Melody McFray
15 años, Wintertown
La tarde se pasa volando hablando con Romulus, creo que la razón es porque yo estaba desconsolada. Necesitaba hablar con alguien urgentemente y mi ánimo decayó aún más cuando Carlo nos dijo que no veríamos hoy a nuestra familia sino el día del lanzamiento.
Por eso, cuando Effie Trinket viene a llevarse a Romulus y Carlo hace lo propio conmigo, se me hace claro que he perdido totalmente la noción del tiempo. Afuera ya está oscuro y el auto nos espera para mostrarnos el lugar donde nos vamos a alojar. Bilo y Spencer ya están en el auto cuando llegamos. Los vi conversar tras la presentación de los mentores, pero no quise unirme.
El ambiente se siente tenso, y nadie dice nada excepto algún breve comentario entre Bilo y Carlo sobre gente que no conozco.
Al llegar a nuestro destino, todo cambia. Bilo sale del auto y me pasa un brazo por el hombro a mí y el otro a Spencer. Carlo lidera el grupo mostrándonos el camino.
—¿Se lo han pasado bien en la fiesta? —pregunta.
En ese momento pasamos al edificio y Carlo se adelanta para llamar al ascensor.
—No me gustan las fiestas —dice Spencer.
Bilo se queda mirando a la nada, como meditando sus palabras.
—Qué pena... ¿Y tú Melody?
—La vi hablando con un chico, no ha tardado en buscarse un aliado —se apresura a decir Carlo mientras pasamos al ascensor.
—No es mi aliado. Es sólo un amigo —aclaro.
No hemos hablado nada sobre alianzas. Absolutamente nada. No tengo la cabeza tan fría como para pensar en estrategia después de lo que me ha pasado. Fue reconfortante hablar con él, sólo eso.
Nuestro mentor nos suelta y se apoya en la pared.
—Un amigo... —murmura con la mirada perdida— Qué bonito. No un aliado... Un amigo. Eres tan auténtica, Melody. Ya te adoro.
—¿Qué tiene de especial? —le pregunto, y la puerta del ascensor se abre.
Estamos en el piso número 3.
—Te presentas voluntaria a los Juegos del Hambre y lo primero que haces es buscar amigos. No gente que te pueda ser útil y funcional, sino que has ido directa a crear vínculos afectivos —dice Bilo—. Y creo que es bonito. ¿No creen ustedes lo mismo?
—¿Lo dices en serio o te estás burlando de ella? —pregunta Spencer haciendo eco de mis pensamientos.
—Nunca hablé más en serio en mi vida —dice él, llevándose la mano al corazón.
Ahora nos encontramos en un gran salón con sofás frente a una gran pantalla y una zona con encimeras, electrodomésticos y algunos taburetes. Elijo uno de los sillones morados, Spencer escoge otro y Bilo se sienta en el sofá frente a mí.
—¿Por qué te presentaste voluntaria? —dice Carlo que se ha quedado de pie.
Todos me observan. Romulus también me preguntó y yo no le respondí y ahora que tengo una audiencia menos aún. Ya he tenido demasiada atención indeseada por hoy. Nadie me creería de todos modos. Recuerdo que en una edición de los Juegos alguien se presentó voluntario en un impulso e inmediatamente se arrepintió.
Y no, eso no lo salvó. De hecho lo hizo ver mal.
—Secreto —digo cruzándome de brazos.
Carlo pone cara de decepción.

ESTÁS LEYENDO
Causa y Efecto
FanficLa pena y el dolor que infringes volverán forzosamente a ti como un boomerang, para golpearte con la misma intensidad que usaste al lanzarlos. No es castigo: es enseñanza. No es capricho: es moraleja. No es venganza: es justicia. Llegó el turno del...