Capítulo 2. Cumpleañero.

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Febrero

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Febrero.

Tom.

-Que lo pase muy bien doc -la enfermera se despedía.

-Señorita Jackie, se lo agradezco -la abracé antes de salir de UCI.

Bajé hasta el estacionamiento y subí a mi auto, un Cadillac 1980, de color negro, regalo de mi abuelo materno, lo tengo desde que entré a la universidad y aunque suela dar un par de fallas no me gustaría deshacerme de él.

El reloj en mi muñeca marcaba las ocho de la noche, estaba cansado, salía de mi turno en el hospital Royal London, diez largos años de estudio, esfuerzo y muchísima dedicación.

Hoy era mi cumpleaños y a pesar de que en la unidad de cuidados intensivos me felicitaron solo quería llegar a casa y descansar.

-Ya llegué -alcé un poco la voz para que Tina me escuchara.

-Estoy en la habitación amor -respondió, mientras tanto dejé mi maletín en el sofá junto a mi abrigo y subí por las escaleras.

Entré a la habitación y ella estaba de espaldas hacia la puerta, sentada frente al espejo, colocándose un par de artes que por lo que pude distinguir eran los que le había regalado en su cumpleaños. Y los recuerdos se reproducían en mi cabeza.

Flashback

Estaba en mi internado, me la pasaba metido en el hospital la mayoría del día, un día el doctor Stuart llegó con su hija, había tenido un leve accidente en la cocina, una quemadura de primer grado.

Me pidió que me hiciera cargo de ella, en cuanto a su curación, así que hice que se sentara en la camilla y saque del anaquel todo lo necesario.

Admito que desde el segundo uno me cautivó por completo. Las visitas se hicieron constantes y aquella atracción se hizo más fuerte. Hasta que le pedí ser mi novia una noche de diciembre fuera de su casa. Y ella, aceptó.

Fin del flashback.

Y aquí estamos, cuatro año después, viviendo juntos desde hace dos años y se podía decir que "felices".

-Feliz cumpleaños mi amor – se acercó y dejó un delicado beso sobre mis labios.

-Gracias mi amor -me abrazó por el cuello y yo por la cintura.

- ¿Qué tal tu turno en el hospital? -preguntó.

-Cansado amor -me senté en el filo de la cama -pero bueno, al menos hago lo que me gusta.

-Tienes toda la razón amor -tomó asiento en mis piernas y acariciaba cabello.

- ¿A qué se debe que mi novia esté vestida tan elegante? -cuestioné.

-Pues tu mejor amiga nos invitó a un bar por tu cumpleaños.

-Pensé que se le había olvidado -reía.

Champagne Problems (Tom Hiddleston)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora