Mañana del Primer Día de Entrenamiento

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April Täter, 18 años

Great Mall

La gran televisión incrustada a la pared está retransmitiendo la repetición del desfile en el momento en que entro al salón.

Ahí estamos Zael y yo observando a la multitud que nos devuelve la mirada, silenciosa e inquisitiva, vestidos de croupiers fantasía como Robeira nos llamó. Nunca había llevado tanto rojo en mi vida y la verdad es que me favorece, aunque no sea uno de mis colores favoritos.

Los chicos de Carnation Crest van vestidos de científicos, aunque con un maquillaje más llamativo que el que la profesión exige, más o menos igual que nosotros.

-¿No vienes a desayunar? -dice Noir.

-¿Qué hay? ¿Pescado? -contesto echándole un vistazo a las fotografías del Distrito 4 de rigor.

-Hay fruta tropical, pan, mermelada y margarina.

-¿Hay café?

-Té de alga plateada y leche de coco -me informa Matty.

-Pues eso mismo. Y con mucha azúcar.

Ella se levanta a atender mi petición.

-Es curioso que Zael odie el azúcar y a ti te guste tanto, que ambos tengan una visión tan opuesta de algo tan cotidiano. ¿No crees?

-Aha... -me siento a la mesa echando un fugaz vistazo a Zael, que no parece querer sumarse a la conversación, la cual por otro lado, se siente algo incómoda.

Se hace inapropiado que nos comparen así. A su edad yo aún estaba en aquella casa de acogida y he de decir que no recuerdo haber visto a un solo chico tan formal como él. A veces parece que estoy en compañía de un adulto de baja estatura.

Corto una rebanada del extraño pan verdoso y la unto con mermelada mientras Matty pone frente a mí la pequeña taza con en saquito unido a un hilo dentro. Hoy empezamos a entrenar y nuestros estilistas aún no han venido con los uniformes. ¿Qué pretenden, que entrenemos en ropa interior?

Noir me observa atento y suspicaz, uno de sus ojos negros y el otro rojo, una de sus pupilas blancas y la otra negra, mientras yo lo miro de reojo de vez en cuando, sólo para hacerle saber que me doy cuenta de su juego. Ha estado interesándose mucho en mí. Encauzando nuestras conversaciones por un camino que me llevara a hablarle sobre mi impecable récord criminal y de donde he sacado el dinero para vivir si no tengo trabajo. No pienso hablar de eso con él todavía. Además no es como si hubiera matado a alguien o robado un banco. Habría sido ejecutada de ser así. Todos mis delitos se trataban de pequeños hurtos en tiendas, además de alguna que otra pelea callejera. Todo eso me fue perdonado en su día, así que no tiene sentido airearlo.

Un pitido rompe el silencio y Noir saca su tableta del bolsillo interior de su traje.

-Riccardo está a punto de llegar con vuestros uniformes y trajes de baño por fin.

Zael se aclara la garganta.

-He oído que ha sido Katniss quien los ha diseñado.

-Así es, Zael. El talento de vencedora de Katniss era el diseño así que ella misma se ha encargado de hacerlos.

Eso despierta mi curiosidad. Quiero ver lo que ha creado esa Chica en Llamas.

He aceptado ir a clases de natación. Tendremos una hora extra todos los días, para no perder tiempo de entrenamiento. Es un curso intensivo de tres días y ya han repetido que será algo importante. También he decidido centrarme en acondicionar mi estado físico y adquirir conocimientos. El mundo nocturno de Great Mall me enseñó varias cosas y una fue a defenderme.

Causa y EfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora