Capítulo 25.

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Luna:

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, me removí en mi cama ya que sentía mucha incomodidad y la puta punzada no se iba, cuando termine de abrir los ojos me encontraba en una habitación que por supuesto no era la mía, me senté en la enorme cama y me fijé en mi ropa, tenía puesta una camisa enorme de hombre y debajo cargaba unos bóxers.

¿Que mierda me pasó?

Dispuesta a levantarme, la puerta de la habitación se abrió dejándome ver a Cassian con una bandeja de comida.

¿Por qué estoy aquí?

—Buenos días señorita Moretti —llegó hasta mi—, por su cara veo que despertó con resaca ¿No es así?

—Buen día —tenía la voz rasposa— ¿Que hago aquí?

Dejó la bandeja sobre la mesa —¿Que recuerdas?

—La verdad lo último que recuerdo es haber salido de..—me quedé callada.

Cassian me miró de manera juzgona y seria.

—Ayer entre nosotros y tu familia recorrimos las calles de New York buscándote ¿Porqué te fuiste así? —estaba de brazos cruzados.

—Lo siento ¿Si? Pero es que quería ir a despejarme de todo lo que había oído ayer, no es tan sencillo —murmuré.

—Se que no lo es, pero salir así de esa forma fue algo riesgoso, tu madre estaba al borde de la desesperación al igual que tus padres. Debiste contestar el teléfono al menos y te hubiésemos dado tu espacio, recuerda que hay un loco suelto probablemente buscándote —tomó mis manos—, ya no hagas eso por favor.

—Tranquilo no lo haré más —desvie la mirada— ¿Mis padres saben que estoy aquí?

—Si, yo mismo los llame a penas te quedaste dormida, vinieron temprano pero como aún seguías dormida, se fueron —me dió la bandeja—, come.

—¿Dónde está Cedrik? —pregunté mientras tomaba café. 

—Está en el trabajo, está arreglando la seguridad de la repostería, no queremos que algo suceda allá —asentí— come para que vayamos a trabajar, si aún lo deseas.

—Claro que lo deseo. No pienso parar mi vida por nada —estaba comiendo—, si me encierro me volveré loca.

—Bien, hoy al trabajo van a ir los de una agencia de seguridad importante, tendrás un guardaespaldas al menos. 

—¿Me pondrán un guardaespaldas? —alce una ceja.

—Es lo justo, tu no vas a quedarte quieta en un sitio, así que tendrás seguridad, no quiero peros. —dijo serio.

—Bien.. —sonreí un poco— no quisiera tomar riesgos o preocupar a mis padres. 

—Es lo mejor nena —acarició mi mejilla—, queremos protegerte, se lo prometimos a tus padres. 

Es tan lindo.. 

—Gracias por ello —sonreí—, la verdad es que... Ahora no me siento enfocada, no quisiera correr peligro. 

—Lo se, por eso estaremos a tu lado —beso mi frente.

—Espero que mis papás no los hayan asustado demasiado, son demasiado sobre protectores.

—Pues tu papa Angelo es un poco intimidante —yo reí—, pero se que quieren cuidarte. 

—Pues así son —reí un poco—, desde niña me han estado cuidando al igual que a mis hermanos, para ellos nosotros somos las personas mas importantes en sus vidas. Por eso cuando yo ando mal, ellos también lo están. 

Luna y el Desamor |+18| #2 de la Trilogía Moretti. -Finalizada-✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora