Tarde del primer día de entrenamiento

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Emerson Cullay, 16 años

Emerald Gardens

Se oye un grito y en cuanto levanto la cabeza para ver de dónde viene, el tenedor pasa volando sobre mí y chocando ruidosamente contra la pared.

Ni medio segundo después, el tal Andri pasa por mi lado corriendo como si su vida dependiera de ello. Un rumor de voces se extiende por el comedor y veo al resto de chicos juntar las cabezas mucho para contarse el chisme con más intimidad. Todos miran hacia la mesa donde Atala Narum está sentada, sobre la cual hay dos bandejas y una jarra de agua volcada. El agua de la misma gotea por el borde de la mesa, formando charcos en el suelo.

-¿¡Qué sucede aquí?! -grita Katniss levantándose de la mesa donde todos los entrenadores están reunidos- ¿¡A qué se debe el alboroto!?

Nadie le contesta pero después de eso, todos se calman un poco. Atala se levanta conmocionada y sale del comedor, Katniss la sigue.

Afino el oído para escuchar lo que dicen las chicas de la mesa de al lado. No las entiendo muy bien pero oigo claramente las palabras "beso" y "robado" cuando la chica de ojos verdes de Sparkly Lane le cuenta lo que ve a la otra desde su posición privilegiada. Por sus gestos parece realmente molesta por la actitud del chico.

Así que eso es lo que ha hecho Andri. Qué ingenuo de él. Dicen que las chicas de Serenity Ville tienen fama de facilitas pero eso es algo que se nota a simple vista en la forma de vestir, de hablar y de moverse. Atala claramente no es así y Andri se merece ese escarmiento por no saber ver las señales que ella le enviaba.

Si no lo aprende ahora después de esto es su problema.

Termino tranquilamente de comer la comida y el postre. Helado de vainilla pues el Distrito 5 es un lugar muy caluroso y necesitan refrescarse a menudo. Me gusta la vainilla y esta es de buena calidad. Dudo que sea la misma que toman allí, eso sí.

Salgo del comedor y voy derecho a la estación de pelea con dagas y cuchillos, la cual está colocada estratégicamente en un lugar donde tengo una visión perfecta de casi todo el gimnasio. Zael Mansen y Andri están en el puesto de cuchillos arrojadizos justo al lado de este. Los miro practicar de reojo y me doy cuenta que a ninguno de los dos se le da mal, lo cual les resultará de ayuda. Las armas a distancia son lo que más escasea en este lugar.

Cain el voluntario está junto a las espadas conversando con la chica de su misma área. Es obvio que se han aliado y están observando a los demás, como buscando a alguien más. Cuando la chica hace contacto visual conmigo, yo le sonrío. Se ven competentes, no me vendría mal una alianza así. Sería en teoría el eslabón más débil pero puedo aparentar más conocimiento y autoconfianza por medio de mi lenguaje corporal. Incluso podría hacerme de rogar un poco si llegasen a preguntarme. Como que no estoy desesperado por unirme a ellos y me lo quiero pensar un poco más.

April entra a la estación y comienza a revisar las armas. Por la forma en que examina las hojas de cada navaja, se nota que entiende del tema. Luego se da cuenta de que ha captado mi atención y se muda a otro sitio disimuladamente, lo cual no escapa a mi detección tampoco. No quiere ser observada. No quiere mostrar lo que sabe y eso es prácticamente como si ya me lo hubiera mostrado, pues tanto secretismo no hace más que confirmarlo.

Finalmente llega Atala. Por su forma de andar, dando grandes pasos y movimientos bruscos, se nota a leguas que aún está enfadada. Katniss la observa desde afuera preocupada, quizá se han hecho amigas. Esta chica sabe a quien arrimarse. Me intriga. Es obvio que se está conteniendo y hasta es posible que el numerito de antes fuera una actuación para dar una imagen de chica emocional. Es la hija de la antigua entrenadora en jefe, yo en su lugar haría lo mismo.

Causa y EfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora