré cuando me miró.── ¿Crees que hemos comprado cosas suficientes?
Sonreí. Me acerqué y acaricié su mejilla.
── Sí, seguro que le gustará todo, y si falta algo ya lo compraremos.
── Vale. ¿Me ayudas a arreglar su cama y colocar algunos juguetes?
── Por supuesto.
Una vez todo arreglado, se fue a hacer la cena y yo a ducharme.
Sentí el manotazo que me dió.
── ¡Despierta!
── Oliver, es sábado por, Dios ──Me giré hacia el otro lado. Tiró de las sábanas desarropándome. Lo miré con el ceño fruncido.
── Tienes cinco segundos para levantarte.
── ¿Por qué mandas tú en la relación? Nunca lo he entendido.
── Tú me diste ese poder, ¿ya se te olvidó? ──Miré hacia el techo pensando── Cuatro.
── Sí, es cierto ──lo miré── Acabo de pensarlo mejor, ¿puedo mandar yo?
── ¿Qué? Por supuesto que no. Llevamos dos años y medio de relación, no vamos a cambiar de rol ahora. ¡Uno! ──Me bajé a las prisas de la cama.
── Listo, ya estoy levantado. ¿Cuál es la prisa? ──Miré la mesa de noche── A penas son las ocho.
── La tía Caroline llamó hace cinco minutos, bajaron del avión y vienen hacia aquí.
── Haber empezado por ahí ──rodó los ojos y se alejó── ¡Eh! ──Me miró── ¿Y mi beso de los buenos días?
── No te lo mereces. Dúchate, iré haciendo el desayuno.
Salió. Me duché, me puse una ropa cómoda y arreglé la cama.
Lo encontré en la cocina haciendo un montón de cosas a la vez.── Esto parece un banquete.
── Quiero recibirlos bien.
── Siempre los recibes bien, te esfuerzas mucho para que estén cómodos ──Le quité el cuchillo y el pan── Siempre que vienen, andas todo nervioso, pero ahora lo estás más porque viene el niño, ¿no?
Asentí.
── Quiero que él se sienta cómodo, quiero que se sienta bien con nosotros.
── ninguno de los dos hemos tenido experiencia antes con los niños, pero te aseguro que con el esfuerzo que estamos haciendo, se sentirá bien con nosotros.
── Eso espero.
── Ahora bien bebé, dame mi beso ──Rodee su cintura y tiré de él hasta pegarlo a mí. Sonrió. Tomó mi cara con ambas manos y me besó.
Detuvimos el beso pero nos quedamos con nuestras bocas pegadas porque habían tocado el timbre.── Ay dios, ya están aquí ──Habló nervioso.
Sonreí. Lo tomé de la mano y fuimos hacia la puerta. En cuanto abrí, dejé mi mano en la espalda de Oliver y lo hice avanzar unos pasos.
── Hola chicos ──dijo mamá. Papá traía al niño en brazos. En cuanto miró a Oliver, abrió los brazos para que lo cargara. Él miró a mamá y a papá── Cárgalo sin miedo.
Lo cargó y lo miró atentamente. El niño tiene el pelo oscuro al igual que los ojos. Se parece al hermano de mi padre.
── Hola ──dijo sonriendo mientras miraba a Oliver.
── Hola pequeño ──sonreí al verlos.
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Hola!
He empezado una nueva novela, se llama la "La hija del presidente", por si queréis pasar a echarle un vistazo🫠🤗
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Aceptando lo que sentimos (Yaoi)
Romancesolo pasen a leerla y listo🤗🥰 Créditos reservados al dueño de la foto. Novela 100% mía, PROHIBIDA su copia.