-Epílogo-

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FIN DE LOS JUEGOS

ABIGAIL

Tras estar durante el resto del quinto día caminando, Abigail llega a Douryn. Cuando pisa la primera calle del reino la gente la reconoce y le felicitan por el logro. Todos saben que es la ganadora porque estaba allí, llegando a su reino, el último día de los juegos y viva. Eso era lo más importante, que estaba viva y sin ningún tipo de herida. Si que es cierto que tenía una gran herida en el corazón que nunca se logrará cerrar, pero físicamente estaba perfecta.

Abigail camina hasta su castillo. Esperaba que sus padres la esperaran fuera, pero no están allí. Abigail entra al castillo y no ve a absolutamente nadie, algo que le sorprende porque suele haber mucha gente por todos lados. La chica camina hasta la sala principal, en la que solían estar sus padres y al entrar los ve. Están allí hablando, y al ver que su hija entra por la puerta ni se inmutan. Luego procesan lo que estaba pasando y ahí sí muestran su alegría.

-¡Abigail!

Deméter sale corriendo a por su hija y la abraza. Después de mucho tiempo Abigail sentía el cariño de su madre.

-Hola Abigail. -Ahora es su padre la que la abraza, pero esta vez dura mucho menos. Hefesto tan seco como siempre.- Si te soy sincero no esperaba que ganaras. Tenía cero esperanzas de que volvieras, pero me alegra que lo hayas conseguido. Estoy orgulloso de ti hija, no lo olvides nunca.

Tras hablar un poco con sus padres, Abigail sube a su habitación y se tumba en la cama. Después de estar unos minutos allí alguien toca a la puerta.

-Adelante.

-¡Abigail!

Al escuchar esa voz, las lágrimas inundan los ojos de Abigail y una gran alegría le recorre el cuerpo. Abraza a Sarah y la sostiene así durante unos maravillosos minutos.

-Te he echado tanto de menos Sarah... No sabes las veces que me han hecho falta tus consejos y tus abrazos.

-¡Yo también te he echado de menos! No sé que haría sin ti... Tengo tantas ganas de prepararte un baño caliente para que te recuperes... -Abigail ríe. Está muy feliz de volver a estar en casa con Sarah y de estar viva. Quiso morir y lo intentó, pero ahora agradece estar viva.- Me han dicho tus padres que te pregunte que qué es lo que quieres comer. Puedes elegir cualquier cosa, ahora mismo todos te adoran y te agradecen tu lucha.

Abigail piensa durante unos segundos, pero rápidamente tiene su respuesta.

-Quiero bayas.

-Pero... ¿Qué tipo de bayas?

-Unas que están en Vraeyikha, son muy comunes.

Sarah se percata de que aquello que la chica le está diciendo es algo no muy común y se da cuenta de que algo ha pasado para que ella tome esa decisión.

-¿Es por algo en concreto?

-Son unas bayas que me enseñó la mejor persona a la que jamás he podido conocer. Yo lo amaba y su muerte no fue justa, pero ya no puedo hacer nada...

Sarah abraza a Abigail y la consuela.

-Te entiendo... Me tienes para todo Abigail, sé que vas a necesitar apoyo porque perder a alguien es algo duro así que me tienes para lo que quieras...

Abigail le da las gracias a Sarah y le devuelve el abrazo. Está muy agradecida de tenerla, sin ella no tendría esperanzas para seguir viviendo.

-Te quiero mucho Sarah, siempre te agradeceré todo.


ELIANA

No podía estar más feliz. Veía Hazecuria a la lejanía pero el olor a flores ya le llegaba. Volver a ver a sus padres, a su reino, a Molly... Aquello era lo mejor que le podía pasar. Aunque le habría encantado hacerlo acompañada de Grette, pero ya no puede. Ya es tarde para eso.

-¡Mamá! ¡Papá! -La chica baja del lomo de Xenox y corre a su encuentro. Ellos la reciben con los brazos abiertos y la mantienen allí, juntos a ellos, por unos minutos. Luego se separan y Eliana cuenta lo ocurrido.- Tengo que aclarar que no he ganado...

-¿Entonces porqué estás aquí?

-Es una larga historia, pero todo se resume a que la que sí que ha ganado los juegos me dejó ir. Es algo que agradezco porque de no ser por eso yo no estaría aquí, así que es algo que me alegra.

Morgana y Flynn parecen no estar muy convencidos, pero luego se dan cuenta de que hay muchos padres que no van a volver a ver a sus hijos y enseguida entienden que tener a Eliana con ellos es un logro.

-Está bien hija, estamos orgullosos de que hayas logrado llegar viva.

Los tres se vuelven a abrazar.

-Eliana... -Morgana le pregunta a su hija algo que la deja sorprendida.- ¿Has usado la poción que te dejé escondida?

Eliana no sabe de qué está hablando su madre. ¿Otra poción? ¿Llevaba otra poción con ella y no lo sabía? ¿Podría haber salvado a Grette con esa poción?

-¿Qué poción mamá?

-Una que te guardé en el bolsillo interior de tu jersey...

La mujer se acerca a Eliana y busca por el bolsillo en busca de la poción, pero no la encuentra.

-Yo no la he usado, debería de estar ahí...

-¿Eliana?

La chica se asusta y se gira en busca de aquella voz. No se cree que sea de ella. No se puede creer que tenga a Grette enfrente suya.

-¿Grette? -La chica le sonríe y Eliana corre a abrazarla. Las dos se besan y no pueden creer aquello.- ¿Cómo...?

-¿Te acuerdas de cuando me dejaste allí en el bosque? Pues se te cayó una poción y yo la use. No sabía para que era, pero si servía para curar heridas funcionaría y si era para cualquier otra cosa yo moriría. Iba a morir igual así que me la jugué y probé suerte. Y mírame, aquí estoy...

Eliana vuelve a abrazar a Grette con todas sus fuerzas.

-No me lo creo... Esto es lo mejor que me ha podido pasar nunca... -La chica se gira hacia su madre y le da las gracias por haber metido esa poción ahí. Sin ella no podría haber recuperado al amor de su vida.- Mamá, muchísimas gracias por haber metido la poción, sin ella esto no habría sido posible...

Eliana abraza a su madre y luego vuelve a besar a Grette.

Las dos chicas nunca se volverían a separar y, por fin, habían acabado con el sufrimiento de los juegos.

Los juegos habían acabado.

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