Capítulo 86. Simplicidad.

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Isabella

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Isabella.

En cuestión de minutos llegamos a casa, y se sintió bien, volví a sentir esa adrenalina que solía sentir. Sin embargo, no sentía más que asombro del cambio en él.

Nos quedamos hablando un rato más y todo fluía, hasta que nos fijamos en la hora que era.

-Fue un gusto hablar contigo -dije.

-Digo lo mismo, te he extrañado mucho Isa -respondió.

-Cuídate mucho y ve a casa con cuidado -hablé.

-Siempre preocupada por mí -habló y se acercó a mí, sentí con claridad su respiración sobre mi cabeza.

Pasó su mano por mi mentón y lo levantó delicadamente, no sé qué diablos le pasó a mi cuerpo, pero se quedó inmóvil. Se acercó más, y más.

Hasta que sentí sus labios sobre los míos, por inercia cerré mis ojos. Pero fue un beso corto.

Y me alejé. Me despedí rápido, saqué mis llaves de la mochila, y abrí esa puerta a gran velocidad. Todo había estado mal.

Hice lo que tenía que hacer, dejé todo en orden, fui a lo cocina, llevé conmigo un vaso con agua hasta la habitación, hice mi rutina, pero no estaba concentrada, solo reaccionaba en automático.

El vaso no se en qué momento se me cayó, y se rompió en muchos pedazos pequeños. Me apresuré a recogerlos y accidentalmente me corté, dolió.

Era una herida grande, fui rápido a meter la mano bajo el chorro de agua.

¿Qué acabas de hacer Isabella?, se preguntaba mi mente.

Besé a Bry, pero, no sentí nada, mi pulso no se aceleró, solo me quedé estática. Aún seguía en shock, la sangre de mi mano se escurría en el lavamanos y no paraba, así que hice presión, y dolió más de lo que imaginé.

Cuando supuse yo que ya todo estaba bien, fui por el botiquín que teníamos, saqué unas gasas y cinta, puse alcohol, ardió tanto y mis ojos se humedecieron, mordí mi propio labio para dispersar el dolor que sentí, cubrí la herida con las gasas y las sujeté.

Recogí con más cuidado y concentración los cristales y después de todo fui a dormir.

Pero no pude, no por alrededor de una hora casi dos, estuve dando vueltas en la cama buscando un lugar cómodo para mi mano y además mi cabeza no podía parar de repetir ese beso con Bryant. No entendía por qué lo hice, no encontraba respuesta. Había fallado, le había fallado a Tom.

No sé por qué, pero mi mano volvió a sangrar o al menos sentí eso. Pero, el sueño me estaba invadiendo el sueño y no tenía las fuerzas necesarias para levantarme de la cama.

Sofhia.

El mundo es tan pequeño, y tengo tanta buena suerte, estaba de regreso a casa y vi a una chica que se me hacía familiar, sabía cómo eran las facciones de su rostro, así que me estacioné no tan lejos, ni siquiera notaban mi presencia, así que como pude me puse a grabar esa bella escena, y lo mejor de todo, un beso, uno que ayudaba a mi plan.

Ella se separó de él y yo dejé de grabar, encendí de nuevo el auto y emprendí regreso a mi casa.

Esto se estaba poniendo cada día mejor, pronto tendrá que llegar el momento que todo salga a la luz, de a poco la verdad se descubrirá. Y su mundo se desmoronará, de eso no tengo dudas.

Tom.

Terminé mi turno a las nueve de la mañana, todo estaba en orden y el siguiente equipo ya había llegado, sabía que mi gatita estaba en casa, así que la llamé, no quería que se levantara, quería llevarle el desayuno.

No contestó, así que le envié un mensaje, compré nuestro desayuno, y regresé a casa. Todo estaba en silencio, dejé lo que traje sobre la encimera y subí lo más rápido posible que pude.

Mi gatita estaba dormida muy profundamente. Así que me acerqué muy despacio, acaricié su mejilla y ella suspiró.

Mi mirada se posó rápido en una mancha roja sobre la cama, cerca de su mano.

-Mi amor ¿Qué pasó? -hablé bajito pero preocupado.

-Hola mi amor -bostezó

-Hola mi vida -besé su cabeza.

- ¿Qué tal te fue? -preguntó.

-Amor ¿Qué te pasó? -toqué su mano muy despacio.

-Ayer se me rompió un vaso y me corté -respondió aun con los ojos cerrados.

-Déjame revisarla -respondí.

Ella se incorporó y tomó asiento sobre la cama. Yo tomé su mano con mucha delicadeza y quité el vendaje improvisado que se había hecho mi gatita.

Era una herida un poco profunda y no estaba bien cicatrizada. Fui pronto por el botiquín que lo había dejado en el pequeño sofá de la habitación.

Limpié la herida, se quejó a causa del ardor, revisé si no necesitaba de sutura, coloqué una crema cicatrizante, y vendé su mano.

Ese día la consentí mucho, además, llamó a Henry y le contó lo sucedido, mi gatita no podía ni mover los dedos y me preocupaba que se haya lastimado algún tendón.

Isabella.

Henry dijo que no había problema, que esperará a recuperarme y que sería un tipo de vacaciones.

Ese día fue especial y no es que hayamos hecho grandes cosas, pero el hecho de estar a su lado, observando el techo y riendo, lo era todo. Las cosas simples son mágicas cuando estás con la persona correcta.

Diciembre.

Diciembre llegó, el clima me encanta, tengo la excusa perfecta para no levantarme de la cama y quedarme con Isa, el frio se dispersa y sentir el calor de su cuerpo es magnífico.

Estamos a días del cumpleaños de mi gatita, y tenía ya planeado la mayoría de lo que haría para festejar, solo debía hacer un par de llamadas y pasar recogiendo su regalo, me fue difícil encontrar el perfecto, pero sé que le encantará.

Su mano sanó, dos semanas después de ese día regresó a trabajar, todo ha estado muy tranquilo, las cosas fluyen, no hay discusiones, todo es como siempre debió ser. 







Hijole, el beso ¿Será que Isa si le dice a Tom uno de estos días? 🤔

Sofhia sabe cosas.😕

Tom preocupado por Isa. 🥺

Espero les haya gustado el capítulo de hoy. 💗

Muchas gracias por leer, comentar y votar. 💖

Ya saben que son mi adoración. ❤️🍾

Champagne Problems (Tom Hiddleston)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora