La pena y el dolor que infringes volverán forzosamente a ti como un boomerang, para golpearte con la misma intensidad que usaste al lanzarlos. No es castigo: es enseñanza. No es capricho: es moraleja. No es venganza: es justicia. Llegó el turno del...
"[...] Su sacrificio no será en vano sino que tendrá mucho sentido en la introducción del nuevo orden. Ayudará a solidificar los cimientos de la nueva Panem. Una Panem más unida, más solidaria y más segura para futuras generaciones. ¡Felices Juegos del Hambre! Y que la suerte esté siempre de vuestro lado." Vicepresidente Ibrahim Lovell. Fragmento del discurso del desfile de los 76 Juegos del Hambre.
Ruttiger Lovell
Capitol Hill
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Desde la enorme sala de invitados del edificio presidencial tengo una vista excelente de la Gran Plaza, llena con todos los chicos del Capitolio en edad cosechable.
Siento un nudo en mi garganta. Cuatro de esos serán míos y si todo marcha según el plan de Ibrahim y Johanna, tres de ellos ya están elegidos de antemano.
Los chicos no pueden ganar. Ibrahim no me ha dado explicaciones pero esas son sus órdenes. Cree que tiene la sartén agarrada por el mango ocultándome cosas, así que se limitó a decirme cual era mi papel en ésta obra de teatro que se tiene montada: Vigilar a los chicos y asegurarme de no darles nada con lo que poder trabajar en la Arena.
En otras palabras, están condenados.
Sin embargo, no es justo. No debería ser así. Ibrahim está dejándose llevar mucho por el poder que ostenta y alguien debería recordarle que no le pertenece a él, sino a Paylor. Él no es mas que un sustituto que terminará ejecutado si la presidenta decide despertarse y ve lo que han montado en su ausencia. Mi hermanito menor que tan reservado era de joven, tan idealista y lleno de ideas sobre igualdad y justicia. Me duele verlo caer tan bajo.
He decidido que seré yo quien le de un escarmiento, una cura de humildad.
No puedo dejar a los chicos de lado. No puedo condenarlos tan pronto. Por eso haré todo lo posible porque sea uno de ellos quien vuelva vencedor. Ibrahim no se enterará, tampoco los chicos deben saberlo. Iré ayudándoles como pueda desde las sombras.
Nadie jamás sospechará lo contrario de este hombre torpe, despistado y con pobres habilidades sociales del que me disfrazo.
Roselia Snow (15) la nieta del difunto ex presidente de Panem Coriolanus Snow, criada por él mismo desde que sus padres murieron y educada para seguir sus pasos algún día. Cuando el régimen de Snow cayó fue secuestrada por un grupo terrorista de partidarios de su abuelo, con el que colaboró hasta su rescate. Vive en el palacio presidencial desde entonces, donde el vicepresidente Lovell se hace cargo de ella, pues la considera una amenaza directa por todo lo que ella representa.
Akiva Bunner (18) hijo de un vigilante de los Juegos del Hambre. Fue ejecutado por Alma Coin en los escasos días en los que ella estuvo al mando de Panem, en un evento conocido como "La Purga" donde decenas de altos cargos fueron ejecutados sin juicio previo. Akiva se estaba formando para seguir los pasos de su padre como vigilante, pero la abolición de los Juegos del Hambre puso fin a su carrera.
