Luna y el Desamor |+18| #2 de la Trilogía Moretti. -Finalizada-✔️

Capítulo 48.

Cedrik:

Hoy me encontraba en el hospital, Cassian estaba en la pastelería, estaba dejando todo listo para cuando Luna saliera del hospital pudiera descansar y poderla cuidar como se debe.

Gracias a la señora Anne pude descansar, comer y estar pendiente de Luna, me gusta mucho como su madre ha estado al pendiente de todos incluyendo a nosotros, ya se puede decir que nos aceptaron en su familia.

—¿Comiste Cedrik? —la señora Anne se sentó a mi lado. 

—Oh no —negué con una sonrisa— no tengo hambre, solo tome un poco de café antes de venir para acá ¿Y usted?

—Yo desayuné hace rato, Antonio trajo desayuno para ti y para mí, se tuvo que ir para atender algunos asuntos de la empresa —asentí— viene en una hora.

Luego de unos minutos salió el doctor. 

—¿Familiares de Luna Moretti? 

—Yo doctor —Anne llegó hasta el— ¿Alguna noticia? 

—Su hija acaba de despertar —dijo—, le haremos algunos exámenes y podrán verla. 

—Gracias doctor —el se retiro. 

La señora Moretti y yo nos miramos, ella sonrió con lágrimas en sus ojos y la abrace, al fin Luna había despertado. 

Minutos después ella y yo ya íbamos hacia la habitación, al entrar la vimos en la camilla, su rostro aún tenía rastros de golpes y lucia un poco pálida, al vernos sonrió y algunas lágrimas salían de sus ojos. 

—Mami —sonrió. 

—Mi niña —la abrazó delicadamente—, al fin despertaste ¿Cómo te sientes? 

—Adolorida pero estoy bien —me miro— ¿No piensas saludar a la madre de tu hijo? 

Corrí hasta ella y la abrace tan fuerte como pude, empecé a sollozar y sin poder evitarlo lloré en sus brazos. 

—Dios —susurré— tenía tanto miedo de perderte, de perderlos a ambos —bese su frente— Gracias por luchar y quedarte mi cielo. 

—Tenía que hacerlo —rio leve— mírate, estas con ojeras y tu cabello luce horrible —tomo mis mejillas— ¿estás bien? 

Negué —Yo ahora no importo, me importas tú, estás bien, nuestro bebé lo está.. Ahora más que nunca voy a cuidarte, a ambos —toque su vientre. 

La puerta de la habitación se abrió de golpe dejando ver a Antonio y Ángelo lleno de flores, globos y Peluches para Luna, detrás de ellos entraron los Gemelos y Cassian. 

Cassian corrió hasta Luna y la abrazo. 

—No sabes lo loco que me estaba volviendo al no ver tus ojos —murmuró—, estoy tan feliz de que estás despierta, te juro que no voy a separarme de ti. —la volvió a abrazar. 

—Cuidado grandote... —se quejó Ángelo— recién despierta, me la puedes quebrar y mi nieto está ahí dentro. 

—Lo siento.. ¿Fui muy brusco? —se preocupó. 

—Estoy bien Cassian, mi papá exagera —rió—. Quiero saber como está el bebé ¿está bien? 

—El doctor dijo que está bien, pero que tendrás reposo hasta que nazca el bebé —su madre le acariciaba el cabello. 

—Vamos a cuidarte para que tu y el bebé estén bien —Cassian tomo su mano y la besó. 

—Katy... Ella ¿Cómo está? ¿Esta bien?