Capítulo 66. She needs me.

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Tom

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Tom.

- ¿Usted que hace aquí? -dijo Danny muy bajito y decaída.

-Isa no contesta mis llamadas, ¿está en casa? -pregunté.

-No -murmuró -a mí tampoco me contesta los mensajes.

- ¿Danny quién es? -la voz de su papá se escuchaba desde dentro de la casa.

-Es mejor que se vaya doctor -me dijo en modo de súplica.

-Necesito ver a Isa -insistí.

-Pues aquí no está -habló Adam detrás de ella.

-Buenas noches, señor... -interrumpió.

-Con qué derecho se atreve a venir a mi casa, después de todo lo que ha causado.

No comprendí a que se refería.

-Gracias, por destruir una familia y corromper a mi hija -siguió.

-Señor se equivoca, yo no... -volvió a interrumpirme y si, lo admito, me molesté.

-Usted se atrevió a meterse con mi hija -salió de su casa y yo di un paso atrás.

Entendí.

-Acaso no tenía pareja y si era así no le da vergüenza serle infiel, no sé qué tenga en la cabeza, pero con mi familia no se vuelve a entrometer. Podrá ser un muy buen médico, pero quiero que se alejé de mis hijas, en especial de Isabella. No sé dónde pueda estar y mientras usted tampoco lo sepa será mejor.

-Señor yo no lo hice con intención de lastimarlos.

-Si claro, soy hombre también y se de lo que podemos ser capaces de hacer.

-Se equivoca -respondí.

-No lo hago, también fui como usted, ¿o no créeme que se dé todas sus aventuras?

Me paralicé.

-Tenía mis sospechas, de que mi hija era otra de su lista... y sé que la va a lastimar.

-Señor yo amo a su hija -dije y era la verdad.

-Usted no la ama, solo suple sus propias necesidades. Ni se le ocurra regresar, que yo ya no seré paciente.

No dije más, di media vuelta, si me quedaba un segundo más, perdería la cordura.

Subí a mi auto y arranqué, un par de calles más a allá me detuve.

De verdad la amo, y no porque supla mis necesidades como su padre lo dijo. Ella es mucho más que eso me hace feliz, me hace sentir bien, alegra mis días y me apoya en mis decisiones, me aconseja cuando quien debería hacer eso soy yo, con ella no siento esa horrible soledad.

Ella se ha vuelto mi mundo, y todo está girando entorno a ella. Y quisiera decir que no es así, pero se ha convertido en la dueña de mis sentimientos, mis emociones y mi corazón.

Fue como una luz, busqué entre mis contactos el número de Alison, marqué y después de casi todos los tonos contestó.

Llamada.

- ¿Bueno? -respondió.

-Hola Ali, soy Tom.

-Buenas noches doc.

- ¿Isa está contigo?

-Si, aquí está.

-Necesito verla, sé que ella no está bien -dije en todo de súplica.

-Está dormida.

-Puedo esperar a que despierte, pero por favor necesito verla.

Dijo que podía ir y eso hice, eran ya las once de la noche, las calles estaban desérticas. Y en cuestión de algunos minutos llegué.

Dejé el auto fuera de su casa y toqué el timbre, abrió la puerta Bill y me dejó pasar. Saludé y tomé asiento en la sala, Ali me contó un poco de lo sucedido y Bill me brindo un vaso con agua.

-Se que su papá no quiere que estemos juntos, pero... -respiré, profundo -la amo.

- ¿De verdad la ama? -preguntó Ali como si no quedara claro que sí, la amo.

-Por supuesto, pero, ni siquiera he podido decírselo.

- ¿Por qué?

-Por que aun me aterra sentirme vulnerable con mis sentimientos, y ¿si tan solo ella no siente lo mismo por mí?

-Conozco a mi amiga, veo como se iluminan sus ojos al hablar de usted y de como se siente feliz -respondió -pero ambos han sido lastimados.

-También el dijo que la lastimaría, y... se que puede ser verdad, o en su momento lo fue – la miré -pero por ella cambié, esa parte de mí.

Le pregunté si podía ir a verla, y accedió, entré sin hacer ruido, ahí estaba, acurrucada, me acosté a su lado, sin moverme mucho, tenía unidas ambas manos pegadas a sus labios, gracias a la luz de la luna que entraba directo por la ventana pude ser un par de lágrimas secas alrededor de sus ojos, al igual que la hinchazón de ellos.

Me quedé ahí, mirándola, y sintiendo lo fuerte del latir de mi corazón, hasta podía escucharlo. También su respiración, lentamente pasé mi brazo sobre ella y la vi abrir sus ojitos.

-Lo siento, no quise despertarte -murmuré.

-Si viniste -se acurrucó en mi pecho y yo terminé abrazándola con fuerza.

Isabella.

Inspiré hondo, su aroma se iba impregnando en mí, y tenerlo ahí hacía que me sienta menos sola. Mis ojos se cristalizaron, pero ya no me permití derramar ninguna lagrima, no por el momento.

Sentí como comenzó a acariciar mi espalda. De arriba hacia abajo, lento, muy lento, y se sentía tan bien.

Y nos quedamos así, yo entre sus brazos y sentía como dejaba besos sobre mi cabeza.

Uno.

Dos.

Tres.

Hasta perder la cuanta de ellos por quedarme dormida.

Y si, sentí lo que jamás había sentido con nadie, no fue necesario nada más, ese momento me lo decía todo, absolutamente todo. Lo amo. No se como supo que estaba aquí, no se si llamó Ali, no sé si llamó Tom, pero el que este aquí significaba tanto para mí. 





Lo dijooooooo. 🥳🥺

Y la fue a ver, aaaaaahhhh. 🥺

Aquí deja lo que desees, lo que pienses, como te sentiste, amo leerte.🥺

Espero les haya gustado mucho el capítulo de hoy.💕

Muchas gracias por leer, comentar y votar. 💗

Las amo infinitamente.🍾❤️

Champagne Problems (Tom Hiddleston)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora