-Capítulo 44-

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DÍA 4
···
FRONTERA ENTRE DOURYN Y VRAEYIKHA

LUKYAN

La pareja, tras salir de Slitha, caminó hasta la frontera entre Douryn y Vraeyikha, sus dos reinos. Se sentían bien juntos, algo que no debería de ocurrir porque lo más lógico era que se intentaran matar, pero ya no podían hacer nada. Se sentían seguros y nada podría cambiarlo.

-¿No tienes hambre?

Lukyan mira a Abigail y le sonríe.

-Yo no puedo tener hambre, soy un vampiro.

Abigail se da cuenta de que su pregunta ha sido estúpida y se ríe arrepentida.

-No sabía que...

-Da igual, es normal. Los vampiros somos muy poco conocidos, es muy común que nadie sepa cosas básicas sobre nosotros. -Lukyan le sonríe de nuevo a Abigail para que no se sienta tan mal.- Nosotros no tenemos que comer, pero sí tenemos que beber.

-¿Beber sangre?

Lukyan asiente.

-Si no bebemos sangre podemos llegar a convertirnos en algo extraño, algo que no tiene piedad al matar. Nos convertimos en algo muy distinto a lo que solemos ser normalmente.

Abigail parece asombrada ante aquello.

-Todo lo relacionado con los diferentes seres de Kresha me fascina. Cada uno tiene características secretas y que casi nadie conoce... Es maravilloso. -Los dos jóvenes sonríen y luego Abigail cae en una cosa.- ¿Hace cuánto que no bebes sangre?

Lukyan se da cuenta de que la última vez que probó gota fue hace unos cuatro días.

Él tenía intención de pedirle a la chica beber de su sangre, pero se le olvidó por completo al empezar a hablar con ella.

-Hace unos cuatro días. -Abigail se asusta y se separa un poco del chico.- Tranquila, de momento no siento nada.

Aquello le tranquiliza a la chica y se calma.

-Deberías de beber, creo que no es bueno que pases tanto tiempo sin probar gota. -Lukyan asiente. Quiere pedirle a la chica si le deja beber un poco de su sangre, pero tiene miedo de que le rechace la propuesta.- Bebe de mi sangre.

Lukyan se sorprende. No ha tenido que decir nada porque la chica ha decidido aquello sola.

-¿Estás segura? Te va a doler...

Abigail asiente y coloca su cuello al descubierto para que Lukyan haga lo que tiene que hacer.

-Hazlo ya o al final me acabaré arrepintiendo. -Lukyan se acerca al cuello de la chica y sus comillas aparecen. Acerca su boca a la piel y no tarda en empezar a beber la sangre. Nota un agradable sabor dulce y se le hace muy cómodo beber de la sangre de aquella chica. Lukyan termina y se separa. Luego le pasa los dedos sobre los agujeros y desaparecen.- ¿Qué acabas de hacer?

Abigail mira alucinando a Lukyan y el ríe.

-Te he cerrado los agujeros.

-¿También puedes hacer eso?

-Claro.

La pareja ríe y sienten que nada los va a separar. Lukyan es el compañero que Abigail necesitaba y Abigail era la chica que Lukyan estaba buscando.

-Tienes un poco de sangre en la boca...

Abigail acerca sus dedos a los labios del chico y limpia las manchas del líquido rojo. Siente la suavidad en sus dedos y algo se de despierta en el interior, pero no sabe el qué.

-Ven. -Lukyan agarra de la mano a Abigail y la lleva hasta un arbusto que está repleto de bayas.- Agarra las que quieras, son comestibles.

-¿Cómo lo sabes?

-En Vraeyikha hay muchas de estas, es algo muy común tener siempre en casa por si viene algún otro ser al reino para así que no se muera de hambre.

Abigail se come algunas y el sabor le inunda por completo. Tiene una mezcla de sabores muy agradables y es algo nuevo para la chica. Sin duda no dejará de comer esas bayas nunca más.

Cuando la chica termina mira a Lukyan y él le sonríe.

-¿Ya estás mejor?

La joven asiente y le da las gracias a Lukyan. Luego lo agarra del brazo y lo lleva hasta una zona repleta de nieve. Ya allí, se quedan enfrentados mirándose. Ninguno sabe qué está ocurriendo, pero sí saben que no quieren que aquel momento acabe. Abigail decide hacerlo y besa al chico. Él lo acepta y la besa de nuevo.

Ahora sí, alguno de los dos morirá y es inevitable.

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