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Dos deditos se aventuran a terreno extraño, Hansol tiene que explorar la zona porque es la primera vez que duerme en una cama que no es la suya ni la de sus padres, ellos dijeron que era un hotel y que regresarían a casa cuando su papá caminara con ropa bonita. Pero Hansol no puede dormir, aunque Mayonesa se durmió tan pronto dejaron sus cosas. 

La cama es enorme, tanto que caben él y sus papás y mayonesa, por eso necesita explorarla lo antes posible corriendo con sus deditos hasta las almohadas, primero llega a la almohada de su papá, y es suave, el terreno es bueno para comenzar a saltar, sus deditos saltan, y después dos deditos que no son suyos aparecen, tambien saltan. ¡Esos deditos son muy grandes!

Hansol se acerca con dos pasitos y le da dos golpesitos como saludo, los deditos de su papá responden con los mismos dos golpesitos, ahora son amigos porque se reconocen el uno al otro. Hansol da dos pataditas señalando la almohada de su otro papá, y los deditos de su papá se mueven en circulos, su papá no quiere explorar. Los deditos grandes se arrodillan y aparece un tercer dedito para ofrecerle asiento. Hansol niega con sus deditos y corre a la otra almohada. 

Cuando llega al nuevo espacio todo parece en orden, la almohada es suave, y hay cabello asi que comienza a limpiar. Los deditos grandes aparecen de nuevo e intentan tomarlo para hacerlo volver ¡Pero Hansol es un explorador y no piensa hacerlo! Quiere quedarse y explorar, apenas puede ver gracias a su lamparita de monstruo asi que no piensa irse sin examinar el nuevo terreno. 

Los deditos grandes lo atrapan ¡Hansol tiene que huir! ¡Intenta librarse pero sus deditos son muy chiquitos! ¡Son diminutos! Necesita dedos más grandes, una mano más grande ¡Jamás podrá huir así! Quizás si pide refuerzos a su otra manito… no puede sacar su otra manito aunque lo intenta, está atrapado, y cuando los deditos grandes comienzan a llevarlo de regreso trata de sostenerse a la almohada, no puede irse ahora, tiene que terminar de explorar ¡Hansol necesita huir! ¡Hansol tiene una tarea que hacer! ¡Que alguien ayude a Hansol!

¡Nooo!

De pronto dos deditos se paran frente a él, ¡Dos deditos con botas negras y blancas! ¡Deditos con antifaz! Extiende un dedito para pedir ayuda, tiene esperanza de que lo salven, que estos deditos sean buenos y lo ayuden a terminar su exploración. Los deditos pintados dan un paso enfrente y con una firme patadita hacen que los deditos grandes liberen a Hansol ¡Puede huir! Comienza a correr para no volver a ser atrapado, por suerte los deditos pintados lo protegen de los grandes ¡Hansol puede seguir explorando terreno y…!

Gira para saber porque han dejado de seguirlo, y puede ver a los deditos grandes y los deditos pintados abrazándose, un dedito grande, otro dedito pintado, un dedito grande de nuevo y el dedito pintado. Esos deditos no están interesados en explorar el terreno, y Hansol vuelve porque tiene curiosidad. Se queda de pie… de dedos, a pocos deditos de ellos. El dedito grande lo saluda y después vuelve a acurrucarse con el pintado. 

Hay tanto terreno por explorar y ellos prefieren quedarse así, si se abrazan asi no pueden explorar ¡Y tienen que explorar! ¿Como se sentirán seguros si no reconocen el terreno? ¡No están en casa! ¡Están en lugar desconocido! 

Hansol vuelve a caminar para recorrer a fondo el terreno. Pero se detiene, y vuelve. Pone su manito sobre la de sus padres y ellos lo atrapan poniendo las suyas encima y comprende algo. 

Este es terreno conocido. 

Si se queda allí no necesita explorar más, está a salvo y puede dormir. Es un lugar seguro. 

Es su base. 

Quita su mano y gatea hasta poner su mejilla sobre los deditos grandes y los deditos pintados. Si, ya puede dormir. 

Adorable, lindo y tierno. [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora