Capítulo 50

52 9 4
                                    

Narra Oliver

Regresamos a Nueva York y cada uno retomó su rutina.
Mi amigo Callum estaba raro, no quería decirnos nada a Patrick y a mí.
Pero tampoco queríamos forzarlo, él hablaría cuando se sintiera cómodo.

A Alesandro empezaron a darle muchos turnos de noche, así que solo podíamos vernos un rato por la tarde. Él venía en las mañanas, cuando me tocaba irme a clase, así que no podíamos estar juntos.
Era viernes por la noche, Alesandro se había ido a trabajar por la tarde, antes, cuando se iba por la tarde, regresaba por la noche, pero ya eran pasadas las doce y él no regresaba.
Lo llamé y esperé a que contestara.

── ¿Sí?

── Hola, ¿sigues en el hospital?

── Sí ──Lo escuché suspirar── No vino uno de mis compañeros y me toca quedarme más rato. No me esperes, vete a la cama.

── O sea, como ha sido últimamente  ──Lo escuché suspirar otra vez.

── Oliver ──Lo interrumpí.

── No tienes que decir nada, es tu trabajo ──Escuché como lo llamaban por megafonía── Sigue trabajando ──colgué.

Narra Alesandro

Cuando llegué a casa, eran las dos y media de la mañana, Oliver estaba dormido en el sofá. Lo cargué y lo dejé en la cama. Me dí una ducha rápida y me tumbé a su lado. Me tocaría regresar al hospital dentro de unas horas.
Lo observé dormir, estaba de frente hacia mí. Pegué mi frente a la suya y le dí un beso pequeño.

── Lo siento ──susurré── Me gustaría estar contigo todo el día ──Lo abracé fuerte y respiré su olor.

Narra Oliver

Desperté a las diez, la señora Leti me dijo que él se había ido a trabajar a las ocho.
Quedé con mis amigos para comer en el centro comercial.

── ¿Y esa carita? ──Me preguntó Hannah.

── Nada, es solo que desde que regresamos de Alemania, Alesandro trabaja más que antes y ya no pasamos tiempo juntos ──Suspiré── Pero bueno, ahora centrémonos en Callum, ¿qué es lo que ha estado pasando?

Cerró los ojos y agachó la cabeza.

── Me he enamorado de Jeffrey ──Hannah se sorprendió al escucharlo, pero yo no. Sabía que esto pasaría, Jeffrey se ha dedicado a estar invitándolo a salir y a hacerle regalos, al principio Callum se hizo el fuerte, pero poco a poco fue cediendo y ahora tenemos este resultado.
Lo peor de todo es que no puedo decirle que sabíamos que esto pasaría porque lo haría sentir peor.

── ¿y Jeffrey de ti? ──Se me ocurrió preguntar.
Abrió los ojos y me miró con los ojos llenos de lágrimas.

── No lo sé, pero hace unos días se lo confesé y le pedí que no volviera a buscarme porque sé que él no se enamora de nadie.

── ¿De verdad no ha vuelto a contactar contigo? ──Preguntó Hannah.

── Los primeros días sí, me llamó muchas veces, incluso se apareció en mi casa, pero lo evité. Yo solito me he roto el corazón, porque sabía que pasaría esto y aún así continué viéndolo.

── Bueno, pero si ha intentado hablar contigo, ¿no crees que sienta algo por ti?──esta vez habló Patrick. Callum se rió sin ganas.

── El día que él sienta algo por alguien, ese día se acabará la Tierra.

── Lo siento mucho ──Acaricié su brazo── Pero creo que deberías hablar con él y escuchar lo que sea que quiera decirte, cuando le confesaste lo que sientes, solo hablaste tú, ¿no te da curiosidad saber lo que quiere decirte?

Se quedó en silencio analizando lo que yo acababa de decir.

── Me lo pensaré.

── Bien. ¿Qué tal si esta noche nos vamos de fiesta? Ustedes dos están tristes, así se alegran un poco ──Dijo Patrick.

── Por mí bien.

── Yo no sé, primero tengo que saber si Alesandro trabaja o no por la noche. Dependiendo de eso, veré si salgo o no.

── Está bien.

Después de comer, íbamos hablando por el centro comercial.
Decidí sacar mi móvil para ver si tenía algún mensaje.
En efecto, Alesandro me había hablado hacía media hora diciendo que estaba en casa.
Me despedí de los chicos y cogí un taxi. Al llegar, saludé a la señora Leti, que me dijo que él ya había comido.
Lo encontré dormido. Suspiré. Entendía perfectamente que estuviera cansado, pero yo ya me estaba cansando de lo mismo todos los días.
Me tumbé a su lado y lo abracé. Hacía días que no dormía abrazado a él. Acaricié sus brazos desnudos. Besé su pecho y fui subiendo. Al llegar a su boca, lo besé lentamente. Se movió un poco y se quejó. Luego siguió mi beso.

── Estoy cansado.

── Yo también estoy cansado ──Suspiré── Ahora tu trabajo te absorbe todo el tiempo. Ya casi no nos vemos, no podemos compartir como pareja. ¿Por qué trabajas más que antes?

── Porque falta personal ──Respondió con los ojos cerrados y en voz baja── Esto solo es temporal, hasta que contraten a más doctores.

── Ya veo, genial. O sea, que temporalmente estoy sin novio ──Abrió los ojos al escucharme, tenía el ceño fruncido.

── No, así que ni se te ocurra echarle el ojo a otra persona ──Me abrazó por la cintura y me pegó a él. Jugó con nuestras narices un momento── Bebé, sé que desde que regresamos del viaje no te he dedicado el tiempo ni la atención que te mereces, todo es por culpa de que faltan doctores, seguiremos así hasta que lleguen los doctores que el director del hospital solicitó. Ten un poco más de paciencia, ¿sí? Solo dame unos días, si dentro de unos días esto sigue igual, solicitaré plaza en otro hospital, porque literalmente estos horarios están acabando con mi vida.

Acaricié su nuca.

── Yo no quiero meterte presión, pero es que ya parece que no somos pareja. Ni siquiera hablamos, porque nuestros horarios ahora son muy diferentes. Pero lo que más me preocupa es lo poco que descansas, esto te terminará pasando factura como siga así. No quiero que te pase nada.

Hizo una pequeña sonrisa.

── Estate tranquilo, solo dame unos días. Mientras, no me engañes, no me dejes y no dejes de amarme ──sonreí.

── Soy todo tuyo, pero como tardes más de la cuenta, otro se hará dueño de lo tuyo.

── ¡Eso jamás! ──Gritó sonriendo mientras me apretaba a él. Sonreí.
No tardó en quedarse dormido, yo me dormí rato más tarde.
Desperté en la noche, él no estaba. Mordí mi labio sonriendo cuando ví la rosa roja que me había dejado en su lado de la cama, junto con una nota.

Solo ten un poco de paciencia, te amo.

Sonreí y acaricié la rosa.
Cené, me arreglé y me fui a la discoteca con mis amigos.

Aceptando lo que sentimos (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora