Luna y el Desamor |+18| #2 de la Trilogía Moretti. -Finalizada-✔️

Capítulo 12.

Cassian: 

Un mes después.. 

Ha pasado un puto mes donde me he dedicado a hacerle regalos a Luna desde la distancia, sinceramente creí que funcionaría pero me equivoque, lo que le he regalado no le gusta, hace dos semanas le deje en su mesa de trabajo una cajita con unos pequeños aretes de oro y pues su reacción fue muy mala, ese día estaba yo en la cocina, esperando que le gustara.

*Flashback*

Ella veía la cajita con algo de molestia —Esto no es para nada divertido, no me gustan —miró a Nina.

—Estan lindos —los miraba—. Pero ya es como aterrador que te de esas cosas así ¿no? 

Me acerqué a ellas —Moretti, siga trabajando por favor.

—Lo siento Jefe, pero hay un maldito loco enviándome regalos —fue hasta la cesta de basura y los tiró—. Si llego a saber quien es le pateare los huevos, ya me tiene harta. 

*Fin del Flashback*

Creía que esa idea iba a funcionar pero me equivoqué, esa chica es difícil de conquistar, así que hoy tomé la decisión de decirle que me gusta, me siento como un adolescente haciendo esta estupidez, pero no debo rendirme, no le dejaré el camino libre a Cedrik. 

Ya ha pasado un mes del cual no nos hablamos, al menos no en casa, aquí somos profesionales, pero en casa me ignora por completo. La verdad eso me estresa, jamás había peleado con mi hermano y menos por una mujer, Luna nos ha cautivado por completo y me aterra de cagarla con ella.

Ya la empezaste a cagar amigo...

Cedrik entró a la oficina.

-Esto es para la semana que viene, hay dos eventos importantes, tenemos que arreglar los detalles para que todo salga bien, el primer evento es una fiesta de graduación y el otro es una boda civil, esta última será pequeña así que no habrá tanto trabajo de eso se encargará Jessica -asentí- 

Recibí los papeles —Muy bien. 

—Bueno si eso es todo debo hablar contigo de algo importante es... —se calló cuando la puerta de la oficina se abrió de golpe.

A la oficina entró la chica de un metro sesenta, echando humo, su rostro estaba rojo de la ira. Miró a Cedrik y Luego a mi.

—¿Fueron ustedes? —preguntó colérica.

—¿Porque entra así a mi oficina Moretti? ¿No le enseñaron a tocar? —me puse serio. 

—Respondan la puta pregunta. ¿fueron ustedes? 

—¿De que habla? —Cedrik se cruzó de brazos.

—De esto —traía una bolsa en sus manos.

La empezó a abrir y en el suelo tiró los regalos que le había mandado, también habían otros que no le regale yo, esto es obra de Cedrik, tal parece que tuvimos la misma estúpida idea. 

—Si su intención era molestarme o asustarme, lo han logrado. ¿Que mierdas les hice para que hicieran algo asi? —exclamó molesta. 

—Lo siento Moretti, esa nunca fue mi intención —Cedrik se recargó de mi escritorio.

—¿Nunca fue su intención, dice? —estaba molesta— ¿Sabe cuantos días no pude dormir debido a esto? —señaló los regalos— Pensaba que era un loco acosándome por todos lados. ¿Porque lo hicieron? ¿Tanto desean que me vaya de aquí? 

—No —me apresuré a decir—. Debo decir que no fue la mejor idea del mundo, pero quería cortejarla.

—¿Cortejarme? Déjeme decirle que su forma de cortejar es patética y un tanto enfermiza es increíble que..—se quedó callada— ¿Dijo cortejar? —frunció el ceño— ¿Me esta Jodiendo?