Douryn, Duthia, Briweth, Alavipan, Slitha, Vraeyikha, Aexisan y Hazecuria. Ocho reinos que luchan por obtener el poder absoluto.
Unos juegos organizados cada cinco años para saber quién reinará en los años siguientes.
Abigail, Blake, Wanney, Grette...
La relación de Grette con sus padres ya no era la misma. Desde que le obligaron a participar en los juegos no ha vuelto a hablar con ellos. Solamente ha respondido a algunas preguntas que ellos le han formulado. No entiende como las familias mandan a sus hijos a unos juegos de los que probablemente no salgan con vida.
Grette está sentada en las escaleras de la entrada de su casa. No quiere estar cerca de sus padres así que sale fuera de la casa para evitar encontrarse con ellos.
-¿Hija? -Antíope abre la puerta y se encuentra con su hija.- ¿Puedes venir con nosotros?
Al escuchar la palabra en plural se gira y ve que no sólo está su madre allí, su padre también se encuentra ahí.
-¿Para qué?
-Te hemos preparado una prueba de fortaleza. Así serás capaz de hacer cualquier cosa en los juegos. -Grette, para evitar discutir, accede. Se dirigen hasta una zona del bosque que no tiene ni un sólo árbol. Al llegar allí ve que su arco se encuentra en el suelo junto a unas cuantas flechas y en medio del terreno hay una diana.- Bien, te vamos a ir poniendo presas en la diana y tú tienes que disparar.
Grette no entiende muy bien el propósito de todo aquello, pero si lo que tiene que hacer es usar el arco nada puede salir mal.
Lev se acerca a la diana y, sin Grette saber de donde ha sacado una gallina, la coloca en el centro pinchando las dos alas del animal con dos clavos.
-Haz lo tuyo hija.
Grette no lo piensa mucho y dispara una flecha que atraviesa el cuello de la gallina.
Cazar aquel tipo de animal no le cuesta ya que lo que más suele haber por el bosque son animales de ese tamaño, así que espera que aquello no suba a un nivel mayor.
Lo siguiente que Lev coloca sobre la diana es un pequeño conejo. Esta vez no pincha al animal sobre la diana, simplemente coloca una cuerda alrededor del pequeño cuerpo y lo enrolla en la diana. Grette mira a su objetivo y dispara. Otro tiro perfecto.
-¡Genial Grette!
Antíope se acerca a su hija y le da un beso en la frente. La joven ve que su padre se acerca a ellas y se coloca enfrente suya.
-Bien, eso ha sido el nivel más bajo. Voy a subirte la dificultad.
El hombre desaparece entre los árboles y después de unos minutos aparece con un gato entre los brazos. Grette espera que aquel animal no sea su próximo objetivo, pero su miedo se hace realidad. Lev coloca al gato en la diana de la misma forma que había hecho con el conejo y espera a que su hija acabe con la vida del animal. Grette mira al gato y al instante se da cuenta de que va a ser incapaz de hacer tal cosa. No puede matar al pequeño animal.
-No pienso disparar ninguna flecha.
Lev mira a su hija con los ojos llenos de decepción.
-¿Por qué no?
-Es un gato, no puedo matarlo.
Lev se acerca a su hija y le acaricia la mejilla. Grette no se aparta, pero tampoco disfruta en contacto de la mano de su padre contra su rostro.
-Si no eres capaz de matar a un gato no me quiero imaginar cuando tengas que matar a una persona.
Grette agarra del brazo a su padre y le aparta la mano de su cara.
-Te odio.
Grette agarra su arco y las flechas que quedaban esparcidas por el suelo y se acerca a la diana. Desata al gato y lo deja sobre el suelo. El pequeño animal sale corriendo del lugar, lo mismo que hace Grette tras mirar a sus padres con una mirada llena de dolor.
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Habían pasado las horas y ya era de noche. Desde lo ocurrido con el gato no había vuelto a ver a sus padres y no quería hacerlo. Lo único que deseaba hacer era esperar hasta el día siguiente y empezar ya los juegos.
Grette sale de su habitación y se dirige hacia la cocina para beber agua. Ya allí agarra un vaso y lo llena. Luego se bebe el contenido y deja el vaso sobre la encimera.
-Grette.
La chica se gira hacia el lugar de donde venía la voz y se encuentra con su padre junto a la puerta. El hombre se acerca cada vez más a su hija y cuando quedan enfrentados le pega en la mejilla con la mano. La chica se toca la zona y nota que le arde como nunca. Mira a su padre y él, sin pensarlo, la coge de los brazos y la lleva hasta el sofá, que queda justo al lado de la estancia en la que se encontraban. Lev tira a su hija sobre el sofá y se coloca encima, sujetando a la joven de los brazos para que no se pueda defender. Grette intenta repetidas veces quitarse a su padre de encima pero no lo consigue. Está totalmente atrapada. El hombre empieza a abrirle las piernas a la chica y Grette utiliza ese momento para darle un rodillazo en el estómago a su padre. El hombre cae al suelo doblándose de dolor y la chica sale corriendo hacia su cuarto. Grette se sienta sobre la cama intentando entender lo que acababa de ocurrir. ¿Su padre acaba de intentar abusar de ella? La joven agarra una hoja y en ella escribe una nota dirigida a su madre. Le cuenta lo que acababa de ocurrir y le dice que espera que ella se de cuenta de qué tipo de persona es realmente Lev Albilon. Es un manipulador y ha intentado abusar de ella, algo que seguramente su madre no se crea. La chica deja la nota sobre su escritorio y, sin pensarlo dos veces, agarra su arco, las flechas, y sale de la casa por la ventana. Está preparada para todo.
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¡Holaaa! Os traigo fotos de los padres de Grette (que espero que odiéis igual que yo) y de Alavipan (el reino de Grette)
Besooos, os quieroo <33
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Lev Albilon
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Antíope Albilon
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