-Capítulo 10-

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UN DÍA ANTES DEL COMIENZO DE LOS JUEGOS

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Antes de que empecéis a leer el capítulo vengo a avisaros de que contiene sangre y escenas que para ciertas personas pueden parecer fuertes. Si no os gusta leer escenas que contengan sangre os recomiendo leer con cuidado. Ahora sí os dejo leer <3

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BLAKE

La cuchilla está tan afilada que en cualquier momento se la podría clavar sin pensar en nadie. Es lo único que conserva de Volrid, una daga. Tras matarlo, sus padres no volvieron a hablar con Blake de él y actuaron como si nada hubiera ocurrido. Lo sacaron de la celda y siguieron viviendo con normalidad. Pero para Blake todo había cambiado. Odiaba que sus padres fueran así, que vigilaran todas sus acciones y que controlaran su vida, pero faltaba poco para que todo aquello acabara. A la mañana siguiente, con un poco de suerte, moriría. Ni él mismo sabe cómo lo hará. Tal vez probará a ahogarse en el río, aunque eso no lograría matarlo porque se desmayaría y luego despertaría. También ha pensado en hacer que la daga de Volrid acabe con su vida, pero quiere hacer algo que todo el mundo acabe sabiendo, algo que deje en ridículo a sus padres.

-Blake.

Perséfone entra a la habitación de Blake y se queda parada esperando a que su hijo la mire. Cuando éste lo hace prosigue hablando.

-¿Qué quieres ahora?

-Tu padre te tiene preparada una sorpresa para que estés oficialmente preparado para los juegos.

Blake inspira hondo e intenta no perder la paciencia. Está cansado de que sus padres no crean en él. Es fuerte y si él quiere puede ganar, pero no lo hará.

-¿De qué se trata?

-Ven conmigo y lo descubrirás.

Blake se acerca a su madre y los dos empiezan a caminar. Salen de la mansión en la que viven y llegan hasta la oscura plaza central de Duthia. Lo que Blake ve allí le deja sorprendido y sin saber a qué se debe aquello. Un gran tablón de madera está colocado en el centro. Encima de éste hay tres palos de unos tres metros y, atados a los palos, tres hombres. Uno de ellos tiene una larga barba y no pasará los cincuenta años, el hombre colocado en el medio tendrá apenas treinta años y el último es un señor de setenta años. A éste último Blake lo conoce, es un señor que lleva toda su vida robando en los diferentes locales del reino.

Blake se fija más en su alrededor. Ve que hay un grupo de personas enfrente del tablón gritando y tirando cosas a los hombres atados a los palos. Y al fin ve lo peor. Su padre se encuentra allí, subido al tablón, en una de las esquinas.

-¡Blake! -Agares baja del tablón y se acerca a su hijo y a su mujer. Le da un beso a Perséfone y luego se dirige hacia Blake.- ¿Te gusta lo que te he preparado? -Blake, sin saber que decir, no responde.- ¿No te gusta? No sabes lo que me ha costado encontrar a estos hombres. Son los tres ladrones más famosos de todo el reino y tú vas a tener el honor de acabar con ellos.

El corazón de Blake empieza a latir más rápido ¿Ha escuchado correctamente? ¿Va a tener que matar a esos hombres?

-¿Quieres que los mate yo?

-Así es hijo, quiero que les arranques el corazón como un buen demonio que eres. Ya sabes que la forma correcta de matar de los demonios es arrancar el corazón de sus víctimas. -Blake empieza a notar como su estómago se remueve inquieto y algunas arcadas suben por su garganta, pero logra camuflarlas con tos para que sus padres no empiecen a decirle cosas.- Venga Blake, acércate. Acaba con ellos.

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