(TERMINADA)
¿Te has preguntado por qué te amo?
¿Por qué aún lo hago?
¿Por qué a pesar del tiempo mi corazón palpita a mil por hora?
Aquí estoy, los roles cambiaron, pero no puedo, no puedo hacer lo mismo.
Y odio eso, por que sigo amándote.
Conquís...
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Isabella.
Viernes llegó, le pedí a Ali que sea mi cómplice, para mi papá yo iría a su casa, tendríamos una pijamada y ya, en pequeñas cosas no mentí, si fui a casa de Ali y ahí me arreglé un poco, me vestí y me arreglé.
-Me veo más alta de lo normal -hablé mirándome al espejo.
-Pero se te ven bien -respondió Ali,
-Al menos ya no me veré con un duende a su lado -reí
-Y... ¿Qué van a hacer? -preguntó.
-Le debo una cena y pues que pase lo que tenga que pasar -me encogí de hombros -no sé por qué estoy tan nerviosa
-Tranquila Isa, solo vas a verte con tu sugar -se reía.
-No es mi sugar Ali -reí también.
-Claro -dijo con sarcasmo -si hasta te compró un celular y lo que llevas puesta debajo
-Se lo consideraría sugar después de los treinta y cinco y el solo tiene treinta.
-Seguiré molestándote con que tienes un sugar -su risa siempre es contagiosa - ¿A qué hora regresas? -habló.
-Máximo mañana a las once -tomé mi bolso.
-Te vas con cuidado -acomodó mi cabello -y cualquier cosa me avisas
-Si señorita Ali -besé su mejilla.
El uber había llegado, le di la ubicación de la casa de Tom y alrededor de veinte minutos había llegado, siete treinta, puntual.
Inhalé.
Exhalé.
Toqué el timbre y detrás de comunicador se escuchó su hermosa voz.
Y salió.
Vestido de terno negro, quedando perfectamente combinado con mi vestido del mismo color.
-Buenas noches mi gatita hermosa -se acercó a mí, me tomó de la cintura para acercarme a él.
-Buenas noches doctor Hiddleston -y me besó.
-Ven, pasa
-Gracias.
El aroma de su casa es... peculiar, así como lo es él. Hizo que dejara mi abrigo en el perchero de la entrada y antes de ir a la cocina habló.
-Te ves demasiado hermosa -tomó mi mano.
-Lo mismo digo de ti -caminé a su lado.
-Y esa abertura que me deja ver tu pierna me fascina
-Lo necesario para dejarte imaginado... por el momento -reí.
Ni bien entré había una mesa muy bien decorada, dos velas encendidas, una botella de champagne y la comida lista.
