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Hoshi necesita comer algo, su estómago ruge desde hace diez minutos pero no puede moverse, y la razón de esto es porque Woozi duerme en sus piernas, tiene su cabeza y parte de su torso sobre las piernas de Hoshi mirando a su estomago que ruge de hambre, y Hoshi se niega a despertarlo. Woozi siempre trabaja hasta tarde y pocas veces toma una siesta, de hecho, hubo un tiempo antes de Seungkwan en el que Woozi sobrevivía de café y su computadora. Así que su esposo siempre ha tenido malos hábitos de sueño.

Por eso Hoshi se niega a moverse aunque muera de hambre. Acaricia su cabello con cuidado al igual que su rostro, y no puede evitar pensar que Woozi es la persona más apuesta del mundo, el más bonito y dulce incluso cuando duerme, quiere besar pero sabe que eso quizás lo despierte, aparte de que Hoshi no es tan flexible como antes, no va a alcanzarlo.

Solo se queda allí, quieto mientras Woozi duerme con calma.

Quizás si se estira un poco pueda alcanzar las frituras que Seungkwan dejó abandonadas en el suelo... podría alcanzar una con el pie y lanzarla más cerca, lo que sea para que su estomago deje de rugir. Extiende un poco la pierna y mueve un poco con el pie una fritura. Nunca imaginó que comería con los pies algún día. Si se alarga más quizás pueda alcanzar la bolsa, así que se mueve con cuidado, y Woozi se queja. Se queda completamente quieto.

Bien, tiene que resignarse a morir de hambre. Solo se queda allí acariciando el cabello de su esposo.

Y su estómago ruge de nuevo.

—Hoshi, calla a tu estomago.— Balbucea Woozi enterrando su rostro en el estomago de Hoshi. —No me ha dejado dormir por diez minutos.

—¿te desperté? Es el tigre que está en mi interior, ronronea porque te ama.

Woozi por fin abre los ojos pero no lo mira, es como si solo los abriera para rodarlos.

—Bien, vamos a comer algo.

Y cuando Woozi intenta levantarse Hoshi lo toma regresándolo a su lugar.

—No, no, yo aguanto. No tengo tanta hambre.— Y su estómago vuelve a rugir. —En serio es un ronroneo.— Woozi rueda para mirarlo.

—Te ibas a llevar una fritura del suelo a la boca con el pie...

—¿Cómo viste eso?

—Solo vamos.

—¡No!— Hoshi lloriquea pero es tarde porque Woozi se ha puesto de pie. Y su esposo toma su mano para llevarlo hasta la cocina.

—Solo cocinemos algo para los dos. También muero de hambre. Y de sed.— Oh. Hoshi sonríe asintiendo.


Adorable, lindo y tierno. [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora