🦦🦦🍋

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Oh mierda...

—Oh...

Mierda. No puede decir la palabra porque Dino está allí, pero Jeonghan tiene enfrente a la mayor travesura del niño, o no travesura, lo que sea que sea esto ¿una expresión artística? Quizás es... se ve lindo y artístico pero Jeonghan está seguro que los compañeros del trabajo de Cheol no pensaran lo mismo.

Toma la camisa con ambas manos observando la tela blanca manchada con las manitas de Dino por todas partes, no manchada, porque si fuera una mancha se podría quitar, es algo así como pintada... es un nuevo diseño.

Seungcheol va a regañarlos a ambos.

Se sienta en el suelo y Dino se sienta a su lado con todas sus manos llenas de pintura, inocente de lo que acaba de cometer, al menos inocente en su cabeza, y Jeonghan no tiene palabras para decirlo.

—¿te gusta? Lo hice para papá. Porque la usa mucho, nos enseñaron a hacerlo en la escuela.— Dice Dino tomando la pintura que Jeonghan en realidad no sabe de donde sacó. —Hansol nos dio pinturas para que lo hiciéramos.

Ah.

¿debería regañarlo? No sabe que hacer.

Se aclara la garganta y se moja los labios.

—Dino...— ¿Qué es lo primero que debe decirle? —Aunque... es muy bonito esta es la camisa de trabajo de tu papá.

—Sip, por eso lo hice allí, siempre la usa.

—Bueno... En su trabajo no lo dejan llevar este tipo de... estampados, por eso la camisa es blanca y...— Jeonghan suspira con fuerza llevándose la mano al rostro, simplemente no puede hacerlo bien. —Dino, antes de hacer algo así debes pedir permiso y preguntar, esto es algo de tu padre, no tuyo.

—Pero es un regalo ¿Cómo voy a preguntar?

—Porque esto es algo que tu papá tiene ahora, este tipo de regalos necesitan permisos. Es lindo, pero tu papá necesita esta camisa de cierta manera por una razón, ahora no podrá usarla.

Dino entonces hace un pequeño puchero y baja la cabeza mirando la camisa, quizás lo entiende o quizás Jeonghan está un poco molesto, intentó sonar amable, pero no puede, su voz sonó cruda y directa. A veces no puede fingir que no le importan las cosas o ser un padre perfecto, a veces solo puede ser él y molestarse con un niño de cuatro años ¿al menos eso tiene sentido? No quiere regañar a Dino pero ahora no puede evitarlo.

—Lo siento.— murmura Dino. —Pensé que iba a estar bien. Era una sorpresa.

Vuelve a suspirar.

—Solo... pide permiso despues ¿si?

—Si.

Y tanto él como Dino miran adelante, justo a la camisa pintada de Seungcheol. Si es un poco bonita, pero Jeonghan duda que pueda usarla para trabajar desde ahora.

En realidad Jeonghan solo podría lavarla e intentar quitar la pintura, y hacer que Dino lo ayude, pero no quiere hacerlo. Es un regalo y hacer a Dino deshacerse de ello le cuesta quizás un poco más a Jeonghan que al propio Dino.

—Vamos, limpiemos la pintura en el suelo.— Dice a cambio poniéndose de pie y siendo acompañado por Dino. —No te comiste la pintura ¿verdad?

—Nop, no se come. Sabe fea.

—¿y como sabes que sabe fea si no te la comiste?

—¡Hansol!

—Ah...

...

—¿en serio vas a ponértela así?

—Si, es mi nueva camisa favorita.

Jeonghan sonrió jugando con la pintura que Dino había traído a la casa, Seungcheol comenzó a verse la camisa puesta modelándola frente al espejo.

—Ven.

Seungcheol se acercó confundido y Jeonghan extendió la mano, manchando la camisa con su palma.

Había querido hacerlo desde que vio la camisa. Un poco divertido.


Adorable, lindo y tierno. [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora