2 de octubre del 2016.
Sicilia, Italia."gli alleati sono nemici"
Eran apenas las siete y media de la mañana, pero ya me encontraba corriendo de aquí para allá a base de gritos, quejas y órdenes sobre lo que debería hacer, al igual que de la manera en la que debería realizarlo. Zinerva me está rompiendo los putos tímpanos diciéndome que podría hacerlo más perfecto y que si no cumplo con mis obligaciones habrá consecuencias. Ahora mismo las únicas consecuencias que habrán será yo metiéndole un tiro a lo que sea que se me atraviese si sigue molestando de esa manera, todavía sigo sin saber a qué se debe tanto alboroto e histeria porque todo quede en impecable en orden y regla. Es ridículo, ni siquiera Hades molesta tanto.
—Mejor que hagan su trabajo como corresponde, porque ya suficiente atrasadas estamos como para que yo deba de arreglar sus errores—habló con un porte altivo y de superioridad, la cual solo tenía en la maldita cocina.
Las otras dos chicas asienten mientras continúan lustrando los muebles o limpiando por quinta vez el suelo, como si fuera a venir un lunático obsesionado con el orden y la limpieza. Por mi parte seguían exhausta, ya que anoche a duras penas pude pegar un ojo porque luego de esa conversación con Hades todos los recuerdos que vinieron a mi mente e incluso todas mis malditas preocupaciones con mi plan florecieron, haciendo que toda la calma de la cual era poseedora se esfumara en la nada misma. Me sentí impotente, casi inútil e incluso un poco débil, me repugnaba el hecho de no poder hacer mucho más y me enfurece el hecho de que podría volver a la sede con mis manos vacías y sin el puesto de Jerarca en la palma de mi mano. No puedo permitir que Renzo me eche en cara que tenía razón, que Doménico me mire como una buena para nada, tampoco debo de decepcionar ni bajar del nivel a mi Élite, mucho menos dejar que todos los que me cuestionaron a mÍ y a mi puesto crean que tiene un gramo de razón. No puedo bajar los estándares que tienen de los Salvatore, solo debo subirlos, si no lo hago directamente me mataran, pero antes pasaré las mayores humillaciones y desprecios por parte de mi organización, ya que las cosas son así y se manejan de esa forma, no hay piedad ni premios de consolación, si fallas no eres más que un inútil que no sirve para ser soldado, no hay espacios para segundas oportunidades, si pierdes no puedes ser un Survivor, ya que para nosotros no hay espacios para la derrota. Somos ganadores y vivimos a base de medallas, honores y reconocimientos, si erras en lo más mínimo todo ese esfuerzo no vale nada, porque si eres un verdadero sobreviviente no deberías de perder.
Suspiro con un poco más de calma cuando Zinerva va a buscar algo fuera de la sala y me quede en esta con las otras dos chicas que desconozco sus nombres, ya que jamás se presentaron y yo no me iba a tomar la molestia de hacerlo, porque realmente poco me importan, no son una parte crucial de mi plan, así que por mí que hagan lo que se les plazca, mientras no me perjudiquen. Así que mientras ellas hablan aprovechando la ausencia de Zinerva, yo me encargo de terminar lo más rápido posible mi parte así puedo irme de aquí rápidamente.
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Vendetta © [+21] ✔
De TodoLibro I de la Saga Traiciones: Vendetta. [COMPLETA] Raina Salvatore; Fuerte, poderosa, vehemente, leal y sumamente manipuladora. Es una soldado perteneciente a la rama militar oculta más importante del mundo, los Survivors, en la cual se entreno por...