DÍA 1
···
ALAVIPANGRETTE
Las ganas de parar y descansar ya estaban apareciendo. Llevaba caminando aproximadamente medio día en busca de algo. ¿En busca de qué? Pues ni ella misma lo sabía, pero cuando lo encuentre sabrá al instante que era aquello lo que necesitaba. A todo eso le tenía que sumar los recuerdos que le aparecían de la noche anterior. Aún sigue sin entender como si padre pudo intentar tal cosa. Pero eso no la va a debilitar.
El bosque de Alavipan era inmenso, pero habían diferentes caminos que, si los conocías y sabías orientarte por ellos, te serían muy útiles. El problema de esto era que solamente lo sabían los habitantes de Alavipan, así que si llegaba uno de los demás participantes seguramente se perdería. Sólo podría encontrar la salida si la suerte está de su lado. Acabaría cansado y desorientado.
Grette camina esquivando algunas ramas y saltando algunos troncos caídos. Ve conejos, ratones y algún ciervo, pero nada. No había nada interesante que le llamará la atención. Mira a su alrededor y no encuentra absolutamente nada. Sólo hay árboles y más árboles, nada fuera de lo normal. La chica se cambia de hombro la bolsa en la que lleva las flechas y agarra el arco con la mano contraria para así no acabar con dolores por todo el cuerpo y sigue caminando. Cuando ya está por rendirse y tomarse un descanso llega hasta una zona en la que ve algo inusual. Grette se acerca cuidadosamente al caballo y se para a tan solo unos centímetros. El caballo se gira y acerca su cabeza al cuerpo de la joven. Grette toma aquello como una señal de complicidad y lo acaricia suavemente, no quiere espantarlo porque ese caballo podría ser algo muy importante para ella. Le serviría como ayuda de caza y también como compañía. El caballo relincha mientras que la chica le acaricia el negro pelaje. Grette aparta la mano y el animal se tumba en el suelo, dejando que la chica se suba en él. Grette se acerca y, con cuidado de no hacer nada que le provoque algún tipo de dolor al animal, se sube. Cuando el caballo nota el peso de Grette sobre él se levanta y espera a que la chica le de alguna indicación. La joven le da un pequeño golpe al caballo y éste empieza a caminar.
-Vamos pequeño.
Grette da un paseo por el bosque junto al caballo y empieza a cogerle cariño. Aquel animal será, seguramente, su única compañía.
La joven aprovecha esos momentos para practicar su puntería disparando flechas a los árboles, pero en uno de los lanzamientos se equivoca y acaba impactando en el cuerpo de un conejo. Grette corre hacia el pequeño animal e intenta ayudarlo, pero ya era tarde. El conejo había muerto. Grette no sé molesta ni en agarrar de nuevo su flecha. Se siente tan mal que deja su práctica para otro momento y solamente se centra el estar con el caballo.
La chica, tras estar un rato más disfrutando de la compañía del majestuoso animal, nota que ya estaba oscureciendo. Grette baja del caballo y lo vuelve a acariciar.
-Te tengo que poner un nombre... -El caballo relincha. La joven sabe que el animal no le entiende, pero para ella es un nuevo amigo. No lo abandonará por nada del mundo.- ¿Sabes? No sé porqué pero cuando te he visto se me ha pasado por la cabeza el nombre Xenox.
Grette sonríe y se acerca a un árbol para luego sentarse apoyando la espalda contra el tronco. Aquel nombre le trae tantos recuerdos...
-Te vas a llamar así, Xenox. Creo que te mereces tener un nombre con un gran significado. -El caballo se tumba junto a la chica apoyando su cabeza en las piernas de ella. Definitivamente estaban destinados a encontrarse.- Perdí a mi mejor amigo. Se llamaba Aetel. Lo conocía desde que apenas tenía tres años. Nuestras madres son amigas y siempre nos juntaban para jugar. Echo de menos esos momentos...
Grette acerca su mano al pelo del animal y lo acaricia.
-Teníamos muchas cosas que hacer juntos, entre ellas conseguir un caballo para cada uno y así poder ir a practicar con el arco con una compañía. Él eligió el nombre para su caballo, Xenox. Nunca olvidaré el momento en el que me dijo el nombre que le pondría a su caballo. Se le iluminaron los ojos de una forma... -Grette acaricia a Xenox y lo observa con atención. Tiene los ojos de un color verde, que hacen un gran contraste con su pelaje oscuro.- Eres precioso, sin duda serías el caballo perfecto para Aetel.
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Only One ✅
FantasyDouryn, Duthia, Briweth, Alavipan, Slitha, Vraeyikha, Aexisan y Hazecuria. Ocho reinos que luchan por obtener el poder absoluto. Unos juegos organizados cada cinco años para saber quién reinará en los años siguientes. Abigail, Blake, Wanney, Grette...