Only One ✅

-Capítulo 34-

DÍA 3
···
HAZECURIA

GRETTE

-Eliana... -Grette se sorprende ante aquello. Nunca habría esperado que la chica la besase. De cierta forma ella quería que aquello ocurriera, pero no en aquellas condiciones. Grette estaba molesta por la decisión que Eliana había tomado y no quería que el corazón superara a la mente. Lo lógico sería haber matado a esos dos chicos, pero en el fondo ella no era así. Ninguno de los cuatro lo son, solamente están siendo consumidos por los juegos, y eso es algo que todos saben. Son conscientes de que en verdad ellos no matarían, pero deben sobrevivir, de eso trata todo aquello, y Eliana no lo había respetado. Si ella estaba allí era porque era apta para matar y para saber cómo actuar en esas situaciones, no para estar dejando a todos marcharse. O mataban a los participantes que se cruzaran o morirían ellas.- Escucha, no quiero que esto te siente mal, pero creo que no debemos ser así.

El brillo que Eliana tenía en sus ojos se esfuma al instante. Sí, que Grette no disfrutara el momento le había dolido.

-Solamente quería hacerte ver que no todo lo que hay aquí es sangre y lucha, también hay tiempo para el amor.

-Ya lo sé, pero sabes perfectamente que estamos aquí para matar, no para enamorarnos.

-¿No te gusto? Yo pensaba que de verdad había algo entre nosotras...

Grette piensa. Sí, sentía algo por Eliana, pero no lo veía adecuado para aquel momento. Podrían vivir una buena relación su salían vivas de allí, no podían pretender ser felices allí porque aquello las desconcentraría y seguramente morirían.

-Eliana, me gustas, pero debemos centrarnos en esto. No tenemos que distraernos o moriremos.

La rubia mira a su compañera. Nota que la ilusión que llevaba en el cuerpo ha desaparecido y que posiblemente no vuelva a ser como antes, pero era necesario hacerle saber aquello. Le duele ver a Eliana así, pero es más importante su vida que el amor. Es duro pero es la realidad.

-Está bien, vamos a por Xenox. -Las dos chicas caminan hasta el caballo. En el corto camino ninguna dice nada, solamente se miran, pero nada más. Cuando llegan acarician al animal y cada una se coloca a un lado del caballo para así subir y seguir su camino. Grette espera a que Eliana suba, pero ve que la chica no puede subir. Lo está intentado pero no lo consigue. Grette piensa si Eliana va a aceptar su ayuda y supone que no, pero aún así se acerca y le ayuda.- Gracias...

Grette le sonríe a Eliana y luego sube ella al caballo. Cuando ya están las dos subidas, la chica rubia nota que la chica de pelo negro le coloca las manos sobre la cintura. Grette se gira y se topa con el rostro de Eliana. La chica está llorando, pero cuando ve que la rubia se ha percatado de ese detalle, se seca las mejillas.

-Eliana... -Grette agarra a la chica del rostro y le seca las lágrimas restantes.- No estés así por favor. No quiero que estés mal, yo te quiero, pero no debemos despistarnos. A la mínima que no prestemos atención nos pueden matar. Entiéndelo, ¿vale?

Eliana asiente, no muy convencida de aquello, y luego habla.

-Yo también te quiero y creo que sí que podemos tener algo incluso estando aquí, pero bueno, como tú quieras.

Grette acerca sus labios a los de la chica y le da un beso. Luego le dice a Xenox que camine y se ponen en marcha.