Adorable, lindo y tierno. [Seventeen]

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Seungkwan camina con la caja entre sus manos, en realidad no necesita una porque él puede llevar a su rata en la cabeza, pero quizás es mejor así, a veces las personas se asustan de su pequeña amiga y su papá se mete en problemas por eso. Asi que Seungkwan lleva la caja aunque quiere poner a su rata en su cabeza. Al menos sus papás la dejaron llevarla.

Se detienen frente a la puerta y su papá Hoshi la abre dejándolo pasar, su papá Woozi va detrás de él y Seungkwan camina hasta el mostrador donde deja la caja para despues abrirla y sacar a su rata. Ella se sube desde su brazo hasta su cabeza.

—Hola Seungkwan.— Saluda su tia y Seungkwan muestra a su rata. —Hola ratita. ¿están listos?

Seungkwan niega.

—Le gustan mucho los lugares pequeños y grandes. Pequeños por dentro pero grandes por fuera. A mi también me gustan.

Su tía asiente con una sonrisa.

—Si, puedo imaginarlo.

—Y Le gusta que la lleven en la cabeza.

—No le gusta eso, es solo que siempre la pones allí.— Su papá Woozi suspira extendiendo la mano hasta tocar a la rata con el dedo y acariciarla. —Bien, creo que le gusta un poco.

—Tienes que admitir que es linda, tiene una cabecita.— Su papá Hoshi sonríe acariciando también a la rata. —Ni Seungkwan era tan chiquito cuando nació.

—¿lo estás comparando con la rata?

—¡Soy igual que mi rata!— grita Seungkwan tomando al animalito para mirarlo, es tan blanco como un conejo y pequeño como un ratón gigante.

Quizás a muchos niños les daba miedo, y a sus vecinos también, y a veces se comía las cosas que no era para ella, y a veces se escondía, pero era una buena rata, la mejor rata del mundo, Seungkwan la reconocería entre mil de ellas porque su rata tiene algo que la hace ver más bonita. Seungkwan adora jugar con ella y verla dormir.

La quiere mucho.

Y según sus padres quererla mucho es cuidarla mucho.

Y cuando no se puede cuidar mucho pues... tienes que buscar un lugar donde si lo hagan.

Aunque Seungkwan es la persona que más la quiere en el mundo no es el mejor lugar del mundo para cuidarla. Así que tiene que llevarla a ese lugar donde van a cuidar de ella y donde ella será feliz.

—No te preocupes por ella Seungkwan, la cuidaremos muy bien.— Dice su tía extendiendo la mano.

Abraza a su rata.

—¿me puedo quedar con ella unos días más?— Pregunta mirando a sus padres. —¡Solo a dormir!

Sus papas se miran entre ellos y se ven tristes, tanto que Seungkwan también se siente triste.

—No, Seungkwan, tiene que irse hoy.— Su papá se arrodilla frente a él. Y su papá Hoshi solo le sonríe. —Aunque...te parezcas a tu rata...— Su papá Woozi agita un poco la cabeza. —No eres como ella, bebé, ella necesita vivir con otras ratas.

—Creo que me prefiere a mi en lugar de otras ratas.

Su papá Woozi suspira.

—Seungkwan, ella necesita estar con su familia.— Y su papá Hoshi lo hace sonar mucho más triste. —Aunque es tu amiga, ella necesita vivir con su familia.

Seungkwan mira de nuevo a su rata y hace un puchero. Quizás él no sería feliz si no viera a sus padres, aun si se fuera a vivir con su rata entre ratas duda poder ser feliz sin ellos, así que por un momento piensa en su amiga y en como ella se siente ahora. Tal vez un poco sola.

Seungkwan sonríe abrazándola de nuevo.

—Se feliz, ratita. Con tu familia.

Seungkwan deja que su amiga camine sola hacia su tia, extiende una mano y deja que camine haciéndole cosquillas en el brazo. Hasta que su tia la toma con cuidado.

—Adiós, ratita.— Se despide su papá Hoshi.

—¡Adiós ratita!— Se despide Seungkwan.

—Adios...— Se despide su papá Woozi. —ratita.