(TERMINADA)
¿Te has preguntado por qué te amo?
¿Por qué aún lo hago?
¿Por qué a pesar del tiempo mi corazón palpita a mil por hora?
Aquí estoy, los roles cambiaron, pero no puedo, no puedo hacer lo mismo.
Y odio eso, por que sigo amándote.
Conquís...
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Marzo.
Isabella.
Un mes se ha terminado, un mes en el que me ha pasado de todo, conocí a alguien que me ha causado mucha felicidad, pero también molestias y enojos, pero, que sabe cómo solucionar todo.
Eli nos pagó a todos como corresponde cada mes, no es que digamos que gano mucho, pero tampoco es poco y todo eso lo tengo en mi cuenta del banco.
Ya no me falta tanto para tener por lo menos asegurado unos cuantos semestres en la universidad. Según lo que logré averiguar e informarme. Sin embargo, sé que cuando me marché a América seguiré trabajando.
-Ya mismo es el cumpleaños de Danny -dijo Ali - ¿Ya pensaste que darle?
-Hace tiempo le pidió un celular nuevo a papá, así que, ya sé que darle
-Si quieres te acompaño -habló.
-Te lo agradezco -le sonreí.
-Tú me dices el día y la hora y nos vamos -y ella hizo lo mismo.
-Está bien.
Tom viene a recogerme por las noches, menos los días que tiene turno, esos días Ali y Bill se ofrecen a llevarme a casa.
Bryant ya salió del hospital, eso fue lo que me dijo Pau cuando la llamé, no lo he ido a ver, ¿para qué hacerlo? Si cuando estoy cerca lo único que siento es miedo.
Tom.
Ya es casi un mes de que la vi por primera vez, cuando derramó el champagne sobre mí, el día de mi cumpleaños.
Estaba ordenando todo en la oficina para ya salir de mi turno, y aquel recuerdo me robaba una sonrisa junto a un suspiro.
Tocaron dos veces la puerta y pedí que pasarán.
-Hola doc -habló al entrar.
-Hola Eli -respondí con amabilidad y le hice una señal de que tomara asiento - ¿Qué te trae por aquí? -pregunté.
-Hace algunos días que no nos vemos -habló con una voz muy tierna acercándose un poco más.
-Lo siento preciosa, pero me la he pasado trabajando.
Se puso de pie y caminó a donde yo estaba sentado.
-Doc -exclamó -necesito que me haga una revisión.
Comenzaba con su seducción, giro mi silla y se sentó en mis piernas.
- ¿Le duele algo señorita Elina? -respondí y ella pasó su mano por mi mejilla.
-No -susurró-solo quiero que me toques.
Se acercó a besarme y no me pude resistir, soy tan débil. Correspondí a su beso y mi mano comenzó a deslizarse por la piel desnuda de sus piernas.
De un momento a otro ya la tenía sentada sobre el escritorio, haciendo que su trasero toque la fría madera, sus pantis en el suelo y yo reprimiendo jadeos sobre sus labios.
Algo rápido, algo que matará un poco las ganas y la excitación que había generado cada una de sus palabras y acciones.
-Volvió mi querido doctor a mi -habló triunfante.
-Sabes que me es casi imposible resistirme a ti.
Besé sus labios dejando al final una mordida, me dejé llevar por mi mente y dejé de lado a mi corazón, un error, uno que lo comete cualquiera ¿no?
Isabella.
Misma rutina, solo que ahora ya no voy a casa de los abuelos tan seguido, mi abue Rubí se ha estado quedando con ellos, y la verdad me hace feliz eso ya que así se hacen compañía mutuamente.
Sobre la casa, y su indemnización, ella solo nos dijo que ya estaban todos los tramites necesarios, pero exactamente qué cantidad de dinero le dieron por las perdidas no es algo que hayamos preguntado. Es mejor dejar de lado todo lo que pasó.
El abuelo esta muchísimo mejor, ya no pasa todo el tiempo en cama, pero no puede exigirse más allá de lo que le dijo el doctor, si, él.
Ya en el trabajo, vimos llegar a Eli con la misma sonrisa de cuando anda con la felicidad al máximo.
Mi mente comenzaba a preguntarse ¿Será que se vio con Tom o ya encontró a alguien más?
Creo que no será tan difícil saber, ya que Eli venía directo a sentarse en la barra.
-Desbordas tanta felicidad que se contagia -dijo Ali.
No si se trata de ayudarme o realmente le daba curiosidad el saber por qué tan feliz.
-Todo mejoró -habló Eli.
¿Qué mejoró? Esa, era la pregunta.
- ¿Hablamos de él mismo hombre de hace tiempo? -pregunté sin pensarlo mucho.
Ella solo asintió y sentí como un balde de agua fría fuese lanzado sobre mí, solo di vuelta y fui directo al baño, no sin antes escusarme. Llegué y me encerré en uno de ellos.
No se por que me afectaba tanto, o bueno, si se por que es, por que le dije que me gustaba y porque andábamos bien, ni siquiera había puesto énfasis en lo que ese día dijo Kendra.
Y ahora resuelta que lo volvió a hacer, le había pedido una sola cosa, ¿y? se repite de nuevo.
Se que no es culpa de Eli, ella no sabe nada de nada, ni siquiera creo que sepa que nos conocemos.
No creo que hoy, irme con él, sea algo que yo quiera, es más, no se si quiera verlo, me hace bien y a la vez me lastima.
Sentía coraje, pero lo más estúpido es que no tenemos nada, solo nos vemos, salimos a algún lugar, cogemos y ya.
¿Eso es algo más? Y si lo pienso, si él lo hace, ¿Por qué yo no?, ¿Por qué carajo estoy aquí, encerrada en un baño, llorando por que un tipo al que no se si le importo como me lo dice?
Limpié mis lagrimas y salí del baño después de arreglar un poco mi maquillaje.
- ¿Todo bien? -preguntó Ali
Y solo negué con la cabeza.
-Tu más que nadie sabes lo que pasa entre él y yo -respiré profundamente -no se ni que pensar Ali
Eran las tres de la madrugada, todo estuvo muy tranquilo, era lunes, no hay muchos clientes, su mensaje si llegó, pero solo lo vi a través de las notificaciones y no abrí el mensaje.
No sabía si irme con Ali o con Tom. No sabía si hablar y aclarar las cosas, o dejarlo ahí, no hacer nada.
