Pruebas - Parte 1

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Emerson Cullay

16 años, Emerald End

Jodido.

Así es como voy a estar cuando no lo haga tan bien como Atala cree que voy a hacerlo. No debería haberme echado tantas flores pero algo tenía que hacer para asegurarla a mi lado y que no se fuera con Cain y su aliada.

Busco a Francine, que está sentada deliberadamente en el lado opuesto de la estancia. Parece dispuesta a esquivarme durante todo el día. Me dijo que se pensaría mi proposición pero ahora veo que ni le dedicó un minuto a considerarlo. Tan sólo fue una forma cortés de rechazarla. Ya debe haberle tomado cariño a ese par de estorbos que tiene como aliados, o quizá es demasiado orgullosa como para admitir que yo tengo razón. Una verdadera pena que no se tomara en serio mi consejo. Ya se dará cuenta de la oportunidad que he dejado pasar.

Pero dejándola de lado, debo centrarme en solucionar lo mío.

—Atala, he pensado que quizá nos convenga a ambos sacar resultados mediocres. Así ninguno de los dos estaría en el radar de las alianzas más fuertes.

—Sí, creo que es una buena idea —dice inmediatamente.

—¿También lo crees? —pregunto.

Ella asiente.

—De hecho, te iba a proponer yo lo mismo.

Perfecto entonces. Si ella piensa que la idea es buena entonces no queda raro que yo lo proponga.

Eso hace que me relaje un poco y me ponga a pensar en la prueba. No es que piense que no puedo superar mis propias expectativas, pero sólo por si acaso siempre podré achacarlo a la estrategia.

De los demás tributos la mayoría parecen nerviosos, lo deduzco por sus gestos. Yo también lo estoy un poco pero trato de que no se me note. Tampoco quiero que me vean demasiado confiado. Algo intermedio estará bien. Atala está más callada de lo normal, como distraída y puedo notar como si ella también se estuviera conteniendo. Es un curioso cambio de actitud con respecto a los días pasados.

La puerta se abre y una chica bastante joven vestida con una bata de laboratorio blanca entra a la habitación.

—Buenos días —dice sonriente, paseando su mirada por todos nosotros—. Mi nombre es Nebula. Todo está ya listo para la prueba que comenzará en unos minutos. Les iré llamando por turnos. El tiempo aproximado por persona es de veinte minutos y ya deberían tenerlo escrito en sus antebrazos para futura referencia.

La chica hace una pausa antes de proseguir. Todos los tributos han dejado de hablar, escuchando con atención lo que dice.

—Como ya debieron haberles dicho sus mentores, la prueba evaluará sus capacidades en distintas situaciones críticas dentro de una Arena virtual. Se les presentarán siete supuestos. Para avanzar al siguiente deben superar el anterior. Si fallan la prueba terminará. Superar una prueba les dará una cantidad de puntos fijos. La forma en la que la completen les dará una cantidad de puntos variables. Algunas acciones serán penalizadas. Yo estaré supervisando el proceso en todo momento.

¿Esa nenita? ¿Es una broma o qué?

—Roselia Snow, tú eres la primera de la lista. ¿Serías tan amable de acompañarme?

Nebula no pierde la sonrisa mientras mira a Roselia fijamente, sin parpadear. Me pone de los nervios. No parece muy conocedora de las normas sociales más básicas, pero tampoco se ve tímida lo cual es raro. Sigue a Roselia con la mirada desde que se levanta de su asiento hasta que llega a su lado y luego ambas se dirigen hacia la puerta.

Causa y EfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora