(TERMINADA)
¿Te has preguntado por qué te amo?
¿Por qué aún lo hago?
¿Por qué a pesar del tiempo mi corazón palpita a mil por hora?
Aquí estoy, los roles cambiaron, pero no puedo, no puedo hacer lo mismo.
Y odio eso, por que sigo amándote.
Conquís...
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Isabella.
Mi abuela Aurora había llegado y estaba junto a mi abuelo haciendo que terminara de comer su desayuno.
- ¿Dónde estabas rayito? -preguntó un poco sería.
-Estaba con el doctor, me explicó sobre como ha mejorado mi abuelo -respondí.
Me miraba detenidamente.
-Bella vamos a tomar aire -solo me dice así cuando tiene algo muy serio por decir.
Se puso de pie y yo salí detrás de ella, bajamos en el ascensor y mientras tanto ella no decía nada y yo tampoco insistía.
Al llegar a la salida me tomó del brazo con suavidad, ahora estaba más confundida, no sabía si estaba enojada o que realmente estaba pasado.
- ¿Quién te hizo esto? -dijo poniendo su mano en mi mejilla.
-No es nada abue -dije, no quería preocuparla.
- ¿No es nada? rayito, dime la verdad -lo que quería evitar fue imposible, estaba preocupada.
-Busquemos donde sentarnos ¿sí? -le dediqué una pequeña sonrisa y ella asintió.
Caminamos un par de calles hasta que llegamos a un parque y amabas tomamos asiento.
Antes de hablar, respiré profundamente. Tratando de calmar mis nervios.
-Te escuchó rayito.
-Ayer en el trabajo sucedieron muchas cosas, como de costumbre llegué a trabajar puntual, Ali y Bill estaba ahí, yo hasta ese momento todo estaba bien. La gente comenzaba a llegar y hasta Elina estaba ahí. -suspiré -Bry llamó y pedí permiso para salir -se quebró mi voz.
-Tranquila mi rayito -sobaba mi espalda.
Respiré profundo y seguí.
-Estaba ebrio y enojado conmigo, porque me pidió que le mandara mi ubicación y el pasaba por mí, pero... no lo hice -pasé saliva -él... él me gritó abue, dijo que era una cualquiera -mis ojos se cristalizaban -y... me golpeó.
-Mi rayito ¿Por qué no nos dijiste de inmediato?
-Porque ya teníamos suficiente con el abuelo y con el incendio -sequé el par de lagrimas que salieron de mis ojos.
-Nunca me cayó bien ese tipo, ¿acaso no le enseñaron a respetar a una mujer? -el tono de voz de mi abuela cuando se enoja, es único.
-Al parecer no abue, y tengo miedo, miedo de que regresé y me vuelva a hacer daño.
- ¿Qué más te hizo ese imbécil?
Bajé un poco el cuello de mi buso y se veía con claridad las marcas.
-Pudo haberte matado mi rayito -sus ojos se llenaron de lágrimas.
-Bill y alguien más me defendieron -respondí -abue, no quiero que papá se entero de esto, no quiero que haya más problemas
