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Capítulo 28

15 de octubre del 2016.
Moscú, Rusia. 

"rabbia russa"

Mi respiración estaba totalmente descontrolada mientras observaba sin pudor alguno al hombre frente a mí, el cual se encuentra repleto de sudor y con una expresión de terror puro, pero realmente poco me importa, él mismo se lo buscó al no cumplir con las putas condiciones que le impuse y ahora estoy jodido, verdaderamente jodido. Pase mi mano repleta de tatuajes y cicatrices por mi cabello rubio mientras respiraba con fuerza, ya que haga lo que haga ellos están en la puta ventaja y se ríen en mi puta cara de eso, porque no solo les bastó con poner la cabeza de Nikolay Kozlov en una estaca en mi maldito territorio que ahora presentan a una jodida reina sin temor alguno, reluciendo a mi perra con sumo orgullo.

Comienzo a sentir un hormigueo en mis manos y boca, mientras esa ira arrasadora comienza a apoderarse de mí, ya que todo esto me irrita demasiado, porque es inaceptable que una familia como los Giordano dejen a la monarquía rusa como inferiores cuando somos los malditos seres celestiales de la mafia y, por mucho que quieran alardear nadie carga con una historia como la nuestra.

Siento una opresión en el pecho y demasiada sed al saber que nada es como esperaba, porque en menos de una semana mi padre fue humillado por esos patéticos Dioses y tuve que asumir el puesto de Pakhan, poniendo sobre mis hombros el peso de la nación más grande del mundo entero, que está a la espera de mis medidas sobre la falta que tuvieron los italianos y no solo ellos, los Yakuza y los putos australianos están presionándome para que tome cartas en el asunto, ya que solo con mi ayuda podrían acercarse a la mafia de Hades, inclusive Gavrel está de acuerdo a todas esas puñeteras presiones y Sarka no ayuda, ya que solo habla mierda avivando cada más el fuego que crece inminentemente en Rusia y cuya flama será extinguida cuando el Boss sea vengado.

Apreté con fuerza el papel que me trajo uno de mis informantes que residía en Italia y que fue tan patético e inepto para que uno de los mismísimos antonegras de los Giordano le diera esta carta para entregármela, jodiendo aún más todo.

—Así que fuiste tan inútil como para no conseguir información y que los mismos Italianos coloquen una carta dentro de tus bolsillos sin que te des cuenta—me levanté de mi asiento con la rabia nublando mi vista.

—Moye vysochestvo—habló casi en un susurro, pero de un golpe seco cerró los ojos sabiendo que es lo que depararía en su destino.

Él será mi néctar y mi ambrosía, porque su sentencia de muerte se marcó cuando sacó el sobre que no contenía nada menos que una simple frase junto a una fotografía, la cual consiguió que matara a cinco de mis hombres, estando cegado ante un ataque de ira intermitente. Era la puta imagen de una de las reliquias más sagradas e importantes de toda mi familia, la cual no era nada menos que la Zolotoy Lev¹, aquel collar que debería de ser mío, porque pase toda mi puta vida anhelando tenerlo, ya que siempre lo observé desde lejos colgando del cuello de mi padre pareciéndome lo más alto que podía llegar, como una especie de entrada celestial y finalmente cuando soy Pakhan me tengo que conformar con verlo desde una maldita fotografía, en la cual cuelga del cuello de mi mayor enemigo latente mientras la perra de cabellos infernales tiene su mano sosteniéndolo y, por si fuera poco, viene acompañado de una sola frase que me indico que verdaderamente mi padre se había ido, ya que entendí el peso de esas palabras que me repetía sin fin como un acertijo que dejó de ser divertido a los nueve y no era nada menos que; "Una vez que el león sea liberado Rusia entera sufrirá las consecuencias del pecado, porque el peso de los secretos es tan letal como besar al Diablo".