Capítulo 60

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Narra Oliver

Los padres de Alesandro regresaron a Alemania y nosotros empezamos nuestra nueva rutina con Isaak.
Resultó ser que como tiene cuatro años, a la guardería no puede ir, así que nos tocó apuntarlo en un centro escolar hasta la tarde, que es la hora a la que salimos de trabajar.
Cuando estamos los tres juntos, lo pasamos bien.
Habían pasado dos meses y estábamos más que adaptados con él y él con nosotros.

Ellos estaban sentados en la alfombra jugando y yo estaba sentado en el sofá viendo la televisión.

Alesandro se puso de pié, se estiró y se sentó a mi lado.

── ¿Te encargas de la cena y yo de ducharlo? ──Propuso.

── De acuerdo.

── Luego, cuando se duerma, te haré un masaje, sé que estás muy cansado.

Sonreí de lado y lo miré. Ese día llegué más tarde a casa porque un compañero de trabajo me pidió que cubriera su turno.

── ¿De verdad?

── Por supuesto ──Me tomó de la barbilla, se acercó y me besó.

── ¡Papá, no! ──Separó a Alesandro de mí y se metió en medio de mis piernas mientras miraba a Alesandro con el ceño fruncido.
Ninguno de los dos dijo nada, supongo que nos quedamos en shock. No porque nos separara, a eso ya estábamos acostumbrados, teníamos claro que no quería compartirme con Alesandro. Lo que nos tenía en completo silencio era esa palabra que había salido de su boca.
Aclaré mi garganta y miré a Alesandro en busca de ayuda. Él también aclaró su garganta.

── Cariño, ¿a quién le has dicho papá? ──preguntó.

── A ti ──Le respondió. Alesandro abrió los ojos como platos── No beses a mi papi ──Esta vez el sorprendido era yo. El corazón parecía que se me iba a salir en cualquier momento y mis ojos llenos de lágrimas no me permitían verlo bien.

── No somos tus papis de verdad ──Cogí una foto de su madre de la mesita que tenía al lado (la habíamos puesto ahí para que no olvidara el rostro de su mamá)── Ella era tu mami.

── Pero está en el cielo. ¿Ustedes no quieren ser mis papis? ──preguntó con los ojos llorosos. Lo senté en mis piernas y lo abracé.

── Claro que queremos, nada nos haría más feliz ──sonreí. Limpié una lágrima que bajó por mi mejilla y besé su pelo.

── Te queremos mucho cariño ──Alesandro lo cogió de mis piernas y lo sentó en las suyas── es solo que no queremos que olvides a tu mami.

── No la voy a olvidar ──Cogió la foto de su madre y la miró── Mi mami es muy guapa.

Me acerqué más y los abracé a los dos. Con la cabeza apoyada en el hombro de Alesandro, lo miré atentamente y luego a su madre. Ella tenía el pelo rubio y los ojos marrones. En cambio, Isaak tiene el pelo súper negro y los ojos un poco más oscuro. Cualquiera creería que de verdad es hijo de Alesandro porque se parecen mucho. Al igual que Alesandro con su padre. A fin de cuentas son familia, y está claro que el niño heredó los rasgos de la familia de Alesandro.

── ¿En qué piensas? ──Lo miré.

── Os pareceis mucho.

── Sí, pensé lo mismo la primera vez que lo ví. Mi padre y su hermano son casi identicos, podrían pasar por gemelos muy fácilmente. Y ya me ves a mí, me parezco a papá.

── Cuando estuvimos en Alemania, ví fotos de tu padre de cuando era más joven. Es sorprendente lo identico que eres a él en esas fotos. Es normal que haya cautivado a la tía Caroline.

Aceptando lo que sentimos (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora