-Capítulo 33-

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DÍA 3
···
LAGO DE BRIWETH

NISHA

Notaba ciertas partes de su cuerpo sucias. Sí, había besado a un desconocido, pero no sé arrepentía. Aquel beso era algo que habría hecho sí o sí. Había estado un rato vigilando al chico y le había atraído. Era de mala suerte que justamente cuando se iba acercar a hablarle ya apenas se podía ver debido a la oscuridad, pero aún así lo hizo. No se podía aguantar las ganas de besar esos labios.

Nisha camina tras el chico. Él piensa que no la volverá a ver, pero ella no puede dejar las cosas como están. Debe de hablar con él. El rubio se queda desnudo ante ella, que lo mira desde detrás de un árbol, y se adentra en el lago. Nisha sabe que lo que está haciendo realmente es de un completo psicópata, pero no puede resistirse. Aquel chico es tan perfecto...

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Han pasado un rato. El chico ha estado nadando y limpiándose la sangre del cuerpo. Nada fuera de lo normal. Nisha piensa en qué hará. Si va hacia él y le habla seguramente la mate, así que debe de dar el primer paso ella. Primero lo inmovilizará y luego ya le dirá todo lo que le quiere decir.

La chica piensa unos segundos y cuando ya está convencida camina hacia él. La joven se para, mira al chico y no dice nada. El rubio se gira y la mira con detenimiento. Se va acercando poco a poco a ella y Nisha consigue ver que sus ojos son de color rojo.

-¿Hola? -El joven intenta que Nisha le diga algo, pero no lo consigue. Se acerca a ella y le vuelve a hablar.- ¿Estás bien?

Nisha aparta unos instantes la mirada del rubio y cuando lo vuelve a mirar habla.

-Te dije que nos íbamos a volver a ver. Prepárate para morir vampiro de mierda.

La chica se lanza sobre el joven y lo tira al suelo. El rubio forcejea y consigue tirar a Nisha de encima suyo dejándola a un lado. Se levanta, pero la chica lo agarra del tobillo y lo vuelve a tirar al suelo. Nisha se vuelve a colocar encima del joven y le coloca la daga sobre el cuello, casi penetrando en la piel.

-Un mínimo movimiento y te mato.

El rubio agarra a Nisha de la muñeca y la intenta calmar.

-Solamente quería hablar contigo.

-¿Cómo te llamas?

-Lukyan.

Aquel dato hace que el corazón de Nisha lata más rápido. Lukyan... Desde ese ángulo está incluso más guapo.

Nisha le sonríe y le quita el arma del cuello a Lukyan.

-Tranquilo, solo quería hablar contigo. -El chico rubio parece incómodo, pero en ningún momento dice nada, lo que Nisha se lo toma como una buena señal y prosigue hablando.- ¿Te acuerdas de lo que pasó anoche?

Los dos jóvenes se incorporan y luego se ponen de pie. Lukyan se sorprende y luego responde.

-¿Eras tú?

Nisha asiente orgullosa y sonríe.

-¿Te gustó?

Lukyan se acaricia la nuca, sin saber qué responder. Sabe que si dice algo que a Nisha no le guste lo matará.

-Sí...

Pero a Nisha eso no le sirve. Nota que no ha contestado muy convencido y que seguramente lo esté diciendo para no morir.

-¿Te gustó o no? Si no te gustó me lo dices y lo volvemos a hacer.

Lukyan sonríe mucho más incómodo que antes.

-No hace falta, sí que me gustó.

Nisha no termina de creerse lo que el chico le dice, pero aún así no insiste más. Prefiere hablar de otras cosas con el joven.

-Bueno, ¿de dónde vienes?

-Vraeyikha, ¿y tú?

Nisha se da cuenta de que ni siquiera le ha dicho su nombre. ¿Le importará saber su nombre o simplemente quiere que desaparezca de su vista y por eso mismo está respondiendo tan rápido?

-Slitha. Por cierto, me llamo Nisha, no me lo habías preguntado.

-Ah, cierto. Encantado de conocerte Nisha.

Los dos jóvenes se quedan callados, mirándose, durante unos instantes. Nisha intenta que él tenga la iniciativa de decir algo, pero no parece que Lukyan vaya a decir nada. Se nota que la única que quiere estar allí es ella, porque él parece que no quiere estar con ella.

-Bueno Lukyan, como veo que no piensas decir nada más, te diré yo la última cosa. Realmente no te quería matar, solamente quería decirte que me gustas.

El rubio sonríe y se va alejando poco a poco de Nisha.

-Que bien...

Nisha se ofende y se toma aquello como una falta de respeto. Literalmente le se acababa de declarar y él no le había dicho nada.

-¿No piensas decirme nada Lukyan?

-Es que... No te conozco y tú a mí no me gustas... Es más, debería de matarte.

El corazón de Nisha se rompe y lo único que le quedan son fuerzas. Unas fuerzas que utilizará para matarlo. Sí, ya no quiere que él viva, quiere matarlo con sus propias manos. Se va a arrepentir de haberle dicho aquello.

-Ah, así que eso es lo que quieres...

Lukyan nota las intenciones de Nisha y empieza a correr. Nisha lo sigue y lo alcanza. Caen los dos sobre la orilla del lago y Nisha se coloca en la posición perfecta para matarlo allí mismo. La chica saca su daga y se prepara para hacer su primer ataque. La chica va a apuñalar a Lukyan en las costillas, pero él consigue esquivarlo y se salva. Pero la siguiente estacada no la logra esquivar. Nisha clava su daga sobre el pecho del rubio. Sí, podría haber sido un final feliz, pero el chico no puso de su parte.

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