Capítulo 22.

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Cedrik:

Abrí un poco los ojos tratando de acostumbrarme a la luz, luego de abrirlos me fijé que estaba en un cuarto de hospital, luego mi vista fue a parar a una pequeña de pelo rojizo cambiándose de ropa, estaba de espaldas.

—Que hermosa vista —reí leve.

Ella de inmediato se dió vuelta al oírme y llegó rápidamente hasta mi.

—Cedrik —besó mi mejilla— me asustaste ¿Cómo te sientes?

—Estoy bien, de hecho me siento mejor, me quiero ir de aquí —intente levantarme.

—Tu no vas a ir a ningún lado Cedrik, hoy estarás en observación, te habías puesto mal —desvió la mirada.

—¿Sucede algo? —ella negó— no mientas Luna. 

Soltó un suspiro —Lo lamento.. No dejarlos ir, debí insistir un poco más —tomó mis manos— fue algo arriesgado, les dije que no era buena idea y aun así fuimos por que quería probarle algo a tu padre y todo salió mal, terminaste en este lugar —me miró apenada—. Lo siento Cedrik.

—No lamentes nada Luna, eso era algo que debía pasar, yo.. —me interrumpió.

—No debía pasar —camino de un lado a otro— si tan solo hubiese insistido más, no estarías aquí, no hubiesen discutido con el, ahora me siento de la mierda.

—Hey. No digas eso Luna, si fuiste un poco insistente sobre irnos, pero no es tu culpa de que el nos haya provocado con sus comentarios fuera de lugar, además, en algún momento si íbamos o no, el iba a hacer de las suyas.. Ya no te culpes por favor —extendí mi mano—, ven a hacerme compañía, esta cama se siente sola.

Con una sonrisa vino hasta mi y se recostó a mi lado, pegando su cabeza en mi pecho.

—¿Por qué no me dijiste sobre tus ataques de ansiedad? —entrelazo su mano con la mía.

—Porque no lo creí importante —besé su cabello.

—Para mi lo es, porque sabré cómo actuar p que hacer, la próxima vez que te suceda.

—Hace mucho que no pasaba, desde niño tuve ataques de ansiedad, por suerte mamá se dió cuenta a tiempo y me llevaron a un psicólogo para que me ayudara —ella me miró—, ella se preocupaba mucho por mi salud mental, luego de eso el doctor me diagnosticó Ansiedad y depresión, mamá me ayudó mucho a sobrellevarlo, tomé tratamientos, hacia lo que me gustaba y ella evitaba a toda costa que me lastimara o que lo hicieran, así que pude controlarlo a la perfección por años... Hasta que mamá murió y caí, lloré, me deprimí por meses hasta trate de.. —me quedé callado.

—¿Intentaste lastimarte? —preguntó con voz suave.

—Si, lo intenté pero.. pensé en Cassian, no merecía quedarse solo, había perdido a Amanda a papá y luego a mamá, iba a ser duro perderme a mi también —ella beso mi mano—, solo éramos el y yo.. Bueno ahora estás tu —toque su nariz.

—Yo soy una recién llegada Cedrik —rió leve.

—Igual ya eres importante para nosotros Luna, eres alguien realmente especial. 

—Ya no quiero que te sientas mal, así que haré lo posible para ayudarte con eso —asentí—. Cassian fue por comida, volverá un rato.

—Bien por qué tengo mucha hambre, por ahora dame un beso pequeña ruda —reí.

Me dió un tierno beso en los labios.

—¿Ruda? —ella rió. 

—Si —sonreí—, la forma en la que nos defendiste fue increíble, gracias por eso.

Luna y el Desamor |+18| #2 de la Trilogía Moretti. -Finalizada-✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora