-Capítulo 19-

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DÍA 1
···
ALAVIPAN

NISHA

Ya no podía más. Le dolía todo el cuerpo de tanto nadar. Necesitaba parar.

Nisha se acerca a la orilla y sale del agua. Al volver a tener piernas se viste y se queda allí sentada para descansar un pequeño instante. La chica piensa en su plan. Tenía un objetivo claro. Ella sabía que los participantes de Alavipan solían ser fuertes y aguantaban mucho, por lo que iría allí. Iría a matar al participante de ese reino para quitárselo de encima.

Alavipan está rodeado de bosque, el cual es el lugar perfecto para camuflarse y sorprender a los demás participantes en caso de que se tope con uno. Su objetivo era el jugador de Alavipan, pero no le importaría matar a unos pocos más. Pero, ¿cómo encontraría a la persona indicada? No lo sabe, pero cuando la tenga enfrente sabrá que es ese su objetivo.

La chica camina desde la playa hasta Slitha. Ya allí decide no adentrarse en el reino, así que lo bordea. Va en busca del lago de Briweth, queda a unas horas andando de Slitha pero es una buena forma de orientarse. Nisha camina por el campo que hay entre su reino y el lugar que está buscando hasta que, tras andar durante dos horas, llega.

El lago se encuentra en el centro de todos los reinos. Briweth es el reino más cercano ya que tiene unas de sus calles junto al agua. Detrás de Briweth, en línea recta, se encuentra el bosque en el cual se encuentra el objetivo de Nisha, Alavipan.

Nisha no perdería mucho tiempo en el lago, así que se acerca al agua, bebé un poco, se refresca la nuca y las manos, y sigue su camino. Anda hasta que se encuentra la primera casa de Briweth, y junto a ésta hay un río. Ese río nace en las montañas de Aexisan, baja hasta Hazecuria, luego pasa por Briweth para unirse al lago, pero no termina ahí ya que también baja hasta el mar. Nisha pasa por el puente y llega hasta el bosque que estaba buscando. Lo único que le faltaba por hacer era encontrar Alavipan. Según ella, si seguía todo recto llegaría, así que eso es lo que haría. La chica se adentra en el bosque y, cuando menos se lo espera, lo ve. Era la primera vez que estaba allí. El reino era incluso más majestuoso de lo que había imaginado. Todas las casas tenían zonas llenas de enredaderas, los habitantes tenían todos los ojos azules y las vibras que desprendían eran totalmente diferentes a las que ella estaba acostumbrada. En Slitha la gente era muy seria y casi nunca reían enfrente de personas desconocidas. Siempre querían ser perfectos y no hablaban de sus emociones o sentimientos. Allí en Alavipan era todo lo contrario. La gente reía, hablaba y no estaban tan enfocados en ser su mejor versión. Simplemente eran ellos mismos.

Con todo eso, Nisha no quería quedarse allí. Si estaba en Alavipan era por una simple cosa, y no se iba a desviar de su plan. Quería encontrar al participante.

Nisha había escuchado muchas historias. La cuestión más hablada por las calles de todos los reinos era cómo diablos los jugadores encontraban a los demás jugadores. ¿Cómo el participante de Slitha sabía quién era el participante de Hazecuria? ¿Cómo se reconocían entre ellos? Pues bien, Nisha tenía la respuesta. ¿Quién iría por el bosque con un arma en la mano y estando alerta de todo? Un habitante normal no iría armado al bosque, solamente en caso de ir de caza. El truco era saber mirar a las personas y reconocer qué estaban haciendo.

Nisha piensa que posiblemente el participante de Alavipan no siga en el reino. Habría salido al bosque y alomejor ya ni estaba por los alrededores de su reino. Nisha sale del reino y empieza a andar sin rumbo por el bosque. No sabe hasta dónde llegará, pero en algún sitio acabará.

La chica camina durante tres horas seguidas. Nota las piernas cansadas, pero no se detiene. Necesita matar. Necesita sorprender a todos para que sepan que es fuerte y que sí sirve para algo. Nisha camina hasta llegar a una zona. Algo le parece inusual, pero no consigue descubrir el qué. Después de revisar con detenimiento toda la zona lo ve. Un conejo con una flecha clavada. La chica se acerca y toca al pequeño animal. Está caliente, lo que significa que no hace mucho que está en ese estado. La flecha estaba clava de una manera propia de una amazona, así que el participante de Alavipan era una mujer. Nisha agarra la flecha y se la guarda. La punta gotea sangre. Nisha se vuelve a poner de pie y se detiene a escuchar. Hay un gran silencio, pero su objetivo no puede andar muy lejos. La matará cueste lo que cueste.

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¡Holaaa! Me paso por aquí para decir solamente dos cosas.

La primera es que quiero pediros perdón por hacer capítulos tan cortos, pero tiene una explicación. Aunque los juegos hayan empezado estos capítulos son una pequeña introducción, por lo que los personajes de adaptan al medio y deciden sus estrategias. Juro que cuando empiece lo bueno los capítulos serán más largos.

La segunda cosa que quiero hacer es agradecer por el apoyo. Sé que soy muy pesada con este tema pero es que me llena de orgullo saber que hay gente que me apoya desde que empecé y que hasta hoy en día siguen aquí leyendo cada capítulo que publico. Me encanta saber que os gustan mis historias y que las apoyáis como si yo fuera una escritora muy reconocida cuando no es así. Poco a poco vamos creando nuestra comunidad y ya veréis como dentro de un tiempo habremos crecido y seremos muchos más. No quiero saber todas las personas nuevas que van a llegar con todas las historias que tengo pensadas...

Os quiero muchísimo y os doy las gracias por confiar en mí.

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