(TERMINADA)
¿Te has preguntado por qué te amo?
¿Por qué aún lo hago?
¿Por qué a pesar del tiempo mi corazón palpita a mil por hora?
Aquí estoy, los roles cambiaron, pero no puedo, no puedo hacer lo mismo.
Y odio eso, por que sigo amándote.
Conquís...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tom.
Ambos tomamos una ducha muy tranquila, el poder jabonar su cuerpo eran en cierto modo romántico.
Me hace sentir distinto, joven, a pesar de no se tan viejo, ya he pasado por cosas similares, y esto, lo estoy disfrutando.
Le di una bata extra que tenía y salimos para poder cambiarnos de ropa y salir de nuevo. Se sentó en el filo de la cama y solo me miraba.
- ¿Pasa algo? -dije en cuento caminaba a tomar ropa de mis cojones.
-Ya regreso -se puso de pie.
- ¿A dónde vas? -pregunté confundido.
-Voy por mi ropa -reía.
Claro, como no me di cuenta antes.
-Yo voy por ella -sonreí apenado.
Asintió con una sonrisa y salí de la habitación.
Isabella.
Lo que acaba de pasar para mí, no es nuevo, pero, si es diferente, o al menos se siente diferente.
Recién hoy podía ver con detenimiento la habitación, decorado a su estilo, no tenía televisor, raro, pero debe tener una razón.
Caminé cerca de un mueble, y encontré una fotografía, que tenía el cristal roto y estaba volteada, como si la hubiesen tirado y se olvidaran de haberla recogerla.
En aquella foto, una chica, y él. Tenía cabello hasta más de media espalda, castaño y ondulado, ojos cafés, por lo que pude distinguir. Y él, tan joven, con su cabello más rizado, no ha cambiado, hasta el azul de sus ojos se mantiene intacto.
Se me hacía conocido su rostro, el algún lugar ya lo había visto, pero... no sabía de donde, traté de hacer memoria, y no pude hacerlo.
-Volví -habló entrando en la habitación y dejé la fotografía donde estaba.
-Gracias -me paré de puntitas y besé sus labios para ir cerca de la cama.
-Por cierto -llamó mi atención.
- ¿Qué?
-Me las quedo -habló con mis bragas en sus manos.
-Entonces tendré que pasar el resto del día hasta que vuelva a mi casa, ¿sin ellas? -levanté una de mis cejas, conteniendo mi sonrisa.
-Mi gatita desobedeció -se acercó a mí -así que, son mías -me dio una nalgada y pasó a mi lado.
-Por lo que me doy cuenta me quedaré sin ropa interior -reí
-Te compraré más
Esperen, dijo que me compraría más, o sea, no me disgusta la idea, pero, entonces ¿esto no sería otra cosa?
