🦦🦦🦦

3K 446 85
                                    

Jeonghan intenta no bostezar mientras que Seungcheol le cuenta un cuento a Dino, el niño está sobre las piernas de Jeonghan y ambos miran al hombre con el libro. Es un poco extraño, el ambiente lo es, por lo general ese momento del día es relajante pero ahora se siente distinto, y Jeonghan no sabe lo que es pero sabe que si no dice algo se quedará dormido, y no se supone que deba dormir. Así que abraza a Dino escuchando la historia.

—...El lobo enseñó sus patas a través de la ranura, eran tan blancas que...— Seungcheol lee y Jeonghan parpadea largamente.

—Deben ser patas muy pequeñas para que quepan por la ranura.— Balbucea intentando distraerse para no dormir.

Seungcheol lo mira como una advertencia pero Dino se ríe.

—Con esas patitas no les podría hacer nada a los corderitos— Dice Dino.

—Con esas patitas podría usarlas como llave y comerse a los corderitos. Hay que tener fé en sus dientes. ¿de que tamaño eran sus dientes?

—Déjame continuar, Jeonghan.— Suspira Seungcheol. —...Eran tan blancas que los corderitos pensaron que era su madre...

—¿su padre no tiene pezuñas o algo así? Si alguien te pide abrir la puerta, Dino, nunca les pidas que te muestren nada. No les abras.

—¿y si eres tú?

—Contraseña doble, hagamos una despues de esto.

Seungcheol suspira.

—¿puedo terminar de contar el libro?

—Si, si, adelante. Los corderitos y el lobo con patitas.

—...Los corderitos pensaron que era su madre y abrieron la puerta. Se llevaron un enorme susto al encontrar al lobo. Uno se escondió debajo de la mesa...

—Porque no hay nada mejor que esconderte en el lugar perfecto donde el lobo se sentaría a comerte.— Jeonghan vuelve a bromear.

Seungcheol cierra el libro dando un suspiro largo y se pone de pie dejando a Jeonghan y a Dino confundidos.

—¿Por qué no puedes tomarte absolutamente nada en serio?

La pregunta de Seungcheol confunde a Jeonghan, y el hecho de que Seungcheol se vea molesto lo hace mucho más. No es como si fuera la primera vez que Jeonghan bromea en medio de la historia, él bromea e interrumpe todo el tiempo, así que no tiene sentido que se enoje ahora... Aun así se siente un poco avergonzado y se encoje en hombros.

—No es mi culpa... si se hubiera escondido en el baño al lobo le abría asqueado mucho comérselo.

—Jeonghan, en serio. Solo...— Seungcheol suspira. —No, no puedes tomarte nada en serio.

Jeonghan se pone de pie bajando a Dino de sus piernas.

—Es solo un cuento para niños, es lo menos serio del mundo...

—Te creería si solo fuera el libro, pero no puedes tomarte absolutamente nada en serio.

—¿quieres que me ponga un traje y una corbata para que le leas un cuento a Dino? ¿Qué? ¿también debo vestirlo a él y comprar copas?

—No me gusta usar traje.— Dice Dino y apenas Jeonghan recuerda que él está allí.

—A eso me refiero. No te tomas nada en serio.

Y como Seungcheol parece molestarse en serio... porque quizás lo hace, Jeonghan toma a Dino de la mano dispuesto a llevarlo a su habitación, siente que esta conversación si está siendo demasiado seria y Dino apenas es un niño, no debería escuchar a sus padres discutir de la nada.

—Bien, me llevaré a nuestro señorito Choi para que el señor Choi se pueda quejar a gusto en una platica completamente seria.

—Estás bromeando de nuevo.

Jeonghan esta vez suspira con fuerza.

—¿Qué quieres, Seungcheol? ¿Qué me ponga a discutir de la nada despues de leer un libro para niños? Es absurdo, si quieres hablar seriamente espera a que Dino esté en su habitación.

—Puedo tener una platica seria.— Dice Dino. Seungcheol y Jeonghan lo miran. —O puedo ser un observador serio.

Seungcheol exhala cargando a Dino y llevándolo a su habitación, dejando a Jeonghan allí. Es extraño, así que lo primero que se le ocurre hacer es buscar dentro del libro solo para buscar cualquier razón que pudiera hacer enojar a Seungcheol. El libro es algo viejo y casi nunca está en la pequeña biblioteca, Jeonghan lo ha visto pero nunca ha tenido verdadero interés por tomarlo. Ni Dino.

Cuando llega a la primera hoja lo comprende un poco.

"Lista de cuentos en orden para contárselo a Channie"

Ah. Jeonghan deja el libro donde estaba como si fuera radioactivo y se aleja de él. La letra no es de Seungcheol y obviamente no es de Dino. De hecho, no tarda en intuir de quien es. Seguramente de la mamá de Dino. Así que da pasitos hacia atrás evadiéndolo.

A veces solo piensa en la mamá de Dino como la mamá de Dino y no como la ex esposa de Seungcheol.

Bien, toma de nuevo el libro... sin dejar de pensar que es algo así como oro, y lo lleva hasta la habitación donde Dino está regañando a Seungcheol, Dino ya está en su cama con la lámpara encendida.

—Y los legos, y la hora de dormir, y se toma en serio los bocadillos...

Jeonghan se asoma por la puerta y toca un poco haciendo que Dino y Seungcheol se giren hacia él, muestra el libro como si fuera en son de paz.

—El nuevo y reformado Jeonghan está listo para tomarse en serio el cuento.— No sabe si eso va a ayudar pero al menos lo intenta. —Prometo estar callado.

No sabe si entrar o no, pero Dino hace espacio en su cama y Seungcheol se aparta para que pueda sentarse también. Entonces por fin entra y se sienta con el libro en las manos, y se lo entrega a Seungcheol.

—Puedes leerlo tú si quieres.— Le dice Seungcheol sin el enojo de antes. Ahora como si fuera un cachorro regañado.

—Si, leelo.— Dice Dino sentándose mejor en la cama. —Yo no puedo.

Jeonghan aprieta un poco los labios pero abre el libro y comienza a leer desde el principio. Y siente la mano de Seungcheol tomar la suya, eso lo hace sonreír.

—...Los corderitos pensaron que era su madre y abrieron la puerta. Se llevaron un enorme susto al encontrar al lobo. Uno se escondió debajo de la mesa...

—Está bien, si es aburrido.— interrumpe Seungcheol. —Y tonto ¿Por qué no solo se lanzaron todos contra el lobo? Son ocho contra uno.

—¡Y son esponjosos así que no los mordería tan fácil.— Dino grita.

Jeonghan comienza a reír. Ni siquiera es tan gracioso pensarlo pero ahora no puede dejar de reír con el libro en las manos.

—Si fueran corderos el lobo ya se los habría cenado.— Jeonghan dice entre risas intentando leer.

—¡A ti te cenarían primero!— Se queja Seungcheol.

—No, yo sería el lobo.

—¡Yo quiero ser el lobo!— Dino da pequeños saltitos. —Que papá sea el cordero y nosotros los lobos.

—Este cordero puede poner a los dos lobos de cabeza.

Seungcheol toma a Dino y hace lo que dijo; ponerlo de cabeza, entonces Jeonghan solo deja el libro de lado e ignora los gritos de ayuda de su compañero lobo. No quiere estar de cabeza, así que también se vuelve un cordero.


Adorable, lindo y tierno. [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora