(TERMINADA)
¿Te has preguntado por qué te amo?
¿Por qué aún lo hago?
¿Por qué a pesar del tiempo mi corazón palpita a mil por hora?
Aquí estoy, los roles cambiaron, pero no puedo, no puedo hacer lo mismo.
Y odio eso, por que sigo amándote.
Conquís...
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Isabella.
-No podría despedirte Isa -habló Eli.
Y dejé salir todo el aire que tenía reprimido en mis pulmones.
-Así que tranquila, no fue tu culpa, debíamos haber puesto el seguro -siguió -pero, tu siempre tocas antes de entrar ¿Por qué ese día no fue así? -cuestionó.
-Necesitaba salir de urgencia -respondí, no dijo nada, era obvio que quería saber el por qué. Así que le conté.
- ¿Aún sigues con él? -preguntó.
-Ya terminamos, pero, no podía dejarlo solo y no creo que Pau hubiese estado en condiciones de salir a esa hora de casa
Hablamos unos cuantos minutos más y regresé a mi puesto de trabajo, Ali preguntó y ella es la única a la que le podía contar lo sucedido, es mi mejor amiga
-Extrañaba verte Isa preciosa -su voz habló a mis espaldas
-Lo mismo digo -respondí con una sonrisa cuando ya estaba de frente.
Tom.
- ¿Desde cuándo compras flores? -habló ella.
-Desde... hoy -respondí.
-Nunca me regalaste flores.
-Ya había alguien más para dártelas, por ejemplo... Aaron -dije con sarcasmo.
Me miró con fastidio.
-No me llamaste después de que me fui - ¿tan sínica era como para decirlo?
- ¿Para qué iba a llamarte? Si lo nuestro termino y fui muy claro en que no quería verte.
-Pues... pensé que si sentías algo por mí.
-Que pena Tina, no es así.
No dijo nada, yo solo quería salir de ahí ya, así que pedí un ramo de rosas rojas, tal vez y si sean sus favoritas porque ¿a quién no le gustan las rosas rojas?
Ignoré por completo a lo último que dijo Tina, le pagué a la vendedora y salí directo a casa, puse las rosas en agua hasta que sea hora de ir a ver a Isa.
Subí a descansar y en menos de veinte minutos me quedé dormido profundamente.
Isabella.
Evans estaba aquí, pidió para beber ron y vodka, diferente. Me contó como le había ido y era de mi agrado escucharlo.
-Te llevo a casa -dijo él ya que faltaba muy poco para que sea hora de cerrar.
