Only One ✅

-Capítulo 22-

DÍA 1
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FRONTERA ENTRE HAZECURIA Y ALAVIPAN

ELIANA

La despedida le había dolido. Le había dolido mucho. Tener que dejar todo lo que ella conocía como su hogar para irse a jugar unos juegos en los que no sabía que pasaría le ponía de los nervios. Necesitaba saber qué hacer.

Eliana camina por el bosque en busca de algo para hacer. La chica no tenía ni un solo conocimiento sobre lucha. No sabría defenderse si se encontraba con alguien. Moriría. La chica, intentando ser fuerte, se adentra en el bosque esperando llegar hasta Alavipan. Aquel reino es el único que le produce seguridad e igual consigue conocer al participante y, con un poco de suerte, le ayudará a defenderse. ¿Hay posibilidades de que no consiga la ayuda que necesita? Sí, de hecho es lo más seguro, pero lo debe intentar.

Eliana camina todo el día hasta que empieza a anochecer. Decide parar a descansar. Tenía las piernas cargadas de tensión por culpa de la gran caminata que había llevado a cabo, así que se sienta sobre una roca para intentar que la molestia desaparezca, pero no lo consigue. Se convence de que va a tener que aguantar y seguir su camino. Debe llegar a Alavipan antes de que la noche caiga. Apenas quedan unas horas para que eso ocurra. Debe seguir ya.

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Eliana ya apenas ve en la oscuridad. Lleva dos horas andando, así que toma la decisión de descansar hasta que amaneciera de nuevo y ya al día siguiente llegaría a Alavipan. Siente los párpados pesados, las piernas apenas las nota y la cabeza le da vueltas. Definitivamente no puede más. Y entonces se da cuenta. Ahí, tirado en el suelo, lo ve. Un pequeño cervatillo se retuerce de dolor. Tiene una gran herida en la pata derecha. Eliana se acerca con cuidado y precaución e intenta mirar la herida con más detenimiento. El animal no se mueve en ningún momento, sabe que la joven le quiere ayudar.

-Creo que puedo curarte...

Eliana saca del bolsillo de su chaqueta un frasco pequeño y lo mira. Sí, lo va a hacer. Debe hacerlo, no puede dejar al pobre animal allí. La chica vierte el contenido sobre la herida. Pasan unos segundos en los que no ocurre nada, pero luego la sangre va desapareciendo y la herida se va curando.

Había curado al animal, pero no todo era bueno. Había gastado su única salvación en caso de que ella se lastimara. Había perdido su poción de curación, la había gastado y no había pasado ni un día aún, pero la había usado para salvar al cervatillo.

-Espero que sepas disfrutar de la vida, yo seguramente no pueda.

Eliana le acaricia la cabeza al animal y él se deja. No se había movido desde que Eliana le había curado la herida. La chica se tumba junto al cervatillo y se queda dormida. El único calor que había podido encontrar en todo el día.

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-¿Hola? ¿Necesitas ayuda? -Eliana abre los ojos y se da cuenta de que el cervatillo ya no estaba junto a ella.- ¿Hola?

Eliana alza la mirada y se asusta. Una chica de pelo rubio y rizado la mira con extrañeza.

-Hola...